American Coffee; Yoon SanHa [three shot]

Mes dos☕

3:00 pm; 3 de febrero del 2020.
No tenía planeado salir hoy, quería ver un drama que estaba en emisión; hice palomitas y me serví un vaso con agua de jamaica, fuí a la sala y me senté en el sillón frente al televisor.
No pasaron ni 40 minutos cuando comenzaron a llamar a la puerta, confusa de quién podría ser, me levanté y fuí a la puerta para abrir.
Era SanHa.

—Hola Genesis— entró como si nada, en las manos llevaba una bolsa llena de snacks por lo que veía.

—¿Qué haces aquí?, ¿no deberías estar trabajando?— pregunté.

—Pedí el descanso hoy; sabía que no irías a la cafetería, así que yo vine hacia tí— sonrió dejando ver sus lindos dientes.
No podía creerlo, él pidió descanso y vino al apartamento solo para verme.
Me dejó encantada.

Lo invité a sentarse y pusimos una película de terror aunque por dentro quería seguir viendo ése drama, y no es que no me agreden las película de miedo, de hecho soy amante de ése genero, pero el drama estába muy bueno.

12:00 am; 4 de febrero del 2020.
No me había percatado de la hora y SanHa se había quedado dormido sobre el sillón, realmente no quería despertarlo, pero era lo correcto.

—Me quedaré a dormir aquí— se dió la vuelta dándome la espalda.

—SanHa, tus padres deben estar preocupados. Al menos deberías llamarlos— no entendía que era lo que trataba de hacer.

—Les avisé antes de venir aquí— se acomodó mejor en el sillón y se durmió.

Este chico me sorprendía de muchas maneras, pero no podía negar que me gustaba cada vez que lo hacía. Le cubrí con un cobertor y me fuí a la habitación.
No podía dormir, y es que pensar que SanHa se encontraba en la sala durmiendo me ponía demasiado nerviosa. Estaba tan metida en mis pensamientos que no me dí cuenta que comenzó a llover y a tronar muy fuerte.

—¡Génesis!— entró SanHa a la habitación asustado y se lanzó sobre la cama cubriendose completamente.
Me espanté, lo cual hizo que me levantara.

—¿Estás loco?, me has asustado— le dije.

—Perdón, pero sabes que le tengo miedo a los truenos— seguía cubierto hasta la cabeza.

—Pero no es para que entres así a mi habitación. Ahora salte porfavor— apunté hacía la puerta como si SanHa pudiera ver.
Se destapó dejando ver su cabello todo enmarañado, se veía tan lindo.

—Porfavor deja que duerma aquí, te juro que me portaré bien. No quiero estar allá afuera solo— hizo puchero.

Lo dejé quedarse con la condición que durmiera en el suelo, pero él solo hizo caso omiso y se quedó en la cama, traté de tirarlo aunque fué imposible ya que se aferró a las sabanas.

—SanHa, es incómodo que los dos durmamos juntos en la cama— comenté ya estando acostada sobre esta.

—¿Por qué?— preguntó con su voz adormilada.

—Solo es incómodo, o no se, quizas miedo de que pasen cosas— al parecer mi comentario hizo que reaccionara ya que me miró de golpe.

—Por Dios Génesis, solo tengo 19 años— dijo mientras se cubría su pecho son sus manos.

—Eso no quita que seas precoz-—

—Que mal estás, sabes solo soy un bebé. Eres muy pervertida— se alejó un poco de mi y acomodó algunas almohadas entre nosotros, según él, para protegerse de mi.
Bueno, al menos hizo que me sintiera más comoda y logré dormir tranquilamente.

1:00 pm; 4 de febrero del 2020.
Un olor muy sabroso logró despertarme, me levanté y fuí directamente a lavarme para después ir a la cocina.

—Al fin despiertas pervertida— SanHa había preparado la comida, y digo comida porque ya pasaban de la 1:00 pm cuando me desperté.

Me senté junto a él y comimos entre chistes y bromas. Lamentablemente se tenía que ir ya que entraba al trabajo a las 3:00 pm, pero yo iría a las 7:00 pm para vernos.

Se fué y aproveché a limpiar el desorden que habíamos dejado el día anterior mientras veíamos la película. Lavé el par de platos y vasos, aspiré la alfombra y tendí la cama, una vez que terminé, me metí a bañar y me arreglé un poco.

SanHa me había comentado que tendría una presentación en la cafetería a las 7:20 pm y me quería ver ahí para poderlo apreciar. Salí del apartamento y fuí caminando lentamente ya que aún era algo temprano, traía conmigo un paraguas por que estaba por llover de nuevo.

Llegué a la cafetería y me puse nerviosa al momento de verlo, se encontraba revisando el sonido. No se había percatado de mi presencia ya que estába muy concentrado; él era un chico tan lindo con demasiadas cualidades, cada vez que pasaba tiempo con SanHa me enamoraba más y más.

—¡Genesis!— lo oí gritar. Por estar tan metida en mis pensamientos no lo había escuchado que me llamaba.

—Perdón, ¿qué sucede?— le sonreí.

—Ya estoy por cantar, ¿estás lista?— se acercó mucho a mi rostro mirándome a los ojos, sentí como mi corazón comenzó a latir muy rápido.
Yo solo asentí y el rió, se alejó para ir hacia el centró. —Bien, comenzaré— habló por el microfono.

Yo lo veía tan asombrada, no le conocía ése talento a SanHa, ¿por qué?, no se, se lo tenía muy escondido.
Estaba cantando tan suavemente, su melodiosa voz logró atrapar de nuevo mi corazón y es que, si solo con su sonrisa ya me encontraba más que encantada.
Terminó y agradeció la atención prestada, caminó hacía mi y se hincó para estar a mi altura.

—Debo decirte algo— tomó mis manos.
Debo admitir que me asombré un poco,  la única vez que tomó mi mano fué en una ocación que fuímos al cine y éso pasó por accidente al tratar de tomar palomitas al mismo tiempo.
—Se que solo ha pasado un mes desde que nos conocimos y me verás como un raro, pero debo decir que me gustas. Tú sinceridad y carisma lograron atrapar mi corazón— no sabía que decir puesto que yo imaginé que mi amor era unilateral, solo me levanté de la silla e hice que él hiciera lo mismo, una vez estando de pie lo abracé tan fuerte como pude y él me correspondió.

Daba gracias que los clientes no nos miraban, sino me daría mucha pena. Los únicos que nos habían estado observando desde el principio eran los amigos de SanHa y más MyungJun que se encontraba como fangirl detrás del mostrador.

Ya los consideraba mis amigos también.