Capítulo 7

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¡Hola! Saludos a todos y aquí intentando volver ( hay una explicación larga en mi perfil por si quieren saber) . Abrazo grande, espero les guste y gracias a los que siguen aquí

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No pudieron reunirse tras la cuarta cita, pero lo hicieron tras la quinta, esta vez se habían encontrado en un café cercano a las oficinas de Blake.

-¿Qué tal fue? – preguntó él mientras Katherine se dedicaba a terminar su capuchino -¿Quieres más? – indagó y ella asintió. Así que pidió otro y luego le contó sobre el hombre que había conocido el día anterior.

-Era muy agradable, diría que uno de los buenos, solo que era vegano.

-¿Y eso es malo? – preguntó él intrigado.

-Claro que no, al contrario, me resulta admirable. El problema es que me lo dijo mientras yo me comía un bistec y me sentí horrible,Hasta solté los cubiertos, incluso dije que pediría una ensalada pero él dijo que estaba bien. Lo que me hizo sentir Cruella de Vil –explicó mientras Blake se reía.

-Nunca imaginé que la alimentación de alguien pudiera ser un obstáculo.

-Absolutamente, creo que una carnívora no es buena opción para ese hombre. Y es lógico, por ejemplo desconfiaría de alguien que no le gustase el helado o el chocolate – dijo ella

-Pero piénsalo, en ese caso podría haber más para ti.

-¿Crees que tu hermana se haría vegana? Quiero decir este hombre era de los buenos.

-Tampoco he hablado sobre eso con ella, pero lo dudo.

-Empiezo a sospechar que no hablas mucho con tu hermana, no sabías sobre los calvos, tampoco sobre la alimentación- dijo mientras comía un gran bocado del pastel con crema que había ordenado junto a su segundo capuchino.

Blake volvió a sonreír.

-O al menos parece que no sobre los temas correctos.

-¿Y el otro?

-Era odontólogo, salí huyendo con cualquier excusa.

-ya entendí el aspecto negativo de ser vegano, pero ¿odontólogo?

-Lo entenderías si tuvieras trauma con ellos porque alguno incompetente te partió la mandíbula al hacerte una cirugía para extracción- explicó ella y se sacudió con si tuviera un escalofrío.

-¿En serio te sucedió eso? ¡Cielos!

-Sip, y es algo que prefiero olvidar, costó bastante recuperarme.

-¿Lo demandaste?

-No, era más complicado hacerlo, sólo lo insulté , lo obligué a pagar mis gastos médicos del tratamiento subsiguiente, y usé su nombre para un personaje malvado al que maté lentamente en una historia.

-Lo siento – dijo él y eso la angustió , había pasado hace tiempo pero las palabras de él sonaban tan sinceras como si de verdad lamentara que ella hubiese tenido que pasar por algo malo, había sido doloroso, molesto y se había sentido sola y agraviada, de alguna manera escucharlo decir que lamentaba su sufrimiento había sido un bálsamo. Se rellenó la boca con otro trozo de pastel para evitar ponerse muy emocional y aún masticando, preguntó.

-¿Qué tal tus citas? ¿Alguna chica perfecta?

- En realidad sí, las dos a su manera, supongo.

-Oh, vaya, cuéntame – le pidió y se dio cuenta que más que curiosidad de escritora tenía curiosidad por saber cómo era una mujer perfecta para Blake.

-La primera era maestra de jardín de infantes, hablaba mucho de sus alumnos y parecía muy afectuosa.

-Suena a material para esposa.- comentó ella.

-Y le gustaban muchos los niños, quería tener seis.

-¡SEIS! Eso suena a mucho.

-Pensé lo mismo, quiero decir si esto fuera en serio, no sería mi estilo.

-¿No te gustan los niños? ¿No quieres hijos?

-No es algo que haya pensado mucho, pero definitivamente no quiero media docena. Un niño merece amor y cuidados, y no creo que pudiera con tantos aunque creo que ella sería capaz de lograrlo. Sé que estoy buscando posibles candidatos para mi hermana, pero también me gustaría que personas como ella encontraran el amor que buscan. Y por las dudas, le dije que había escuchado un rumor y le advertí sobre aquel tipo raro de tu primera cita por si se topaba con él.

-Bien hecho, yo se los comuniqué a los de la agencia, pensaba no hacerlo quiero decir quizás sí fue un descuido o es excelente persona más allá de su exhibicionismo pero quizás no, les informé y que ellos se ocupen ¿Y la otra? Dijiste que las dos eran perfectas.

-La segunda era cirujana, muy bella, inteligente...

-¡Sería la indicada si estuvieras haciendo esto en serio?

-No, te dije que era perfecta, demasiado.

-¿Se puede ser demasiado perfecto? Estoy tan lejos de serlo que no imagino eso.

- Tampoco lo tengo muy en claro, la perfección es cuestionable como concepto, pero era algo que transmitía, no puedo explicarlo bien. No era inseguridad masculina, que podría serlo, si no como cuando estás frente a una obra de arte que es preciosa pero le falta algo, alma. O simplemente no es algo que te conmueva a ti, aunque se supone que debiera hacerlo. Es confuso, lo sé, pero esto de evaluar personas no me sale bien.

-Entiendo a lo que te refieres, creo que a esta altura de mi vida lo que es demasiado perfecto me hace sospechar, claro que viendo mis antecedentes tampoco tengo una gran intuición para juzgar el carácter de alguien – dijo mientras una serie de imágenes de las "malas decisiones" pasaba rápidamente por su mente.

-¿Tan mal? – preguntó él

-Bueno, puedo reírme de muchas cosas ahora, pero sí, bastante mal.

-¿Por eso se trata de investigación y nada más? – preguntó Blake

-Exacto, he encontrado el equilibrio en la soledad, no está mal y me ahorro muchos pero muchos problemas.

-Empiezo a darme cuenta que el mercado de las citas es más complejo de lo que imaginaba – acotó Blake.

- Deberíamos probar Tinder o algo de esas aplicaciones – comentó ella y él la miró extrañado, lo que le dio la pista de que aquel hombre no tenía idea de las aplicaciones para citas actuales. Le explicó con mucho entusiasmo

Blake tomó café lentamente como si aprovechara para procesar el mundo moderno que acababan de revelarle.

-Sinceramente me suena más peligroso que estas citas, al menos aquí uno puede ver a la persona y la agencia puede servir como red de seguridad, no puedes saber quién está detrás de una pantalla. Espero que mi hermana no caiga en eso- aclaró medio horrorizado y eso la hizo divertir.

-Estamos grandes – fue la conclusión de Katherine y también pensó que quizás sus novelas necesitaban modernizarse un poco.Tal vez ese era su problema, seguía escribiendo historias de amor antiguas, para un mundo en que las reglas cambiaban continuamente.

-¿Dónde estás? – preguntó Blake al verla distraída.

-Oh, lo siento, imaginaba historias, pero me temo que esto de las aplicaciones me guía más hacia el género policial.- respondió simulando un estremecimiento.

-Si ya terminaste tu capucchino qué tal un paseo por el parque- preguntó él señalando el espacio verde que estaba cruzando la calle.

-Buena idea, los árboles siempre son amigos- replicó ella y aceptó el paseo.

Tú eres mi inspiraciónWhere stories live. Discover now