Oye, Hinata

806 89 60
                                    

"Oye, Hinata"
-Sasunaru.
-Presencia del NaruHina e NaruSaku.





Bueno amigos, vamos con la próxima pregunta que es de:

"gucci-girl"

"¿Alguna vez te fueron infiel?"

-Por así decirlo sí, pero yo no lo consideré como tal, la historia es un poco larga pero la contaré igual.

Cinco años antes.

-¡Adiós madre, padre!-
Salí corriendo a todo lo que daban mis piernas para no perder -de vuelta- el colectivo escolar, Naruto seguramente se enojaría si lo dejaba plantado una segunda vez

Naruto...

Sonreí al pensar en el, no podía explicar cómo me sentía a su lado, parecía mágico cuando
ponía toda su atención en mis palabras, en mis acciones, me sentía bien con él.

Sabía que ese no era un simple amor de adolecentes, no, ese amor estaba para quedarse por
siempre en mi corazón hasta que la muerte nos separe.

No, ni eso nos separaría científicamente hablando sí, pero yo iba a seguir amando a Naruto en esta vida y en mil más.

-¡Hinata! Te llevo hablando hace más de cinco minutos,
¿estas bien?

No me había dado cuenta que ya había subido al autobús, hasta sentado al lado de mi novio.

-Si, tenía mi mente en otro lugar, perdón.

-No pasa nada, te estaba diciendo que quería hablarte a la salida de la escuela.

Asentí con la cabeza, lo miré a los ojos y ví:

Tristeza.

Espera ¿Tristeza?

-¿Es algo malo, amor?- Lo miré preocupada mientras entrelazaba mi mano con la suya.

-Creo que sí...

Hice presión sobre mi agarre para luego darle un beso en la mejilla.

-Tranquilo.

Le sonreí dulcemente, el me respondió de la misma manera.

-Perdóname.

Todo mi cuerpo se tensó al escuchar eso, pero de igual modo hice oídos sordos.

Me aclare la garganta para cambiar de tema rápidamente.

-¿Cómo está tu familia?

-Bien, ¿La tuya?

Seguimos unos minutos hablando para luego tener que bajarnos y dirigirnos a la institución.

-Te espero dónde siempre.

-Bueno, nos vemos cariño.

-Si... Adiós Hinata.

El me había dejado de llamar por apodos cariñosos desde hace unos meses, nunca le pregunté el
por qué, seguramente tenía sus razones.

No era por qué no me tenía apreció o algo así.

O de eso me estaba tratando de convencer hace un par de semanas.

Sacudí mi cabeza rápidamente ante tal idiotez de pensamiento.

El me ama y yo lo amo.

Caminé a mi clase correspondiente con una sonrisa, intentando sacar de mi cabeza las miles de ideas sobre lo que Naruto tenía que decirme.

Oye, Hinata. ||SasuNaru||Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt