Hermanos (parte 2) | Loki y tu |

El regreso de Hela

- ¿Quieres descansar?
- No. Ya he descansado bastante. Pero tu no has dormido en días, ¿verdad? Se te nota...
- No pasa nada.
- Loki. Necesitas descansar - ___ sonrió mientras acariciaba su rostro.
- No quiero que te falte de nada.
- Estaré bien.
- ___...
- Loki... - hubo unos segundos de silencio -. Está bien. ¿Si voy contigo dormiras?
- ¿Por qué quieres que descanse?
- Por tu bien.
- Está bien...
Los dos se fueron a dormir.
Al día siguiente, aunque ya había recuperado lo que mas le importaba, Loki quería vengarse de Hela. Si, podía sonar a "vengador", pero llegados a ese punto ya le daba igual. Con tal de vengarse de Hela estaba dispuesto a mucho.
Se encontraba en la sala del trono, esperando noticias de Hela. Por fin llegó un guardia, pero parecía temeroso. Loki lo miró.
- ¿Y bien?
- Majestad... No sabemos donde esta.
Loki cerró los ojos, decepcionado. Realmente ya se esperaba aquella respuesta. Por eso no se enfadó tanto como el guardia se esperaba.
- Seguid buscando. No puede haber desaparecido - se limitó a contestar. El guardia asintió. Se esperaba algo mucho peor que aquello, pero dio gracias de que no hubiese sido así.
Dio media vuelta y se fue.
Pasaron unos pocos minutos hasta que una voz volvió a interrumpir el silencio de la sala.
- Si que me buscas con ansias... - Loki miró a un lado de la sala, de donde había venido la voz. Una figura negra de una mujer se escondía entre las sombras. Enseguida se levantó -. Pero tus ansias de venganza y tu lado... Dejémoslo en débil, se han fusionado. No te recordaba así, hermano.
- Yo no soy tu hermano.
- Recordaba a un hombre fuerte, decidido a cruzar sus metas - prosiguió ella sin hacerle caso a las palabras de Loki -. Recordaba a un niño reservado. Reservado para no mostrar sus puntos débiles. Ahora me lo has dejado muy fácil. No me costará destronarte. Entonces yo ocuparé ese trono. Yo seré la reina de Asgard.
- Tendrían una reina sin corazón.
- Lo cual sería mejor.
- No, porque si el pueblo sufriese, a ti te daría igual.
- ¿Y a ti no? Conocí a un Loki que solo le importaba su bien. Un Loki orgulloso, astuto, ambicioso, avaricioso e ingenioso. ¿Dónde está ahora?
- Lo sigues teniendo delante, solo que ha aprendido a amar. Ahora mi ambición es torturarte. Durante el resto de tu vida. Una simple muerte no sería suficiente para pagar por lo que has hecho. Ni te daría cuenta.
- Ahí está el Loki que conocía. Bueno, a medias, pero va volviendo. Aunque ahora que se tus puntos débiles haré que el torturado seas tu. Mataré a tus seres queridos delante tuyo y sin que puedas hacer nada para evitarlo. Eso, o dame Asgard.
- Jamás. Ni vas a hacer nada de lo que has dicho.
- Ya lo veremos.