Juego de niños ୭ YoonJin

°∘9୭

Día 8

Su mandíbula se mantenía apretada con fuerza y sus ojos eran dos llameantes esferas que reflejaban el enojo que se encontraba sintiendo.

Y es que, desde la plática de la noche anterior, SeokJin y Yoongi habían pasado juntos todo el día sin separarse ni un momento uno del otro, y eso tenía a Jungkook completamente furioso.

Justo en ese momento, ambos jóvenes se encontraban abrazados, sonriendo uno al otro y compartiendo bromas y caricias tan íntimas que los intestinos de Jungkook se revolvieron en completa molestia al ver como Yoongi acariciaba el rostro de SeokJin con tanto amor y devoción como nunca lo había hecho con él.

Un suspiro furioso y el castaño se puso de pie, caminando hasta donde se encontraban ambos muchachos con una sonrisa falsa en su rostro.

—Hola —dos pares de ojos se detuvieron en su persona y una mano quedó en el aire a medio camino hacia el rostro de SeokJin—. ¿Estás ocupado, Yoongi?

Yoongi frunció el ceño al no saber exactamente qué estaba haciendo Jungkook frente a ellos, se giró a mirar a SeokJin quién se encontraba mirando hacia otro lado, evidentemente incómodo con aquella situación.

—Lo siento, Jungkook —dijo el pelinegro, sorprendiendo a ambos castaños—, justo ahora estoy realmente ocupado.

Dicho aquello el joven tomo la mano de su amigo entre la suya y sonrió hacia un SeokJin sorprendido.

Pero Jungkook estaba enfadado, celoso y sumamente ansioso por alejar al pelinegro de aquel chico, que sin pensarlo demasiado atacó de una manera distinta.

—Oh, ya veo —dijo volviendo a atraer la atención de los muchachos—. ¿En verdad no puedes prestármelo solo un momento? —aquello iba dirigido hacia SeokJin—, prometo devolverlo antes de que notes siquiera que se ha ido.

SeokJin miró a Jungkook y después a Yoongi, y a pesar de que Yoongi le suplicaba con la mirada que no hiciera lo que sabía que haría, SeokJin asintió, pensando que aquello era bueno para Yoongi.

Jungkook sonrió de oreja a oreja y espero a que Yoongi al fin se pusiera de pie, observando cómo el muchacho se inclinaba para depositar un beso sobre la frente del castaño y murmurar un "vuelvo pronto" antes de caminar hacia él.

SeokJin observó a ambos alejarse en la oscuridad, soltando un suspiro.

—A veces me pregunto si en realidad amas a tu novio o simplemente buscas emparejarlo de nuevo con ese niño —la voz de Jimin llegó a los oídos de SeokJin, haciéndole girarse para mirar al muchachito que se acercaba hasta la pequeña manta sobre el césped y se sentaba a su lado—. ¿Una gomita? —extendió una pequeña bolsa hacia SeokJin y espero a que tomara una golosina de la bolsa.

—Gracias.

—¿Y entonces? —Jimin comió una gomita esperando a que SeokJin se animará a hablar.

—Es complicado...

—Sí, sí, lo dijiste la otra ocasión —asintió Jimin—. Puede que creas que haces lo correcto al empujarlo hacia ese camino, tal vez pienses que lo estás ayudando a aclarar sus sentimientos, pero créeme Jin, por lo que vi ayer, estoy completamente seguro de que ese chico está más que perdido por ti.

—¿Lo ves de ese modo?

—Síí —Jimin asintió con una sonrisa, recordando la actitud del pelinegro el día anterior—. Pedir que te pusieran en las orillas y sacarte de la fila como un desquiciado cuando ocurrió nuestro incidente, me dejó en claro que tú chico es muy sobreprotector y celoso.

—Oh, sobre eso —SeokJin mordisqueo sus labios avergonzado por lo ocurrido el día anterior.

—Descuida, solo fue un accidente, uno muy común en esa clase de juego —Jimin se encogió de hombros, mirando más allá de SeokJin con una enorme sonrisa en su adorable rostro—. Bueno mi querido amigo, me tengo que ir —volvió a mirar a SeokJin—. Piensa bien lo que haces con tu chico y ese chico. Chao.

Jimin agitó su mano y se puso de pie, tomando asiento de nuevo algunas mantas más allá con un lindo chico de sonrisa geométrica y piel acanelada que miraba a Jimin como si estuviera viendo las estrellas que se suponía iban a mirar aquella noche.

—¿Me extrañaste? —los brazos alrededor de su cuello y aquella voz cerca de su oído hicieron que el cuerpo de SeokJin se volviera rígido y su corazón se acelerará más de lo que creía posible.

Yoongi tomó asiento junto a SeokJin y se giró a mirar al castañito que mordisqueaba su labio inferior con nerviosismo.

—Sí, Yoon —dijo después de un momento el castaño—, te extrañe —jugueteo un poco con sus manos y bajo su mirada antes de preguntar aquello que tanto le inquietaba—. ¿Qué tal fue todo?

Yoongi se mantuvo analizando el jugueteo de las manos de SeokJin y lo tomo de la barbilla, levantando el rostro del chico para que lo mirará a los ojos.

—Demasiado bien —Yoongi asintió, viendo como los ojitos de SeokJin se volvían acuosos y apartaba la mirada. Con un temor asentándose en su estómago y la pequeña espina de duda sobre la actitud de su amigo y sus propios sentimientos, Yoongi tomó el rostro de SeokJin entre ambas manos y lo miro directo a los ojos antes de pronunciar sus siguientes palabras—. He terminado con eso.

SeokJin se encontraba sorprendido y extrañamente emocionado por aquellas palabras, sintiendo como las mariposas, lombrices y el zoológico entero de su estómago revoloteaba sin descanso.

—¿Qué dijiste?

—Que terminé con ello —Yoongi se encogió de hombros—. Creo que estaba confundiendo lo que sentí por él con lo que realmente siento, Jungkook ya no me interesa de ese modo —negó, dejando para sí mismo los sentimientos que crecían en su interior respecto a su amigo.

—Eso, woah —la sonrisa en el rostro de SeokJin iluminó su rostro por completo.

Yoongi asintió con una sonrisa, pensando que tal vez y solo tal vez, sus sentimientos podrían ser correspondidos por aquella persona que había estado a su lado, prácticamente toda su vida, aquella persona que lo conocía incluso mejor que su propia familia, aquella persona que siempre había despertado en él un sentimiento de protección y amor que confundió con una simple amistad. Porque justo ahora, al ver al que se había hecho llamar su mejor amigo por toda la vida sonreír de aquella manera tan hermosa, supo que definitivamente siempre estuvo enamorado de aquella sonrisa, de aquellos cabellos, de aquellos ojitos y por qué no, de aquellos labios, porque ambos habían sido su primera vez sin siquiera darse cuenta, porque mientras jugaban a unos simples "Juegos de Niños" habían dejado en evidencia sus verdaderos sentimientos y sueños, que con el tiempo se camuflaron bajo una etiqueta de "mejores amigos" que Yoongi planeaba quitar y dar una mejor etiqueta, una que durará el resto de sus vidas.

Y así, ambos se tomaron de la mano, se recostaron sobre aquella manta y miraron las estrellas, disfrutando del cielo nocturno que los cubría con aquel centenar de luceros que eran testigos del amor más puro e inocente que pudo surgir de unos simples "Juegos de niños"

୭★୭

Anticipen lo que se viene 🤭🤭

Nuestro Yoon ya lo acepto y nuestro Jinnie ya no puede ocultarlo, Yupi 🤭❤️

¿Qué dicen, un mini maratón? O ¿nel? 👀

Las amito 😘

✿Kim☆Palomita✿