I lose him One shot

I lose him

Espero que les guste, está algo melancólica y les recomiendo escucharla con la canción que pondré por ahí donde dice video ( ya pueden seguirme en mi nueva página https://www.facebook.com/ItaMenHerEscritora )

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Nunca nadie entenderá como puedo perderme en el perfume de su cabello, cómo caímos lentamente en aquella travesura para recordar nuestra infancia, todas las cosas que él dijo e hizo, y demostró por mí. Mi hermano, para mí lo seguía siendo, pero lo perdí, no sé en qué momento, no sé en qué lugar, lo perdí; como se pierde la vida, porque eso es él para mí, mi vida, lo mejor que me ha pasado.

El cielo, el agua, esta vida, nada tiene sentido si no puedo perderme en sus ojos esmeralda, respirar aquel aroma cítrico que su cabello despedía, tocar lo gélido y suave de su piel, embriagarme de cada respiración pausaba que daba al dormir como el ángel que es, Loki. Todo en él es magnífico, extraño, misterioso, delicado; su sonrisa es tan peculiar como su aroma natural, es el ser más hermoso de los nueve mundos, pero ahora, estoy sin él, sin sus labios delicados, suaves, dulces como una fruta.

Loki , ¿Cuánto daño nos hicimos?, cuan caro pagamos el amor de unas cuantas veces, mis brazos resienten el no tener tu cuerpo cerca, mi mente divaga en los recuerdos de tus besos tan llenos de recelo pero amor, eres tan polifacético que me cuesta trabajo entender si es que me amas tanto como yo a ti, pero ahora, nada tengo, nada me queda, hubiese querido que ese abismo nos tragara a los dos, nos llevara lejos y así por más terrible que fueras conmigo, yo te amaría como lo hago ahora, te adoraría, cuidaría. Soy el rey de Asgard, pero que es un rey sin amor, nada, y la única persona que me proporciona amor eres tú, nadie más que tú, mi adorado, temible, egoísta e infantil Loki.

Todos los días cuando la noche esta por consumir el dorado castillo llego a aquella habitación que aún guarda el aroma de nuestro último momento juntos, ¿qué me enamoro de ti?, no lo sé, habrá sido ese par de ojos violentamente verdes, como sacado de un bosque donde las ninfas pusieron sus mejores poderes, con sólo verlos volabas a la locura letal, fue aquel día cuando las cosas no marchaban bien con padre, esa mañana despertaste diferente, estabas radiante como si un aura te rodeara, nadie más bello que tú, pensé en ese instante cuando te paseabas por aquel balcón, algunos guerreros pasaban junto a ti haciendo una reverencia, pero yo, me quede helado, sin palabra, todo se licuó alrededor, menos tú, tan firme, altivo, eso que hecho lazo a mi corazón; habrá sido que no esperaba a nadie en mi vida y de pronto aquí estas tú resplandeciendo como el mismo sol, arrastrándome hacia el abismo de tu cabello.

Pasaste al lado mío y me regalaste una de tus sonrisas únicas, esas que sólo entre nosotros nos dábamos, ibas delante de mí, no podía despegar los ojos de tu espalda, casi pequeña, con un toque de elegancia, aquel día me di cuenta de el corte tan perfecto de tu cabello negro, de tus manos que se balanceaban con tanta gracia como si llevaran el ritmo de una canción dulce y tierna, me gustan tus brazos, delgados, fuertes y suaves, me gusta cómo se enredan tus finos dedos en mi cabello, pienso en ti para olvidarte y para recordarte siempre, algo que detestas de mí, la indecisión, eso fue lo que termino con nosotros. Jane, aquella humana que fue la causa de que tus hermosos ojos verdes me vieran con tanto odio, te pedí perdón, implore que volvieras a amarme como lo hacías hace unas semanas, pero ninguna de esas palabras llego a ti, me odiabas como a nadie.

—No eres mi hermano — pronunciaste, tu mandíbula se tensó y por primera vez te vi llorar como si te estuviesen arrancando el corazón al rojo vivo, me hinqué ante ti, abracé tu delicada cintura, esa que tantas veces había sido prisionera de mis manos.