31 de diciembre

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Hace tanto que no escribo que hasta he olvidado como empezar. Tan simple y me cuesta hasta comenzar :
Es sólo el último día del año; que curioso que se sienta tan extraño el hecho de que ya terminaron esos 365 días en los que pensabas hacer tanto. Esos 365 días en los que viviste día a día , en los que libraste batallas, donde reiste, donde lloraste, donde la noche se hizo tan corta que el sol se dio cuenta de tu desconcierto. Donde hiciste un millón de planes que se deshicieron con el tiempo, un año donde la balanza no estuvo equilibrada del todo, ni para ti, ni para nadie. Fue el año en el que conociste personas que pensabas que estarían por mucho tiempo presentes en los próximos capítulos de tu historia y sin embargo, no pasaron del prólogo, mientras que en cambio, esas que pensabas que solo serían un cameo fugaz, probablemente resultaron ser imprescindibles en el guión. Fue ese año donde quizás te enamoraste y por temor a decir lo que sentías, todo quedó en un quizás; malditos quizás que se atoran en tu garganta, donde probablemente conociste a tu alma gemela o ambas y un poco más . Fue ese año en el que pasaste innumerables madrugadas tecleando con un conocido, o puede que a lo mejor era un posible desconocido al que llegaste a anhelar. Fue el año en el que bailaste con canciones que te hicieron olvidar hasta la fecha del día actual . El año en que te ilusionaste. El año en el que desahogabas tus penas imprimiendo palabras que escribías en un intento de sentirte libre o de impresionarl@, porqué negar? Fue ese año donde solo o en compañía reíste hasta llorar... El año en que algunos amigos siguen en tu vida y otros solo no están. El año en que leíste libros que cambiaron tu forma de pensar, donde te abrigaron abrazos que nunca reemplazarán, el año en que las redes sociales invadieron tu entorno cada vez más. El año en que te dedicaron mensajes que tal vez nunca explicarán. Doce meses en los que las fotos sobraron, en los que una conversación frente a frente disminuía más y más...
Ahora cuando estás a punto de despedir el año, cuando te llega ese momento en el que no logras precisar si es alegría o nostalgia, te das cuenta de que no solo fueron 365 días de un año, fueron 365 días de tu año. Unos días que viviste que jamás regresarán, momentos que guardaras en algún lugar de tu memoria aunque algunos quisieras olvidar. Pero que bonito cuando ríes de la nada, o por qué no, llorar...
Y es exactamente en ese momento, cuando están todos reunidos, o casi todos, cuando el reloj está a punto de gritar, cuando sabes que vuelve otra cuenta regresiva , donde te propones nuevas metas que lograr... Puede que todo siga intacto, puede que nada sea igual. Pero hay algo que no se pierde, la esperanza de un nuevo andar... Feliz año nuevo, y que los tropiezos del ayer, solo sean un empujón para el mañana.
Sonríe, con una de esas sonrisas fugaces, tal vez una estrella te vea, y pida un deseo...☄

Detrás de las palabrasWhere stories live. Discover now