capitulo uno: culpable

4.3K 279 261
                                    

So please hurry leave me
I can't breathe
Please don't say you love me
胸がはち切れそうで
One word from you and I would
Jump off of this
Ledge I'm on
Baby




Estados Unidos, New York. 7 de Enero del 2018.

Desde el principio Louis se había resignado. Pero fue el ruido de ese martillo chocando la dura superficie de madera lo que lo trajo a la realidad. El juez había dictado su sentencia, pasaría su vida en prisión.
Se aferró a su ya maltrecho pantalón, arrugando la tela en sus puños, sintiendo como se le eran quitado sus derechos, como se le era quitada su libertad, y con eso, su vida. No estaba preparado para hacer esto. Le dio una mirada a esas personas que le devolvían el vistazo disimuladamente desde una esquina. Quiso decir que se arrepentía y no estaba listo, pero el policía a su lado lo tomo del brazo.

Los grilletes de sus pies se sentían diez veces más pesados cuando tuvo que ponerse de pie, sus muñecas picaban por la ansiedad y el pánico que le provocaba las voces amontonadas y personas que habían en ese lugar. 

Flashes, gritos, insultos y miles de preguntas. Fue arrastrado en ese embrollo de gente. Periodistas, gente que no vio nunca en su vida, policías y más gente. Se sentía agonizar, sus ojos queriendo cerrarse, sus pies aún más y más pesados en cada paso. Recibió varios golpes y uno que otro gargajo que por suerte no alcanzo a llegarle. Lo metieron dentro de una camioneta negra sin mucho cuidado. Aún que sabía donde lo llevaría ese vehículo, respiro en paz cuando las puertas cerraron y dejo de oír las voces.

Y rompió en llanto.

Lloro, lloro porque no quería pensar que la tumba de su madre ya no tendría flores frescas, lloro, porque era el comienzo del fin de su vida, lloro, porque no sabia si saldría de ese lugar con vida, porque tal vez su reputación quedaría manchada de por vida por ese juicio publico. Mierda. Eso no era lo peor. Lo estaban llevando a la boca del lobo.

No, no estaba montando un show. Jodidamente no. Louis no era estúpido, él sabía donde lo estaban llevando, no era una cárcel cualquiera, ni una dónde tendría posibilidades de vivir. Estaba siendo llevado a su muerte.

Y todo por esos cobardes que lo eligieron.

Por los pabellones de esa cárcel pasaron desde terroristas hasta estafadores famosos, desde asesinos en serie hasta narcotraficantes. El Metropolitan Correctional Center situada en Manhattan era una cárcel de máxima seguridad. Louis lo había visto desde afuera mucho antes, a pesar de que el lugar chupaba tu energía con solo ver la estructura, se había atrevido a bromear con eso, había bromeado sobre lo que se sentiría entrar a la cárcel más peligrosa pero a la vez más protegida de todo el mundo, había reído y dicho barbaridades e idioteces sobre esas paredes carentes de color. Ahora temblaba, joder, lo hacía. Pudo mearse en los pantalones y sentirse tan pequeño al bajar de la camioneta. La estructura tosca, alta, y grande estaba frente a sus ojos. Los recuerdos y las risas fuera de ese lugar eran lejanos y quemaban en su pecho. Oh, maldito karma.

Fue conducido sin ningún cuidado hacía la entrada de el lugar, pasando la seguridad de la entrada, comenzaron a caminar por el extenso pasillo que lo llevo a la puerta de entrada de su nuevo infierno.

Fue bastante rápido. Tomaron sus huellas para la base de datos, también le hicieron su informe oficial.

Antes de ser guiado vio a un guardia guardar sus pertenencias dentro de una caja de plástico color blanco. Fue guiado por un guardia hacia un pasillo, tan rápido como inhaló supo que era beta y aún así se preocupó. Arrastró sus pies y el hombre lo empujó un poco. Cuando se adentraron el gendarme se acercó y comenzó a quitarle los grilletes y las esposas.

jail ; omegaverseWhere stories live. Discover now