Dos vidas, un destino juntos. Otra vida, otra vez juntos

CAPÍTULO IV - SEVERUS, COMPRAS Y AÑOS PASANDO

Cómo llegó a eso aún no le quedaba claro. Lo único que Severus Snape sabía en ese momento era que Harry Potter estaba siendo criado bajo el ala protectora de Voldemort y eso era la mejor noticia que pudo recibir.

Ahora mismo Severus veía a Harry caminar por toda su casa con curiosidad, aunque no tocaba nada, solo admiraba los libros, instrumental y demás en su laboratorio, lo vio observar las etiquetas de sus pociones e ingredientes y sonreír después de leer su descripción. Harry era un niño tranquilo, curioso, inteligente, astuto y callado por lo que había visto, tenía que ganarse su confianza, eso era obvio, el niño desconfiaba de los adultos después de saber su historia.

Aún así la alegría e inocencia brillaba en sus ojos esmeraldas a través de las gafas, Voldemort ordenó a Severus llevar a llevar a Harry a arreglar su vista así que ese parecido a Potter pronto se iría borrando. Severus suspiro, ahora vendría lo difícil, educar a Harry y llevarlo a Hogwarts sin que nadie lo descubra, ya que a Voldemort aún le hace falta su más leal mortífago espiando al anciano en el colegio, dejo muy claro que no dejara de dar clases, más tampoco dejara a Harry solo por más de unas horas.

Con todo un nuevo lío de problemas encima Severus suspiro y miro al chico frente a él.

- Harry, mañana iremos de compras, quieres hacer algo en especial hasta entonces? - Harry lo pensó y negó.

- No, señor. - Severus sonrió lo que causó un pequeño calor en el corazón de Harry. Nunca nadie le había sonreído así, con cariño.

- No me llames señor, mi nombre es Severus Snape, puedes llamarme como sea, nombre o apellido, lo que te guste. - Harry asintió con los ojos brillantes - Sabes leer?

- Si.

- Entonces quieres un libro? - Harry asintió emocionado acercándose a un librero, señaló un libro en específico.

- Puedo leer ese? - Severus asintió y Harry lo tomó con cuidado.

- El que quieras, si quieres leer puedes tomar los libros sin pedir permiso.

Harry tomo el ejemplar de "Historia de la magia" y se sentó en la sala muy feliz. Severus le avisó que iría al colegio por su llave del banco y se fue un rato.

Fue todo un reto entrar en la oficina de Dumbledore y tomar la llave del banco de Harry dejando una copia, las llaves eran de oro puro, la copia era de plomo, así que en el banco notarían la diferencia, pero al ojo humano no se vería. Con la llave en su poder Severus fue a la biblioteca, sacó un libro con permiso de Madame Pince de llevárselo a casa justificando su presencia en el castillo, fue a su habitación y salió del castillo usando la chimenea.

Al aparecer en la sala de su casa en la Hilandera lo primero que vio Severus fue a Harry sentado leyendo, el niño levantó la vista con calma observando al recién llegado.

- Hola, Severus. - lo recibió, Severus sintió por un momento un pequeño calor en su pecho.

- Regrese Harry.

Al día siguiente desayunaron y salieron al callejón diagon usando la chimenea. Al aparecer en el lugar lleno de padres yendo a comprar el material escolar Severus se acercó a Harry.

- Voy a colocar sobre nosotros un glamour, es una ilusión que ayuda a que nadie sepa quién eres. - le explico a Harry.

- Esta bien, pero entonces no puedo llamarte por tu nombre? - Severus lo pensó y negó.

- Supongo que sería lo mejor. Piensa en otra forma de llamarme, usaremos esa. - a Harry le brillaron los ojos.

- Papá! - exclamó Harry y Severus sonrió levemente.