SÓLO TE QUIERO A TI [Aizawa Shôta x Oc]

Capítulo 18

Estaba estresado, después de la discusión del día de ayer con su mejor amigo ya no sabía que pensar, es decir, ya lo había echado a perder. 

-¡SHOUTA-KUN!-el grito de cierta peliverde hicieron que un escalofrió recorriera su cuerpo. 

Se detuvo, era realmente un fastidio. 

-Shouta-kun-volvió a decir la joven peliverde-, cómo esta mi querido Eraserhead-su voz era coqueta. 

-Bien, Emi. 

-No lo parece-le dijo al notar su cara de amargura, y es que aunque siempre la tuviera, hoy estaba peor. 

El pelinegro suspiro, Emi Fukukado era también una heroína y la agencia en que ella trabaja estaba justo al lado de la de él, así que aveces trabajan juntos. 

-Cosas sin importancia-le contesto desinteresado-, ¿Tienes trabajo?

-¡Sí!-contesto con euforia-, tendré una misión super importante. 

-Estas muy emocionada.

-Eso es mi pequeño, porque mi compañera es alguien mega genial-lo dijo con una gran sonrisa-, tal vez has escuchado de ella. 

Emi estaba a punto de decir el nombre de la heroína, pero justo pronunciaron su nombre,

-Ms. Joke-los héroes voltearon. La primera porque así se hacia llamar, y el segundo, porque reconocía esa voz en donde fuera.  

-¡Izanami-sama!-grito Joke saltando de la alegría. 

Izanami sonrió ante la acción de la mujer, era bastante ¿cómo decirlo?...animada. 

Shouta estaba sin palabras, Saori estaba frente a él y lucia hermosa con su traje, aunque a su gusto, mostraba demasiada piel. Saori sintió la mirada penetrante del acompañante de Joke así que lo encaro y quedo en blanco, pero para sorpresa del pelinegro, ella frunció el ceño y mejor dirigió su vista a la peliverde.

Emi miro a su amigo pensando que iba a mostrar emoción, pero lo único que pudo ver fue tristeza en los ojos oscuros del chico. Además el ambiente se había vuelto tenso, así que Emi hizo lo que pensó que era mejor.

-Por cierto, el es Aizawa Shouta-dijo abalándose sobre el pelinegro.

Saori miro sorprendida la escena y se sorprendió más cuando Aizawa no aparto a la chica.Un dolor en el pecho apareció, pero no mostraba nada, tenía que guardar la compostura. 

-Ya he tenido el gusto-su voz se escuchaba tajante, incluso su mirada se había vuelto sombría.