꒰☆ BLOW OUT THE CANDLES 彡。

꒰✧꒱ᴋɪʟʟᴇʀ ʙᴀʙʏ ೖ୭

❁ཻུ۪۪┊ HOPEV                               @KooktaeBolasChinas

Horas, tan sólo horas para la media noche, esperando aquel domingo 30 de diciembre.

Pero no sería un cumpleaños feliz, no eran iguales, no todas las familias eran perfectas para celebrarlo junto a él, ni siquiera sabía que era familia hace mucho tiempo.

Y éste era el caso de Kim TaeHyung, un hombre hecho y derecho de tan sólo veinticinco años, actualmente en un compromiso con Jung HoSeok, su jefe.

El de cabellos rubios sabía lo que era tener una relación con un hombre tan famoso y buscado por todos los medios, sabía lo que era llevar a cabo una relación donde sólo era trabajar, llegar a casa, comer y dormir.

Él no era feliz, él estaba atado a las infidelidades de HoSeok, pero eso acabaría aquella noche.

La fría noche del 30 de diciembre a sólo horas de su cumpleaños, probablemente HoSeok no estaría para presenciar el feliz año nuevo y no porque se haya ido de viaje, sino por el profundo y eterno sueño que tendría esa noche.

TaeHyung consiguió un frasco lleno de Talio.

Tendiendo la mesa, preparando los platos y seguido el pastel de chocolate que cocinó para él, con guantes tomó un grano de la sustancia letal y lo coloco muy adentro del trozo de dulce.

Minutos más tarde la puerta fue abierta, su cuerpo estaba completamente relajado, HoSeok entraba tronando su cuello y esbozando una sonrisa mientras muy concentrado tecleaba en su iOS.

—Hola cariño, ¿cómo se encuentra el hombre más perfecto del mundo?

Con una tierna sonrisa se acercó y dejó un beso en los labios de éste.

—Bien, ¿ya tienes la cena?, quiero comer para luego irme y regresar antes de las doce.

— ¿Dónde piensas ir?

—Tengo que visitar a una prima.

Ignorando aquello, dijo;

—La cena me quedó excelente.

No esperó mucho, HoSeok se sentó a su lado, ambos degustando el sabor del pastel, mientras el de cabello rubios miraba con sonrisa macabra a su antiguo prometido.

— ¿Has arreglado los papeles?

Habló para distraer la mirada de HoSeok, no quería que viera el plato o se daría cuenta.

—Ahm, sí, ya todo está a nuestros nombres.

—Excelente.

Las manecillas del reloj llegaron a las once de la noche y HoSeok se levantó, dispuesto a irse, pero sus piernas lo detuvieron.

Su cuerpo inició un temblor, su rostro fue tomando un color pálido y sus ojos perdiendo el color.

—Le avisaré a tu prima que no podrás ir.

Esbozó una sonrisa cuadrada y se acercó dejando un beso en la mejilla de su antiguo amante.

—Creo que te ves más lindo así de quieto. Gracias por todas tus infidelidades, diría que fue en vano pero me has dejado toda tu fortuna y agradezco lo muy estúpido que fuiste.

Entre carcajadas observó el inerte cuerpo contrario, en cuclillas le observó más de cerca.

—Son las doce.

—Gracias por darme un maravilloso cumpleaños, HoSeokie.

Entre carcajadas, susurró.

—Soy libre, el mejor cumpleaños de éstos dos años atado a ti.

Le cerró los ojos de sufrimiento y se dio a la fuga.

Un bebé asesino.