Políticas Personales

Like eating glass

And it hurts all the time
When you don't return my calls
And you haven't got the time
To remember how it was

It's so cold in this house

(Y duele todo el tiempo/ que me devuelves las llamadas/ Y no tienes el tiempo/ De recordar cómo era/         Hace tanto frío en esta casa)

-'ღ'-

La caminata hacia el restaurante está llena de silencio. No es lo que consideras cómodo, aunque no estás segura de poder hablar por Mina. Ella camina ligeramente por delante de ti, liderando el camino.

Te quedas atrás, sin hacer algún movimiento para alcanzarla. Además, no esperas que ella permanezca a tu lado.

Las calles están anormalmente vacías a esta hora de la noche, recordando la agenda atareada de mañana. Y a pesar de las bellas luces de la ciudad aún permanecen, mantienes tus ojos en los limpios zapatos de Mina. Eventualmente, ellos desaceleran hasta detenerse y tú los sigues, quedando cara a cara con un viejo y conocido restaurante.

Ah. Este solía ser su lugar favorito.

Mina solía traerte aquí todo el tiempo, cuando te miraba demasiado agotada para manejar la cocina. Habían sido algunos meses desde su última visita, pero aún no estás segura porque esperabas que te trajera a cualquier otro lugar. Asumiste que lo había olvidado.

EL negocio corre lento, y en unos pocos minutos, las dos están sentadas en su lugar habitual. Es entonces cuando el mesero les deja su agua que decides romper el silencio.

"Así que..." Empiezas. Su cabeza se sacude, como si pensaras que ella sabe lo que estás a punto de decir. No sabes que decir. "¿No cenaste en la escuela hoy?"

"Si," dice, subiendo su menú para esconder parcialmente su rostro, ojos enfocados hacia abajo. Bajo cualquier otra circunstancia, podrías haber encontrado eso entrañable. Pero como de este momento se trata, estabas tratando de averiguar la fuente de su comportamiento esquivo, y porque estaba empezando a alterar tus nervios.

Oh.

"No me digas... ¿tuviste una pelea con tu novia? ¿Y me necesitas para hacerte compañía?" Muestras una sonrisa de plástico en tu cara, esperando que ocultara la amargura en tu voz.

Los ojos de Mina se amplían brevemente antes de estrecharse, dejando su menú sobre la mesa. Cuando sus ojos se encuentran con los tuyos, ves señales de irritación, pero determinación en su mayoría.

"No es mi novia, no estamos saliendo," dice rápidamente, una sensación de finalidad llena el aire. Las palabras se sienten firmes pero usadas, casi como si las hubiera ensayado. Te hace sentir sorprendida por la resolución en su voz, y eso te hace sentir incómoda.

"¿Entonces que fue todo eso? ¿Una aventura? ¿Son amigas con derecho o algo así? Nunca pensé que serías esa clase de persona, Mina." Puedes sentir tu pecho oprimido a pesar de la débil carcajada que sale de tu boca. Tu débil intento de aligerar el ambiente sale como algo más grave, y la forma en que muerdes tus palabras hace que ambas se inmuten. Mina se recobra rápidamente.

"Mira, la escuela ha sido... estresante. Necesitaba desahogarme y el sentimiento era mutuo para ella. Solo estábamos pasando el rato un poco, pero-"

"¿Por qué rayos estás diciéndome todo esto?" La interrumpes a pesar de tus mejores esfuerzos. Mina nunca ha sido educada en su forma de hablar, pero su discurso jamás ha sonado tan crudo. El pesado sentimiento que una vez plagó tu pecho se mueve a tu estómago y te hace querer vomitar. Quieres cambiar de tema, ignorarla, pro sabes que ella espera una respuesta seria esta vez, Inhalas rápidamente, casi de forma dolorosa. "Ya te había dicho que estaba perfectamente. Ya te había dicho que estaba bien. ¿Por qué sigues insistiendo en el tema?" Forzadamente pegas tu mirada a la mesa, empezando a sentirte provocada a la vista de dichas palabras abandonando su boca.

"Porque esas son dos cosas completamente distintas, Chaeyoung." Tus esfuerzos para permanecer calmada empiezan a menguar. Si voz es tan exasperantemente firme que te dan ganas de abofetearla. "Necesito que sepas que-"

"No quiero discutir esto. ¿Por qué estamos hablando de ello?" Finalmente estallas. Es casi como si ella te hubiera invitado para empujar este tipo de reacción, alimentar toda la ira que se ha estado acumulando en tu interior...

"Mierda," susurras. "¿Es por eso por lo que me invitaste hoy? ¿Para que me pudieras decir que tu novia es solo tu amiga sexual?"

"Intenté decirte el día que nos viste. Ni siquiera-"

Has sido empujada a tu límite. Sus palabras son cortadas en seco cuando golpeas una mano en la mesa, levantándote.

"Chaeyoung, ¡espera!"

Cuando te percatas de sus palabras ya estás fuera de la puerta y del otro lado de la calle. No mucho después, pasos frenéticos empiezan a oírse detrás de ti. Frunces el ceño, mientras te das la vuelta para enfrentarte a ella.

"Chaeyoung..." Mina alcanza a respirar antes de detenerse, jadeando.

Tienes toda la intención de despedirla, pero verla de esa manera- luchando- oprime tu corazón. Tu ira es rápidamente sustituida por la preocupación y en un acto de compasión, la dejas continuar.

Pero no lo hace. Solo continúa mirándote- esperando.

Y es cuando te percatas que hay algo que Mina quiere de ti, a pesar de que no sabes lo que es. No quieres saberlo. La realización es suficiente para hacerte apretar los puños y rechinar tus dientes, la ira surgiendo de nuevo. Claro que quiere algo de ti. Es todo lo que has estado haciendo últimamente: dando, dando, dando.

Espacio, tiempo, apoyo. Todo lo que una amiga podría dar.

Y la única cosa que no estabas dispuesta a dar, ella lo robó.

"¿Qué quieres de mí, Mina?" No puedes recordar la última vez que le alzaste la voz. "¿Qué más podrías querer?"

"¡Tal vez yo quería que realmente escucharas lo que tengo que decirte! ¡Tal vez quería que en realidad te importara un poco!"

La última parte de su arranque no es algo que ella tenía la intención que escucharas. Juzgando por la forma en que rápidamente usa sus manos para cubrirse la boca. Pero es demasiado tarde; el daño ha sido hecho y la acusación cuelga furiosamente en tu pecho. "Lo siento, no... Quiero decir-"

"¿Crees que no me importa?" Empiezas muy tranquila. Ella se acobarda, arrepentimiento escrito por toda la cara. "¿Crees que a mí no me importó cuando repentinamente dejaste de hablarme? ¿Creíste que disfruté encontrar que estabas acostándote con alguna chica en la forma más grosera posible?" Tu voz se alza ruidosamente en tu cabeza, y estás ciertamente segura de que tu pecho va a explotar sino te vas lo más pronto posible. Te das la vuelta mientras te alejas de ella, continúas caminando por la calle.

"¡No me sigas!" Ordenas cuando te percatas que ella sigue corriendo tras de ti.

"Chaeyoung, lo siento-Yo-" Crees escuchar un llanto, pero continuas, negándote a dar la vuelta.

"No estaré en casa esta noche. Tal vez puedas invitar a tu -oh, lo siento- amiga," dices, sabiendo que el volumen alto alcanzará sus oídos.

Tus palabras son efectivas. Los pasos extra se detienen, pero hay un indicio de decepción en el alivio abrumador que sientes.

Aun así, te mantienes caminando.

Fuerzas a tus piernas a continuar moviéndose, continuar avanzando.

Adelante, adelante, adelante.

No vas a romper tu ritmo por nadie.

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Mina te envía mensajes de texto o te llama algunas veces. Tal como esperabas.

Eso está bien. Desde la privacidad de un dormitorio, puedes finalmente admitirlo.

No estás bien. Y no lo has estado, no por mucho tiempo.

De las muchas cosas que siempre has estado segura:

Una, estás sola.

Dos, estás celosa.

Tres, estás enamorada de tu amiga Mina.

Y cuatro, tu corazón se está rompiendo.