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A la mañana siguiente, me levanté y ví que todavía seguía acurrucado contra Jackson. Me había estado abrazando toda la noche y yo no quería dejar sus brazos. No recordaba haber dormido nunca tan profundamente, ni siquiera cuando había dormido en una cama y no en el suelo. Y, por ello, mis sueños habían sido increíblemente vívidos, perturbadoramente reales. En todos ellos, Jackson me besaba hasta que me temblaban las piernas -en sí eso no tardaba demasiado en ocurrir-. En uno de mis sueños Mark y Jackson pelaban a duelo por mí. Hasta donde yo sabía, es no no había ocurrido en varias décadas, pero al parecer era una costumbre bastante común entre los cambiaformas en la antigüedad.
En ocasiones me sorprendía que no nos hubiéramos extinguido.

Froté mi rostro contra su hombro y me pregunté si sería de los que madrugaban y de qué humor se levantaría. Respecto a mí, no podía creerme lo descansado que me sentía.

Un beso cerca de la sien me alertó: estaba despierto. Sus labios eran suaves y cálidos, me entraron ganas de acercarlos a los míos y besarlo profundamente, pero temía satisfacer mis deseos hasta que no estuviera seguro de mis sentimientos. No podía negar que cada vez eran mayores, pero ¿superarían el afecto que sentía por Mark?

Ladeé la cabeza y me topé con los ojos marrones y cálidos de Jackson. Antes de poderle decir "Buenos días" me besó, llevándose consigo mis dudas. Durante unos breves instantes, perdido en sus labios, me sentí sin preocupaciones, sin estrés, sin peligros acechantes. Me relajé y noté que sus músculos se tensaban y relajaban cuando comencé a acariciarle la espalda y hombros. Era tan fuerte, tan poderoso. Quería eso, la seguridad que irradiaba, quería saber que él era mi fixum. La persona a la que estaba predestinado. Pero varias horas en su compañía no podían borrar una vida entera y maravillosa junto a Mark.

Me aparté. Sus ojos recorrieron cada centímetro de mi rostro, como si deseara seguir besándolo todo.

─¿Demasiado temprano para besos espontáneos? ─preguntó en voz baja.

Asentí. Jackson me regaló una sonrisa irónica. Le rocé la comisura de los labios con los dedos.

─Lo siento.

─No tienes porqué sentirlo, Kun. Yo soy paciente. La luna no.

Tras recordarme eso, salió del sacó de dormir. Yo le seguí, tomé la mochila y saqué el cepillo de dientes. Tomé la botella de agua y dentrifico para empezar a lavarme la boca.

Jackson hizo lo mismo y después de nuestro gran desayuno -más barritas de proteínas- recogimos todo de prisa.

Iba a tomar nuevamente la moto, pero Jackson se adelantó.

─Yo la llevo ─dijo sonriendo.

─Me las arreglé bastante bien ayer.

─Yo la llevo ─repitió.

Alcé los brazos en señal de rendición y me subí atrás de él.

─Uhm… ¿Jackson? ─se giró y me miró─. ¿Puedes meterte en mis sueños al igual que haces con mis pensamiento?

Me guiñó un ojo.

─Solo si estoy despierto.

Antes de poder preguntarle si había dormido anoche -tenía que estar seguro-, encendió el motor y de nuevo corrimos velozmente por el bosque.

El día no era tan luminoso como el anterior. Si llovía, probablemente tendríamos que viajar a pie porque la moto podía quedarse atrapada en el barro, o bien tendríamos que esperar a que todo se secara de muevo. No tenía muy claro cuál de las dos opciones se llevaría más de nuestro preciado tiempo.

#2GO FULL MOON || MARKBAM/JACKBAM  Où les histoires vivent. Découvrez maintenant