El regreso de Lily Potter

La partida de Harry

Ya era Agosto, pasó la boda de Bill y Fleur, lastima que los mortífagos lo habían arruinado, encima Harry y sus amigos habían desaparecido.

Esa noche, luego de por poco, lograr escapar, Lily, James y Alexa llegaron a Grimualds Place, fueron al comedor para poder organizar la búsqueda de Harry cuando vieron una carta para ellos, la pelirroja fue la primera en agarrarla para empezar a leer en voz alta

Mamá, papá:

Sé que lo que hice estuvo mal, pero era la única forma de hacerlo, de otra forma no me dejarían hacerlo. Quiero que sepan que voy a estar bien y voy a hacer todo lo necesario para volver sano y salvo a casa, tranquilos, no estoy solo, Hermione y Ron están conmigo, ellos ya lo hablaron con sus padres, pero yo no podía, hace masomenos tres años que los recuperé, y me da miedo lo que piensen de mí, por eso no podía mirarlos a la cara para decirles esto, mi iré con Hermione y Ron en la búsqueda de los horrocrux de Voldemort, la única forma de acabar con él para siempre, para poder estar tranquilos, para que Alexa tenga una vida normal, para que ella no tenga que crecer con el temor a salir por si algún mortífago va a atacar, por eso hago esto, por eso quiero acabar con Voldemort para poder vivir tranquilos sin pensar si será nuestro último día en la tierra.

Solo les pido que no me busquen, llegado el momento yo les haré llegar noticias mías, nos decidimos de hacer esto al recibir la noticia de que Voldemort tomó el ministerio, ahora más que nunca hay que pararlo antes de que sea demasiado tarde y sea imposible pararlo. Ustedes saben que tengo que ser yo, yo soy el elegido para detenerlo, no Dumbledore, no ustedes, yo. Yo debo detenerlo y les juró que lo haré, cueste lo que cueste.

Los ama, Harry.

Lily no podía dejar de llorar, su bebé se había ido y no sabía si iba a volver, James la abrazó con fuerza, también destrozado por la partida de su hijo, cuando Sirius y Marlene llegaron, los encontraron llorando y abrazados, James extendió la carta al matrimonio para que entendieran porque lloraban, ya que era incapaz de decir alguna palabra, sentía que se había olvidado cómo hablar.

Sirius leyó la carta varias veces sin poder creer lo que leía, su ahijado, era un niño y ya tenía que enfrentarse a un asesino, la vida era injusta, su ahijado no merecía cargar con esa responsabilidad, aún así, admiraba lo valiente que era, solo quedaba rezar por que él vuelva sano y salvo.

Una semana después....

Lily ya no era la misma, a cada minuto pensaba en su hijo, en que era solo un chico de 17 años y se había embarcado en una aventura que le podía costar la vida, a él y  a sus amigos. Ese día se juntarían con Remus y Dora, tenían algo que contarles.

Los dos matrimonios que vivían en Grimualds Place limpiaron toda la casa para sus invitados, los cuatro pequeños (Alexia, Capheus, Amelia y Alexa) eran cuidados por Kreacher, quien estaba encantado con los niños, en especial con los mellizos, que ya tenían dos años y meses, junto a la pequeña Alexa de dos años que volvía loco al pobre elfo.

Cerca del mediodía los invitados llegaron, rápidamente se dieron cuenta de las grandes sonrisas que adornaban los rostros del matrimonio recién llegado

-¿Y esa sonrisa lunático?-se  burló, Sirius

-estoy muy feliz, Canuto, por algo que recientemente nos enteramos-dijo el hombre lobo-Algo que mi bella esposa les va a contar

-¡Estoy embarazada!-exclamó la metamorfomaga, mientras su cabellos cambiaba de color repetidas veces pareciendo un arcoiris. 

-¡Un mini lunático!-exclamaron los merodeadores abrazando a su amigo

.-¡Bienvenida al club de las madres!-sonrieron Lily y marlene abrazando con cuidado a la jóven, sin apretarla mucho por su embarazo.

Hola Hola

después de más de un año me decido a actualizar

les digo que solo faltan dos capítulos para que esta historia termine.

La batalla de Hogwarts y el epílogo 

Bye Bye