Capítulo V: "Un Acto Para Los Justos"

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Narrador Omnisciente:

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Narrador Omnisciente:


Octubre de 1885:

Con cada trote que daban los caballos, muchas flores de un singular color amarillo salían volando sobre aquél extenso campo teñido del color de las mismas.

Una danzó hasta posarse delicadamente sobre la nariz de Arthur, quién por mera amargura levantó una ceja y con su mano retiró velozmente aquella inocente flor.

- ¿Qué es éste lugar, Dutch? - cuestionó intrigado.

El nombrado parecía estar volviéndose loco, pues su mirada escudriñaba a cada parte donde relativamente no veía nada, más que flores y más flores del mismo color.

- Ni yo lo sé, hijo - guardó silencio durante unos breves segundos -. Pero mantén la guardia.

El chico asintió, tomando muy enserio aquella orden.

- Vamos, no hay nada de qué preocuparse. Lo que ven es un atajo - intervino Hosea, apaciguando las inquietudes de sus compañeros.

- ¿Un atajo? Pero aquí no hay ningún camino que pareciese trazado - dedujo Dutch -. ¡Sólo veo un sin fin de flores!

El viejo Hosea sólo se limitó a rodar los ojos.

- Bessie y yo solíamos frecuentar éste campo cuando salíamos a las afueras de Illinois en nuestros tiempos, y siempre ha sido nuestro lugar favorito desde entonces.

Un dramático aplauso resonó entre los tres después de que Hosea terminara de compartir tan especial recuerdo.

- Muy hermoso, ¿ya podemos darnos prisa? La chica tarde o temprano abrirá los ojos - la voz de Arthur aseveró el momento.

Los enigmáticos ojos de Dutch se abrieron como platos al escuchar eso.

- ¡Cielos! Casi olvidaba que teníamos a la chica. - exclamó sopesando sus palabras - ¡Hay que darse prisa!

Arthur tomó con fuerza el fuste del asiento de su corcel y tiró de los estribos para indicarle al animal que acelere el paso.

Hosea le dió una ojeada al caballo de Arthur Morgan para ver en que estado se encontraba la joven.

El cabello de la chica estaba hecho un revoltijo, pero seguía brillando con la acalorante luz del sol. Y de tan sólo mirarla, Matthews no pudo evitar sentir pena por ella.

- Luce mejor - opinó frunciendo el entrecejo -. Si llegara a despertar... con suerte no creería que la estamos secuestrando.

- Y con fé se dará cuenta que somos buena gente - agregó Dutch.

Arthur y Hosea asintieron concordando con las palabras de su compañero y finalmente, los tres echaron carrera sobre los caballos por toda la extensa floresta.

Red Dead Redemption II: "La Historia Está Escrita Por Tontos..." PARTE I © Where stories live. Discover now