×Forbidden Love× (Agustín Casanova y Emilia Mernes)

Capítulo 8

Al escuchar a Ángela en la forma que me hacía aquella pregunta dudé un poco en responderla pero aún así contesté.

―Era Emilia, la novia de Fernando, me estaba contando que esta en Chile, ¿porqué la pregunta?― Pregunté algo curioso.

―Aah, es que estaba caminando por acá y escuché un poco de la conversación... perdón, no debí hacerlo― Respondió algo apenada para seguir caminando.

―¡Hey! No pasa nada, es solo una amiga― Comenté agarrandola del brazo.

―Esta bien, igual no debí de preguntar la verdad, lo siento muchísimo― Comentó en lo que veía a la producción acomódarse para grabar la siguiente escena. ―Te dejo, se ve que te toca ahora a ti― Dijo para esta vez irse safándose del agarre.

Le quise decir algo más pero no me dió tiempo ya que estaban llamándome para grabar así que solamente la deje ir. Al terminar de grabar intenté buscarla pero todos me decían que no la habían visto hasta que decidí ir afuera, en la parte trasera del estudio, tal vez la encontraría, estando en el lugar dicho comencé a escuchar algo, era Ángela que estaba tarareando una canción y cantando una que otra parte de la misma, canta bellísimo, debo de admitir.

―Hola, enana― Dije al notar que había dejado de cantar.

―Agus, ¿ya terminaste de grabar?― Preguntó sorprendida al verme.

―Así es, me dieron unas horas libres, ¿a ti igual?― Pregunté sentándome a su lado en uno de los bancos.

―Si, por unas horitas― Dijo con una pequeña sonrisa viéndome.

―Que bien, por cierto por lo de hace un rato, no es necesario que pidas perdón, ya pasó, no hiciste nada malo― Dije con una leve sonrisa.

―Esta bien pero te prometo que no lo voy hacer más, en serio― Dijo para tocar mi mejilla y acariciarla levemente.

Sonreí amplio al notar esa acción lo cuál seguimos hablando un poco de todo, sobre los ensayos por venir, sobre las canciones que debemos  de cantar juntos y etc, hasta que se me dio por preguntar otra vez lo mismo que esta mañana.

―¿Te puedo hacer una pregunta?, ya te la había hecho pero me mata la curiosidad―. Dije esperando a escuchar un sí.

―Mm.. esta bien, preguntame― Respondió.

―Quiero que me respondas con toda la sinceridad del mundo... ¿Te gusto o te he gustado en algún momento?― Pregunté viéndola a los ojos algo nervioso.

―Eeh.. ¿porqué quieres saber eso?, digo, ¿porqué te interesa saber tanto?― Respondió con preguntas y una pequeña risa al final.

―Por qué me gustaría saber que onda con aquello.. tan solo respondeme, por favor y luego te compro un helado de crema de cielo, se que es tu sabor favorito― Dije esperando a que acepte mi propuesta.

―Mira vos el nene, ¿otra cosa que sepas de mí?― Preguntó con una risa.

―Se que te gusta cantar, cambiar de looks, sos algo orgullosa pero cuando querés das diabetes― Dije riendo un poco. ―Ahora quiero que respondas a mi pregunta, ¿puede ser?― Pregunté esperando a su respuesta.

―Mira, te seré bastante sincera, la verdad es que...― Interrumpió uno de la producción llamando a Ángela para repetir una de las escenas. ―Chino, me invitas el helado después y te lo digo― Dijo yéndose con la persona de producción.

Asentí con la cabeza al escucharla en lo que ella se iba, estando solo comencé a utilizar mi celular para revisar algunos mensajes tanto de mis fans como los de mi familia, noté que Emilia había subido una historia cantando y vaya que al escuchar esa voz me enamoró más de lo que estaba, lo sé, es la novia de mi amigo pero no puedo evitarla, es hermosa y haría lo que fuera por esa chica sinceramente.

[...]

Camino a mi casa recibo una llamada de Ángela, cual sin pensarlo atendí.

*Llamada entrante*

―Hola chino, ¿estás ocupado?―

―Hola enana, no, estaba caminando a mi casa, ¿sucede algo?― Pregunté.

―Aah, es que quería saber si aún me darás aquel helado― Comentó riendo un poco.

―Obvio, ¿te parece ahora?― Pregunté en lo que me detenía esperando a una respuesta.

―Si no te molesto me gustaría ir a tomar un helado―

―Dale, entonces voy para allá, estoy a pocas cuadras de tu casa, nos vemos― Dije con una leve sonrisa.

―Te espero, nos vemos en un ratito chinito―

*Fin de la llamada*

Cambié de rumbo y me dirigí a lo de Ángela, caminé tranquilo así le daba tiempo a ella a prepararse, una vez estando en el edificio subí, toque la puerta de su apartamento esperando a que me abriera.

―Hola Agus― Dijo con una sonrisa al verme.

―Hola enana, ¿ya estás lista?― Pregunté esperando a su respuesta.

Asintió con su cabeza a mi pregunta. ―¿Vamos?― Preguntó mientras sacaba las llaves saliendo del apartamento.

Ante su pregunta respondí "sí", lo cuál ella cerró la puerta bajo llave, ambos salimos del edificio hablando un poco de todo, estando en una heladería pedí dos helados, uno con el gusto de ella y otro de menta granizada para mí.

―¿Vamos aquel parque?― Preguntó ella viendo el sitio con una sonrisa tomando un poco de su helado.

―Vamos― Dije en lo que caminaba con mi helado hasta aquel sitio. ―Che, como cumplí lo que había dicho ahora vos me debes una respuesta, ¿no te parece?― Pregunté riendo un poco.

―Tenés razón, aún te debo la respuesta― Dijo riendo un poco mientras se sentaba en uno de los bancos del parque. ―Bueno... te diré la verdad, me gustas un poco, por la forma de ser conmigo y aparte estar cuando lo necesito pero espero que con esto no cambie nuestra amistad ¿puede ser?, te has vuelto muy importante para mí y no me gustaría que por mis sentimientos se arruine todo esto...― Comentó para seguir tomando de su helado.

Escuchándola no lo podía creer, recordé lo de la otra noche donde me decía que me amaba y aquel beso, o sea, fue verdad todo lo que me dijo en ese momento fue verdad. ―Wow, me tomas por sorpresa y tranquila que nuestra amistad seguirá intacta si es lo que tú quieres, sabes que vos también sos muy importante para mí, pulguita― Dije con una sonrisa tomándola de su mano para dejarle un pequeño beso en este.

―Te quiero mucho, Agus― Dijo viéndome con una leve sonrisa para acercarse hacía mi y dejar un pequeño beso cerca de la comisura de mis labios.

―Yo también te quiero y mucho― Respondí en lo que recibía el beso cerca de mis labios.

Al alejarse de mí vi aquellos ojos, vi como se le iluminaba y más con la ayuda del sol, sentí como un impulso a acercarme más a ella pero me detuve, no quería que nos viera alguna fan, quería evitar quilombo.