Querido Lucas...

Capítulo 8

Después de la pelea con Alejandro, me preguntaba, ¿Cómo pude hablar con alguien así?, recuerdo que José había hablado conmigo de todo lo que estaba pasando con Alejandro, él me dijo que no debía de llorar por alguien que no lo merecía.
Después pensé que ahí todo se iba a quedar enterrado pero Paolo me mandaba mensajes para platicar con el en plan de amigos pero no contestaba porque no quería, algunas veces le contestaba pero era muy seca y otras lo dejaba en visto.

Siento que el estar con Alejandro era solo para poder olvidar toda la situación de Lucas pero claramente no funcionó; pero solo me la pasaba pensando en Lucas, cuando lo veía con Perla mi corazón se rompía pero tuve que aprender a lidiar con eso, poco a poco los días y meses se fueron muy rápido, cuando me di cuenta ya era la última semana de clases, como ya no había nada que hacer pusieron una red de volleyball, yo me metí a jugar pero no soy para nada deportista, me costó un poco agarrar la onda pero lo logré y lo mejor era que no le temía al balón. Cada que finalizaba el día Lucas se sentaba a platicar con Perla y cuando los veía juntos me daba la vuelta; el día de la graduación llegó y los niños y niñas de mi salón presentamos un baile, estuvo un tanto desastroso pero salió bien.
Ahora era el momento para pensar que Perla ya no iba a estar para nada en la escuela y mucho menos pegada a Lucas.

Cuando vi a Lucas durante la ceremonia sus ojos estaban perdidos en algo... digo en alguien, una chica con ojos grises y piel clara, su hermano era Arturo uno de los chicos que estaba saliendo de tercero de secundaria, en ese momento sentí algo retorciéndose dentro de mi cuerpo, no lo quería perder, pero ¿Qué podía hacer?, la respuesta es, absolutamente nada.
La ceremonia terminó y salí de la mano de mis padres, iba imaginando cientos de cosas.

Mi elección fue fingir que nada estaba pasando dentro de mi y no era así, de verdad algo SI pasaba, estaba rota pero yo misma no lo quería aceptar, Abril siempre fue mi respaldo y la piedra que me mantenía mirando hacia adelante.