el día que sea capaz de decirte sin tapujos
lo que siento por ti realmente
será un gran paso para mí
perderé mi vergüenza
y tendré la seguridad de saber
que no me odiarás
que las cosas sólo podrán ir a mejor
pero todavía no
hasta entonces voy a seguir
siendo la cobarde que siempre he sido
escribiéndote por las noches
sin miedo a sentir de más
porque no podrás leerlo.