Sekai - Jaedo

CAPITULO 24

Era casi la hora de entrada cuando su mamá trataba fuertemente de que entrara al nuevo jardín de niños.

Hace poco se había mudado y a sus cinco años había dejado a sus amigos atrás para llegar a una nueva escuela después de mudarse.

- Te vas a divertir - insistía su madre mientras lo llevaba a la puerta.

- Quiero ir a la otra escuela, esta no me gusta - su madre sonrió cariñosamente.

- Lo sé cariño, pero aquí hay muchos niños, vas a hacer amigos rapidamente, ten un buen día.

La maestra lo tomó de la mano y sentía sus lagrimas salir, su madre lo había abandonado en un lugar desconocido.

Al entrar en su nuevo salón miró a todos lados, los niños hablaban entre ellos y lo veían cómo un bicho raro.

La maestra lo presentó y tomó lugar junto a otro niño que le regaló un sonrisa.

Él no la devolvió.

A la hora del almuerzo el niño a su lado sacó su lonchera y comenzó mirar el interior de ella.

- ¿No tienes comida? - preguntó el niño después de comer una papa frita.

Lo había olvidado, su madre le dijo que la tomara de la mesa pero lo olvidó.

- No, olvidé mi lonchera.

El niño se tapó la boca sorprendido.

- ¡Debes tener hambre! - el niño se apresuró a sacar su sandwich de la lonchera.

Tomó una mitad y se la dió, él la tomó.

- Tambien tengo una mandarina - el niño sonrió dejando ver unos profundos hoyuelos.

- Gracias, ¿cómo te llamás?

- Jaehyun, mi mamá dice que soy el niño más guapo del mundo.

Rió, Jaehyun era muy gracioso.

- Mi mamá tambien me dice eso. - Jaehyun hizo un puchero.

- Bueno, podemos ser lo dos, ¿cómo te llamas tú?

- Taeyong, gracias por el sandwich.

Jaehyun le sonrió y volvió a mostrar sus hoyuelos.

- Ya sómos amigos, mi mamá dice que eso hacen los amigos ¿si quieres ser mi amigo?

- Sí, seamos amigos.

Taeyong abrió los ojos y suspiró, era la tercera noche que soñaba con el recuerdo de cuando conoció a Jaehyun.

Habían sido doce años ya de ser inseparables, de ser mejores amigos y hermanos, de ser familia.

La culpa no lo dejaba.

Se sentía una vil basura e incluso en sus sueños aparecia la imagen de aquel momento donde encontró la verdad amistad, Jaehyun y él se volvierón inseparables desde ese momento, siempre habían estado juntos incluso en vacaciones, conocian todo del otro y se querían cómo un verdadera familia.

Su corazón se estrujó al pensar nuevamente en Doyoung, ¿porqué tenía que gustarle precisamente el novio de Jaehyun?

La verdad es que no era un secreto para él que Doyoung era mucho más que sólo el novio de Jaehyun.

Era su primer amor, la primera persona que había amado y por eso sentía el amor más incondicional y puro, Jaehyun le estaba dando a Doyoung todo de sí, y sabía que sí algo salia mal, Jaehyun terminaria muy lastimado.