Capítulo 2: "¿Porqué?"

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Pasaron tres días después de aquella final del Blue.

Muchas cosas sucedieron en ese pequeño tiempo.

En la noche de aquel día de la final, todos se reunieron para celebrar el triunfo de Erina y el segundo puesto de Sōma, y aunque fue una larga competencia todos celebraron alegres los resultados.

Sōma volvió a su hogar junto con su padre, abrieron el restaurante para que esten atendiendo un tiempo libre que tenían todos los que participaron de aquel Blue. Takumi volvió a Italia con su familia junto a su hermano, y Megumi hizo lo mismo volviendo a su villa, todos aprovecharon ese tiempo para estar con sus familias antes de comenzar su último año en Totsuki.

Erina en cambio tuvo varios cambios en su vida, lo más importante fue el regreso de su madre a su hogar. Ella no estaba para nada acostumbrada a su presencia y menos, que ahora tan solo un día después de estar con su madre, su padre también apareció diciendo que ahora actuarían como una verdadera familia.

Por si fuera poco, los sentimientos de Erina eran más que un pronlema. Ni una sola noche la dejó en paz. Se preguntaba "¿Porque no puedo tener un sueño normal?"

Ya siendo el cuarto dia que despertaba de mal humor, y es que a pesar de dormir no sentía que haya descansado ni un poco.

La razón y causa era Sōma. Y es que lo más estresante no era el hecho que fue él, ella ya aceptaba sus sentimientos, pero eso no le quitaba la ansiedad que sentía cada vez que lo veía en sus sueños.

Pero el gustar y amar son cosas muy diferentes. Eso lo sabía bien, lo leyó en todos esos mangas que tenía y leía en el pasado a escondidas. Y definitivamente para la rubia lo que sentía no era amor.

Fue precisamente en esa mañana que se sentía igual de cansada que tocaron a su puerta.

-Erina-sama ¿ya se encuentra despierta?- el sonido de alguien tocando la puerta y la voz que se escuchó después hizo que la rubia dirija su mirada a la puerta de su habitación

La dueña de aquella voz era Hisako, la mejor amiga de Erina.

Ella se había negado a irse a su hogar con su familia, diciendo que debía estar a lado de Erina en estos momentos y razón no le falta, fueron días muy complicados donde los sueños de la rubia la tenían en un alto estrés.

Erina mando a qué su amiga espere un poco a la vez que se levantaba de la cama. Cuándo terminó de ponerse las pantuflas empezó a oír una discusión fuera de su habitación.

Fue unos segundos después que la puerta de la habitación de Erina se abrió de repente, dando pasó a la otra razón del estrés de Erina.

-Erina! Vayamos algún lugar!!- dijo la razón del estrés

-... Lo siento Erina-sama, no me di cuenta a tiempo- dijo Hisako con un tono culpable en la voz

-Alice... ¿Podrías decirme qué haces aquí? gritando en "MI" habitación- dijo la rubia masajeando su frente para evitar alguna migraña

-Mi mamá y mi tía quieren salir de aquí- dijo Alice despreocupada, y como si esas palabras fueran suficientes para Erina, la rubia tan sólo suspiró pesadamente

Y es que la personalidad de Mana, la madre de Erina, era todo menos aceptable para Erina. Ya que ganó el "placer" de ser el chef personal de su madre, no tuvo piedad en decirle a su hija qué estaba mal en sus platos, por qué estaban mal y qué debía hacer para mejorarlos, en la mansión ya era común escuchar la discusión de ambas sobre la comida. Además que Mana era menos una Nakiri y más una plebeya, yendo y viniendo por la casa a sus anchas cómo si nunca hubiera abandonado a su hija. Para Erina era cuánto menos descarada.

Su personalidad es como la de una niña, a pesar que su salud no era tan buena, está de un lado para otro, a veces sola o con la madre de Alice. Erina supo hace unos días que ambas señoras eran íntimas amigas en el pasado.

Eso también explica la permanencia de Alice en Japón, ya que Mana había regresado a casa, la familia de Alice también aprovecho el momento para quedarse con ella.

El único que volvió a Dinamarca fue el asistente y amigo de Alice, Ryo, él mismo quería saludar a sus conocidos de allá.

Y aunque Erina no estuvo de acuerdo Mana exigió recuperar la conexión madre hija, aunque esa recuperación significará burlas y bromas de parte de la madre a la hija.

-Me daré una ducha- dijo Erina en cuanto sopeso todo y entendió que era mejor no ir en contra de la marea

Dentro de unos minutos ahí estaba ella, en la limusina de su familia, oyendo la razones de su madre del por qué seguía soltera.

-¿Y a dónde nos dirigimos madre?- preguntó Erina ignorando totalmente todo el monólogo anterior de su madre

Mana hincho los labios, pues no le agradaba para nada que su propia hija se dirija a ella de esa manera tan fría. Pero incluso ella se cansó de pedírselo a Erina, entendió que era su manera de ir en su contra.

-Iremos de compras- respondió Mana también queriendo parecer fría, sin dar más detalle

-La verdad Alice y yo solemos ir a comprar juntas muy seguido- complementó la madre de Alice que estaba sentada junto a Mana, lo hizo con la esperanza de aligerar el ambiente

Erina solo ignoró ese hecho mientras miraba por la ventana con aburrimiento, no si quiera Hisako estaba con ella, llegaba a pensar que le gustaría que empezarán las clases en Totsuki otra vez con tal de no estar con su molesta madre más tiempo de lo necesario.

En un punto mientras la conversación de las otras tres mujeres dejó de escucharse, pues Alice se llevaba de maravilla con Mana, Erina volvió a pensar en ese sueño que tuvo  la anterior noche.

Ella estaba recogiendo flores en un extenso jardín colorido, con un vestido de una pieza color blanco, y entonces de repente sentía el brazo cálido de alguien, alguien pelirrojo que invadía su mente todas las noches, alguien que le dijo "hola bonita" y pegaba sus labios con los de ella y...

-Erina!!- la voz de su prima cortó de repente sus delirios, con medio beso en el aire- ¿Querías besar la ventana?

Erina de inmediato de recompuso arreglando su cabello como si eso haría que de repente Alice olvidará el momento vergonzoso de la que fue protagonista, su decisión fue simple: no verla y ya.

-Oye, ya llegamos... sólo date prisa- y después de decirle eso Alice dejó el auto

Al estar sola Erina pudo volver a relajarse, pudo revisar su aspecto en un espejo y salió tan digna como siempre aparentaba serlo en público, toda una reina.

-Oh! Hey Nakiri!- la voz que más la ponía nerviosa de repente se oyó cuando salió del auto

-Yukihira-kun?!!

(***)

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⏰ Last updated: Sep 15, 2020 ⏰

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