Esto es guerra, querido vecino

42. Embarazada

Noa tomaba a Kelsie con fuerza por los brazos; ella estaba por irse, pero el la tenía retenida.

Ella se queda quieta por unos segundos, pero después se mueve y hace que la suelte. Da un paso hasta el barandal de las escaleras y el vuelve a tomarla, pero esta vez no del brazo si no de la cintura.

Tenso mi mandíbula.

Ella forcejea para que la suelte, pero Noa es terco. Tomo con fuerza la chapa de la puerta.

Miró por unos segundos a la puerta del apartamento de Kelsie, y veo a Sara, tiene un short y una camisa, su pelo esta alborotado, seguro acaba de acostarse con Noa.

Y eso me cabrea, que use a Sara me importa una mierda... pero con Kelsie, con ella es totalmente diferente.

—Quita tus manos de encima de mí de una vez si no quieres que mi puño terminé sobre tu cara —pero Noa no le hace caso, al contrario, su agarré se vuelve mas fuerte. Tanto que la espalda de Kelsie esta contra su pecho.

Doy un paso para partirle la cara, pero la mano de Ross me detiene.

Trató de calmarme, pero eso imposible.

No puedo ver esto más. Estoy demasiado cabreado por toda esta situación, especialmente porque Noa esta tocando a Kelsie.

¡La esta tocando!

—Ya deja todo esto Kelsie, ¡ya! Ya te pedí disculpas, ¿que más quieres?

Siento rabia, enojo, furia. Puede que piensen que todas esas palabras significan lo mismo, pero para mi en estos momentos no es así. Todas estas sensaciones están mezcladas en mi cuerpo y siento que en cualquier minuto voy a explotar.

—¡¿Disculpas?! ¡disculpas! —grita y eso me reconforta.

—Kelsie, intentemoslo otra vez. Demostremosle a todos que ante las adversidades lo logramos —por su parte ella logra soltarse de él.

—Dijiste que me dejarías tranquila, además yo jamás estaré contigo, eres un idiota, ya no te quiero ¡entiende! Te deje de querer hace mucho —Noa tensa la mandíbula y de pronto la toma con fuerza de sus antebrazos —Sueltame imbécil ¡va-vas a pagar caro todo esto jodido cabron!

No aguanto más y me acercó a él, lo primero que hago es apartarla.

Mis puños están tensionados, siento mi sangre arder. No puedo controlarme, y ahora que lo tengo frente a frente creó que no me detendre.

—Ya me tienes harto maldito imbécil —digo mientras lo tomó del cuello. Las venas se tensa bajo su piel, lo tiró al piso y con mi mano aún sobre su cuello le doy un puñetazo en la cara.

Escucho un grito, dos, tres, tal vez diez pero hice oídos sordos.

Estaba como loco. No tenía mente ni razón, solo tenía irá.

Veo su cara sangrar, primero su nariz y luego su ceja izquierda; y llámeme demente, pero eso me satisface.

Noa trata de defenderse, pero no puede.

—¡¡Que mierda haces, no seas imbécil, sueltalo de una vez!! —le escuchó decir a Kelsie —te vas a meter en un jodido problema —me grita tan fuerte que su voz retumba en mis oídos, sus manos me quieren apartar de él, pero me suelta dándose por vencida.

—¡Jo-Joven!—tartamudea asustada —¡joven! —me llama esta vez con más decisión —Porfavor no haga esto... —Ross esta llorando, no la veo a la cara pero por su tono lo se muy bien.

—Esto —pauso y le pegó contra la mejilla — es para que aprendas —luego mi puño impacta contra su labio —que jamás en tu puta vida —de pronto su labio se parte —puedes volver a ser un jodido cabron... y menos con Kelsie— finalmente termina sangrando.