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Después de ese día no volví a ver a ese hombre, ufff de verdad lo agradezco.

Si crei que mi vida no podría cambiar más estaba muy equivocada, no se si para bien o para mal , o los dos, es buena por que me alimento 5 veces al día, tengo ropa bonita que ponerme, una cómoda cama, en fin todo lo que en la vida nunca tuve, lo malo es que no se me permite  salir fuera de la casa, o mejor dicho súper mega mansión, libertad, lo único que si tenía cuando vivía en las calles.

Mi rutina aquí es la misma todos los días, a las 07:00 de la mañana entra la misma señora que vi el primer día a abrir las cortinas y ordenarme que bajara a desayunar, después de una hora voy a un gimnasio que está dentro de la casa, allí una entrenadora me tortura por dos horas, joder de verdad lo hace, crei que mi resistencia era buena pero ella hace que al final de cada sesión termine agonizando en el suelo. Tengo dos horas libres hasta el almuerzo, luego viene una mujer mayor con rostro de una uva pasa a enseñarme la forma correcta de hablar, caminar, hasta sonreír!!!

Por que rayos yo querría aprender todo esto, acaso me están preparando para un concurso esos de modelaje ? Maldición, odio estas clases y para el colmo, me golpea con una regla si me equivoco.

Cuando por fin esas cuatro horas de suplicio terminan soy libre de ir a mi habitación, donde al menos tengo una televisión y unos libros para distraerme , de verdad que no entiendo nada de lo que esta pasando aquí, se supone que soy una víctima de secuestro, pero aquí me dan de comer, cama, techo, y aunque me obliguen a hacer ejercicio y asistir a esas clases de conducta que odio, en un secuestro normal estas cosas no pasan verdad ?
Pienso, pienso hasta tener dolores de cabeza pero no se me ocurre nada lo suficientemente coherente que pueda justificar todo esto, o acaso volverán a venderme a otro hombre sádico millonario ?

Todas las noches al caer en el mundo de los sueños me veo a mi, feliz, con una familia que me da el amor que nunca recibí, en una casa acogedora, siendo libre de hacer lo que cualquier ciudadano normal haría, sin preocuparme por el dinero, por robar para comer, por nada, por pocas horas me siento plena y satisfecha.

Hasta que despierto y caigo en la realidad, de nuevo...

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