La vida había sido tan cruel ciertamente...
¿Tan desagradable era ser yo?
Luego de vivir entre rechazos, de negarme a mi misma. Aquí estaba, rodeada de personas valerosas y especiales, aceptandome finalmente... Observando al chico triste de la serpi...
Francamente, no había mucho que hacer con los recientes acontecimientos... Estaba agotado, últimamente los ataques eran más constantes y no había parado de ir a misiones. Sin embargo, el sólo tenía una cosa en su mente...
Kanroji Mitsuri
Aquella mujer de extravagante apariencia y cálido corazón, en verdad le tenía cautivado. Pero el, simplemente no era capaz de acercarse a ella... ¿Cómo podría? El, descendiente de una sucia familia de ladrones... Y lo que es peor, adoradores de demonios...
Ciertamente, el se encargaba cada día de limpiar su alma a traves de su constante batalla con estos seres despreciables... Pero, aun se sentía sucio para alcanzar a esa bella mujer.
Claro, para el era hermosisima.
Sus brillantes ojos verdes que brillan como esmeraldas, ese curioso cabello color cerezo que contrasta con el verde en que degrada... Su torneada figura donde ciertas veces, debia admitir que se perdía. Y ante todo, ese cálido corazón. La primer persona que no veía en el una traicionera criatura que se arrastra, alguien que le sonreía desde el corazón.
Y aun que el creyó ocultar bien sus sentimientos, no era secreto para ninguno que su distante alma vibraba junto a Mitsuri...
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Ella podría creer que al fin había forjado una dulce amistad...
El estaba convencido que... Al menos de esa forma, podría permitirse disfrutar un poco más de esa cálida mujer. --------------------------------------------------------- Nuevamente le observaba desde la distancia, y atentamente cuidaba de ella.
Consciente de la fragilidad emocional de tan fuerte mujer, no podía permitirse que al estar tan cerca, el no cuidase de ella. Pero la mención de su nombre en aquella trivial conversación, le alerto.
-Enserio Kanroji-san, tu no sabes que hay detrás de las vendas de Iguro-san?- exclamaba curioso ese impertinente Tanjiro...
-esto... Pues yo... Yo la verdad no lo se Tanjiro-kun, Obanai-kun siempre es muy reservado en ese aspecto- contesto Kanroji sonrojada... De verdad la curiosidad les carcomia... Pero el joven pilar de la serpiente no podía permitir que descubrieran su vergonzoso secreto...
Mucho menos su amada Kanroji... _______________________________________
