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09. Nervios, celos y Hongjoong [NARRACIÓN]

Este capítulo, como lo dice el título, estará escrito como narración. Si no quieren leerlo, pueden pasarse directamente al siguiente capítulo, viene siendo casi lo mismo sólo que en modo de chat y menos detallado uwu.

Eso es todo, disfruten la lectura ( ◜‿◝ )♡.

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Decir que estaba nervioso era poco.

Estaba muy nervioso. Nerviosísimo. Super nervioso. Super ultra mega nervioso. Super ultra mega nerviosísimo.

Iba en modo tortuga a su encuentro con Jongho. No quería llegar.

Le sudaban las manos y estaba seguro que tanto sus orejas como todo su rostro se encontraba completamente rojo; se tropezaba con cada paso que daba. Estaba seguro que una vez llegara con el menor, no podría hablar.

En ocasiones como esta odiaba demasiado a Mingi que no le faltaban las ganas de ir hasta la casa de su abuela para amordazarlo y golpearlo con un látigo.

Bueno, no, eso sonó extraño. Fue una mala idea ver esa película justo anoche.

—Hyung, ¿está bien? —una pequeña y linda mano se hizo presente ante su vista, seguido de una hermosa y melodiosa voz.

Bien, Jongho estaba frente a él. No sabía hace cuánto había llegado hacia el menor, pero definitivamente ya estaba haciendo el ridículo frente a él.

Excelente, Yunho. Eres el mejor.

—Hyung, está rojo —habló el menor. Parecía que el alto estaba en un trance o algo parecido—. ¿Deberíamos ir a la enfermería?

—¡NO! —gritó Yunho, asustando al menor y probablemente también a la chica que iba pasando al lado de ellos, pues hizo que saltara y tirara sus cosas al suelo. Yunho se disculpó con ella y la ayudó, junto con Jongho, a recoger sus cosas. Después de eso la chica salió disparada del lugar.

—Hyung, ¿seguro que está bien? —nuevamente Jongho se sentía preocupado por el alto. A su parecer, estaba actuando extraño.

—Sí, bien estoy —se dio un golpe mental por haber dicho esa pequeña frase incorrectamente. Trató de detenerse, pero su única neurona se lo impidió—. ¿Bien tú? Ir sí, sí.

Jongho miró extrañado al mayor. Realmente se cuestionaba si estaba bien.

—Sí, yo estoy bien —contestó Choi—. ¿Vamos con los demás? —viendo que Jeong le había gritado cuando le preguntó si quería ir a la enfermería, supuso que tendría algún miedo o algo por el estilo, así que decidió no hablar más sobre ello por miedo a que le gritara de nuevo y asustara más gente a su alrededor.

—Sí, sí, sí, sí. Ir dos.

Con eso dicho, Yunho tomó la mano de Jongho y se encaminó a encontrar a los demás.

Jongho realmente no comprendía para nada a Yunho. No sabía qué era lo que le pasaba, pero de igual manera no le reclamó que le haya tomado la mano.

Tal vez y sólo tal vez un pequeño sonrojo se asomó por las mejillas del menor.

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