Phøbic © ✔️

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Laurel se lanzó a abrazar a Griffin, provocando que ambos se cayeran riéndose y soltando pequeñas lágrimas de esperanza.

—Casi lo logramos ¿verdad?— le susurró Griffin al oído, Laurel se separó un poco de su cuerpo para asentir frenéticamente.

—Falta muy poco— le aseguró.

Una tos incómoda hizo que se separaran, Adler y Eberlyn detrás de la persona que conocían correspondientemente. Laurel le dedicó una sonrisa a Griffin y se levantó, poniéndose a la par de Adler, quien miró a ambos chicos de pies a cabeza. 

—Griffin— habló Laurel— te presento a Adler Park.

Griffin se sobresalto al escuchar aquel nombre, sus padres le habían hablado de su madre y de él.

—¿Hijo de Marcia Park?— ambos asintieron; Adler con confusión y Laurel con una pizca de culpa.— Wow, tu madre debe de estar orgullosa de ti por ofrecerte como voluntario a Phøbic. En fin, chicos, ella es Eberlyn Auden. Reclutada.

Señalo a la chica y esta los saludó con una seña y una sonrisa triste.

La cabeza de Adler daba demasiadas vueltas. ¿Phøbic?

—¿Qué es Phøbic?—  preguntó con cautela entre cerrando los ojos.

Griffin lo miró por un momento con la cabeza ladeada, pero después de unos segundos, abrió la boca con intención de explicarle.

Laurel se estremeció.

—Uhm, Adler será mejor que...

—No— sentenció alzando una mano— continúa.

Griffin volvió a abrir la boca buscando las palabras correctas para definir Phøbic.

—Si lo haces, jamás en tu vida te lo perdonaré— amenazó Laurel.

Griffin cerró la boca de golpe, mientras que Eberlyn hizo lo contrario.

Adler se volvió a verla enfurecido.

—¿Por qué no quieres que sepa?— inquirió Adler en tono acusador acercándose más a Laurel. Con cada paso que daba el chico, Laurel retrocedía uno.— Es obvio que sabes algo de esto Laurel, ¿o no?

Laurel desvió la mirada. 

Adler, por su parte chasqueó la lengua y se detuvo en seco, miró a Laurel y después le dió la espalda.

—¿Adler?

No contestó. Miró a Griffin y a Eberlyn, después agachó sus mirada.

—¿Podría decirme alguno de ustedes, qué demonios es Phøbic? Por favor.

Eberlyn sonrió con ternura, quiso hablar pero Griffin se lo impidió poniendo una mano en su boca. Miró a Laurel, y esta hizo un ademán de que la esperaran un poco.

—Adler por favor, olvídate de eso. Hay que encontrar la forma de salir de aquí, es nuestra prioridad. 

Adler rió sin ganas, observó a Laurel con un brillo de tristeza en sus ojos.

—Nuestra prioridad— canturreó — creo que lo correcto al decir es; tu prioridad.

Laurel rodó los ojos cansada, ¿por qué era tan terco?

—Vamos Adler, no tenemos tiempo para eso. Deja de ser tan infantil. 

Adler explotó y golpeó la pared más cercana.

—¡Basta!— gritó desde el fondo de su garganta— ¿es que acaso no confías en mí lo suficiente para decirme lo que está pasando?

Un nudo se formó en el estómago de Laurel, frunció el ceño y asintió en dirección a Griffin, quien le devolvió el gesto. ¿Quería saber la verdad? Bueno, entonces lo haría.