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Jamas entendí la manera de pensar de los demás, es todo tan bizarro.

En esta vida, en nuestro mundo, todo es una gran mentira, las palabras, las apariencias y hasta las acciones, todo es falso ya que nosotros los humanos somos hechos así.


17 de marzo de 2015

Empezó de nuevo hoy aquel molesto ruido que producía la campana, un ring muy fuerte e incesante que podía darte estrés en breve pero igualmente no seria retirada esta. Levante mi vista para toparme con el pizarron lleno de contenido incomprensible para mi, nuevamente había apartado mi atención del tema de hoy, matemáticas, supongo que es típico, rara vez hayas genios que saben sobrellevar esta materia, por el resto solo somos unos que odian la materia y no la entienden, dependemos de copiar de los cerebritos y genios, de estudiar el ultimo día, de hacer papelitos con respuestas o simplemente tentamos nuestra suerte y luchamos por resolverlo con nuestro poco conocimiento de la materia. Por mi parte no soy ninguno de esos casos, por el contrario en vez de rezar para que cambie mi suerte simplemente dejo todo en manos de mi suerte sea como sea que haya sido escrita, sea mala o buena, simplemente no deseo preocuparme por cosas así.

Caminaba por esos pasillos abrumadores que eran casi tan repetitivos y sofocantes como los de un hospital, no había mucho que hacer mas que ir a la siguiente clase, de vez en cuando mi vista se giraba de derecha a izquierda viendo por las ventanas de las puertas que hacia el resto de nuestra sociedad, en sus clases, nada fuera de lo normal hasta que vaya coincidencia cuando me lo tope por primera vez.

Asi que eres Jacob Pierson, bien supongo que

debo presentarme, yo soy ______


Me detuve frente a esa puerta, algunos de mis compañeros con los que aveces hablaba y amigos que iban atrás de mi a su ritmo y paso para dirigirse a la otra clase también se detuvieron al verme allí, todos atónitos viendo lo que sucedía ahi dentro hasta que nuestro shock se acabo cuando la maestra salio para ir a avisar a sus colegas, un estudiante había colapsado mientras leía de pie un libro, había sido de repente y lo vi justo cuando pase, todos sus compañeros parecían abejas revoloteando sobre la misma flor, nadie conseguía que este volviera a la tierra, parecía irreal pues nunca me tope con situaciones así que te dan un buen susto.












11 de Febrero de 2018

El sol resplandecía como siempre, en el punto mas alto del cielo molestando un poco mis ojos, me encontraba de camino a casa de mi viejo amigo Aiden, conocía a este ya que nuestras madres habían estudiado en la universidad juntas, siguen siendo grandes amigos y nos juntaros desde que eramos solo unos retoños, el es un año mayor así que no puedo decir que eramos inseparables ya que no estábamos ni en el mismo año ni en la misma escuela aun así nuestra comunicación era constante; Aiden llego a la universidad antes que yo, empezó a estudiar medicina pero también busco un trabajo de medio tiempo con el cual paga una casa junto a un compañero de hogar, Nathan, estoy en camino a visitarles, ahora yo también llegue a la universidad por eso vine, para darle una sorpresa.

Estaba caminando por la calle hasta que al fin encontré el hogar de esos dos, suelo visitarlos a menudo pero hoy no se lo esperan, o bueno si le di previo aviso a Nathan pero no a Aiden así que me dirigí a la puerta que con suerte si Nathan seguía mis indicaciones buscaría algo para hacer así Aiden no le diría a el de abrir la puerta y quien abriría seria Aiden, con suerte sucedería así que lleno de seguridad golpee la puerta.

Si viviera un día mas. [PAUSADA]Where stories live. Discover now