ØNE SHØT 》YOU ARE THE REASON 1/2

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La guerra había llegado cuando menos se esperaba. Chicago quedó destrozada en menos de  una hora con la llegada de los Decepticons. Septinel Prime controlaba los cinco pilares para traer Cybertron a la Tierra. Donde las llamadas maquinas volverían a ser dioses y reconstruirían su hogar a partir de los recursos de la Tierra

Gillian Witwicky y su novio Bee huían de la invasión tratando de ponerse a salvo o al menos lograr escapar del caos de la ciudad. Bee en realidad se llamaba de otra forma pero el rubio de ojos azules solía a veces hacer una serie de ruiditos adorables que recordaban a los de una abeja y por eso Gill solía llamarlo Bee o simplemente Bumblebee. Ahora el rubio trataba de sacar a su chica de la ciudad de cualquiera de las formas mientras se libraba una guerra entre los Decepticons y los Autobots, una guerra en la que habían perecido millones por el momento. Y a lo mejor ellos no eran la excepción, pero debían intentarlo, tratar de huir de la forma que fuera

Bombas, llamas, sangre, explosiones venían de todas partes, era sumamente aterrador, la policía trataba de disparar a los Decepticons pero era en vano, solo consiguieron más cadáveres, mas…sangre. Gillian había tratado de contactar con su primo Samuel que se encontraba también en la ciudad pero las señales de comunicación habían caído en cuanto Septinel activó los pilares. Ahora la esperanza estaba en esas máquinas que combatían contra los de su misma especie, esas máquinas llamadas Autobots

-¡Gillian vamos!.-gritaba el rubio de ojos azules con arañazos y heridas, que tiraba de la rubia tratando de alejarla del peligro
-¡N-N puedo!.-su voz sonaba agitada, desesperada, necesitaba parar, sentía que ya no tenía oxígeno en sus pulmones

Ambos se ocultaron en el lateral de un coche ya que una pelea entre dos robots de bandos opuestos se había desatado en aquel lugar. Bee debía actuar rápido ya que su novia estaba en shock asique tomó la cara de la rubia entre sus manos y le obligó a mirarlo, ambos estaban asustados pero ella…

-Gillian escúchame, se que estas asustada pero tenemos que seguir, tenemos que salir de la ciudad entiendes, si nos quedamos moriremos, van a bombardear Chicago

¿Qué? pensó Gillian, no podían hacer eso, en Chicago vivían millones de personas. Antes de poder responder ella soltó un grito cuando una especie de arma gigante aterrizó a un par de metros de ellos. Bee tomó su mano con fuerza y la levantó

-¡Vamos!

De nuevo ambos volvieron a emprender la carrera, debían llegar al puente, estaban realizando una evacuación de emergencia, debían llegar allí como fuera antes de que las bombas empezaran a caer. Tras un rato esquivando balazos y bombas Gillian y Bee divisaron el puente. Gillian sonrió esperanzada, habían llegado. O eso creían

Antes de llegar los Decepticons habían tomado el puente, uno de ellos estaba cargando un cañón de plasma

-Dios mío…
-¡Van a volarlo!.-gritó Gillian horrorizada, allí había gente…niños, ancianos, bebés…

Pronto también llegaron los Autobots, iban a protegerlos…ambos chicos sabían que debían esconderse asique huyeron rápidamente en busca de un refugio pero parecían un imán de balazos y bombas. En un momento dado una granada gigante aterrizo delante de ellos, por supuesto del bando enemigo. Gillian lo vio a cámara lenta, iba a morir, era un hecho. Cerró sus ojos sintiendo como estos se le humedecían, sin ella preverlo recibió un fuerte empujón que la envió a la otra acera. La granada como era de esperar estalló, al abrir la rubia los ojos sintió como la cabeza la palpitaba de dolor y la daba muchas vueltas, a demás la pitaban los oídos. Costosamente se puso en pie y miro a su alrededor, todo estaba destrozado, lleno de polvo, humo y fuego. Entonces se dio cuenta, donde estaba Bee

-Bee…

Allí lo lejos estaba el, tirado en el suelo sin moverse, sus ojos estaban cerrados y…parecía haber mucha sangre, no tenia buena pinta

-¡Bee!.-gritó desesperada la joven de repente, consumida por el miedo

Mientras corría hacia él, su mente mecanizo rápidamente, él la había empujado para salvarla la vida, la protegió, a consecuencia de eso, ahora él estaba así

-¡Bee!.-se tiró al suelo y tomo su cabeza para colocarla en su regazo.-Bee cariño despierta…¡Bee abre los ojos maldita sea!

Lo besó en la frente con fuerza, mientras varias lágrimas descendían por sus ojos, acariciaba su mejilla y su cabello rubio sucio

-T-Te a-amo…-una vocecilla débil habló a duras penas sobre el oído de la rubia

Cuando ella sorprendida lo escucho, lo miro rápidamente para entonces los ojos azules del rubio se habían cerrado para siempre

-¡No Bee!…no me dejes, por favor te lo suplico, tu eres la razón por la que sigo aquí ¡No me dejes!.-sollozó de nuevo totalmente ensangrentada

Justo cuando su novio murió la batalla terminó. Los Autobots habían ganado la guerra y mientras algunos lo celebraban, ella gritaba llena de dolor. El Autobot Rachet, médico de combate, oyó los lamentos de la joven, Optimus Prime también estaba allí, junto al resto de lo que quedaba de su equipo

-Ya no puedo más…-deliraba

Rachet comprendía la situación de la humana, estaba destrozada, y tanto Autobots como Decepticons tenían la culpa de todo el mal provocado a aquella ciudad, pero ella parecía negarse a soltar el cadáver

-Está muerto.-habló el doctor.-No va a levantarse
-¡Está muerto por vuestra maldita culpa, vosotros lo habéis matado! ¡No es justo!.-sollozó
-La guerra nunca es justa humana.-habló fríamente un todoterreno negro.-Larguémonos de aquí Optimus, aquí ya no queda nada que hacer

El líder pensativo habló

-Espera Iron Hide, esta humana tiene razón, el chico a muerto por nuestra culpa.-el alfa miró al médico.-Rachet ¿Aún tenemos el cuerpo de B1-27?
-Sí, pero si estas pensando en lo que creo que sique es, no sabemos si funcionará con el humano
-Esto es nuestra culpa, él no ha muerto hace mucho, se puede hacer

Rachet solo asintió y Gillian totalmente ida cuestionó

-¿Hacer qué?

Optimus se arrodilló ante Gillian

-Salvar al humano, pero debes venir con nosotros

‧͙⁺˚*・༓☾TRANSFORMERS | DE TODO ☽༓・*˚⁺‧͙Where stories live. Discover now