Stucky Collection

Moonlight I

En el año 1976 la población sabía lo que eran los vampiros, lo que no sabía era que dos vivían muy cerca de ellos. En los rincones del bosque más oscuro se encuentra un viejo castillo donde viven aquellos seres que se alimenta por la sangre humana. Ahí viven dos vampiros que nadie sabe sus verdaderos nombres, si no por otro tipos de nombre.
Aquellos seres elegían muy bien a sus víctimas, y sabían como pasar desapercibidos por la sociedad.

—Hola cariño. –Dijo el castaño con un acento peculiar mientras bebía una copa de sangre– ¿Has tenido buena caza?

—Eres muy gracioso. –Respondió la pelirroja– Estaba viendo si toda esta listo para la llegada de nuestra pequeña nieta.

—Quién diría que nuestra familia iba a crecer y vivir más siglos, una pregunta. ¿Has visto a...?

—¿A tú rubio? Si, lo vi con su amigo. Creo que se dirigía al bosque, no se porque pero ese chico me huelen a chucho.

—¿Así que va ir al bosque? Será mejor que vaya a visitarlo o lo que surja. –Dijo sonriendo mostrando sus colmillos.

Y era cierto, el castaño se había enamorado de un pequeño y delgado rubio. Al principio sintió que solo era el deseo de disfrutar de su sangre, pero luego ese deseo se convirtió en obsesión de tenerlo a él. Steve estaba en el bosque dibujando uno de los paisajes que le gustaba, hasta que de repente sentía de que estaba siendo observado. Asustado se levantó y se fue del bosque corriendo lo rápido que podía, haciendo que se cayera y se lastimara la pierna.

—¿Te has lastimado? –Dijo el castaño acercándose– Sabes que el bosque es muy peligroso, no sabes las criaturas que puede ver aquí.

—P-Por favor. No me haga daño. –Dijo nervioso.

—Piensas que te voy hacer daño. ¿Crees que soy peligroso? –Dijo estando a centímetros de él– ¿Me tiene miedo?

—P-Por favor. –Dijo sollozando.

—Shhh, no te preocupes mi pequeño, no voy hacerte daño. Al contrario, voy cuidarte. Te llevaré a mi castillo, hasta que te cures de tus heridas. Y si intentas gritar o huir... –Dijo para mostrarle los colmillos– Ya sabes las consecuencias.

El castaño se llevó al rubio a su castillo inconsciente. Al llegar, lo dejo en una de las habitaciones mientras la pelirroja lo miraba.

—Al final lo has secuestrado.

—Se había hecho daño, es mejor que descanse no puede ir en esas circunstancias.

—¿Y qué pasará cuando su familia empiece a preocuparse?

—Le diremos que se ha perdido, es lo más creíble ya que todos conocen cómo es el rubio. Confía en mi Nat.

—De acuerdo, solo te diré que ese chico me huele a chucho y no quiero tenerlo cerca.

—Gracias. –Dijo abrazándola, para luego escuchar como la puerta se abría y ver al rubio asustado– Ya te has despertado de tu sueño, ¿como te sientes cariño?

—¿D-Dónde estoy? –Dijo asustado.

—Estás a salvo aquí nadie te hará daño. Encantado de conocerte, llámame James o Bucky como tú decidas. Ella es mi compañera Natasha.