Capitulo XVI:Un paso adelante

18 3 0
                                    


Narra Cristóbal

Abro los ojos con cuidado y al mirar por la ventana noto que estamos sobre los cielos de Paris, la hermosas estructuras de su tan única arquitectura transforman mi campo visual en una escena única donde la emoción y el éxtasis me llenan por completo, la icónica maravilla arquitectónica que emblema esta ciudad es más que notable entre los edificios, a pesar de ser el icono central de esta ciudad creo que hay muchas otras cosas que ver, después de todo no se trata de lo único si no también de lo común

El piloto habla por los altavoces de jet disculpándose por despertarnos y nos informa que estamos a pocos minutos de aterrizar, esto logra que Elizabeth se remueva junto a mí y abra los ojos con lentitud

-Buenos días-habla Elizabeth adormilada

-Buenos días, ¿Dormiste bien?

-Siempre que estas a mi lado lo hago-sonríe Elizabeth

Reinaldo se remueve en su asiento mientras suelta un pesado y fuerte bostezó

-Vamos, ¿No puedo dormir un poco más? Es hora de descansar aun-se queja Reinaldo mientras oculta el rostro

-Bueno, según el cambio de horario dudo que sea el momento para dormir-habla Cristóbal

-¿Y eso qué? Mi mente sigue en Venezuela-gruñe Reinaldo

-No te esfuerces, sabes perfectamente como es Reinaldo-habla Elizabeth mientras se estira

-Lo se

Elizabeth me da un beso en la mejilla y luego se levanta en dirección a Ema, yo por otro lado voy al mini refrigerador y me sirvo un vaso con agua, creo que debemos cepillarnos los dientes, después de todo ya son varias horas en el avión sin contar que no sé qué nos espera al bajar, voy hasta la pequeña habitación y abro uno de los bolsillos de mi maleta, Elizabeth está dándole pecho a Ema mientras le canta. Y conozco perfectamente esa canción

-¿Creí que ya era parte del pasado?-exclama Cristóbal mientras toma su cepillo de dientes

-Nunca olvidas los momentos felices, y nunca olvidare esa noche-contesta Elizabeth mientras sonríe

No puedo evitar sonreír al recordar esa tan inigualable escena, algo digno de atesorar, camino hasta el baño y lavo mi rostro, al mirar al espejo me quedo viendo directamente mis ojos, su color siempre para mí será negro aunque algunas personas dicen que son mucho más que eso, tal vez nunca entienda realmente de que se trate

Lavo mis dientes y luego seco mi boca con una de las toallas de avión, esta es una de las cosas para las cuales tal vez no estoy preparado, siempre me e mantenido el lujo de darme los placeres que siento que merezco, no a sido una vida totalmente llena de lujos pero si de buenos recuerdos, algo un tanto diferente a lo que son el resto de los Buenavista, mi familia es reconocida en Paris por su empresa de publicidad son considerados los mejores asesores y especialistas en marketing digital, confiados, educados, profesionales, exitosos y más que todo arriesgados. Mi familia siempre está en busca de una nueva oportunidad, nuevas metas y logros este aspecto se ve totalmente reflejado en mi hermano Cristofer, por otra parte yo no soy nada parecido a el

Salgo del baño y me acerco hasta mi maleta para meter nuevamente mi cepillo de dientes en su lugar Elizabeth se acerca a mi me da a Ema para permitirle ir al baño

Camino de un lado a otro mientras Ema me mira con ternura, su dulce mirada de color miel hace que todo mi estrés desaparezca, es como si ella fuera un escape de la realidad, un pequeño paraíso donde soy totalmente feliz

Reinaldo se acerca con algo de desdén mientras se frota los ojos con el dorso de las manos

-La verdad no debí vestirme enseguida, pude cambiarme en el momento de llegar-habla Reinaldo mientras mira a Cristóbal

-Bueno la verdad no importa mucho, llegaremos al aeropuerto y nos recogerán de inmediato así que no vas a ser visto por muchos-contesta Cristóbal

-Aun así quien sabe, nada como una hermosa francesa, no es que las tenga en un pedestal pero suena bastante interesante

-Si tu lo dices

Reinaldo siempre en busca de una nueva conquista, a pesar de ser amigos desde hace tanto tiempo su pequeña etapa de promiscuidad me tiene algo irritado, desde hace un mes esta bastante intenso pareciera que planeara tener su propio harén, cosa que en cuanto a mi concierne no es para nada una buena idea

Elizabeth sale de la habitación mientras peina su cabello con un peine de forma tranquila, siempre permanece elegante aunque conociéndola a de estar bastante nerviosa

-¿Me veo bien? ¿Seguro que no está nada descuidado?-pregunta Elizabeth mientras ve a Cristóbal

-Te vez hermosa tranquila, no debes preocuparte-contesta Cristóbal mientras le pasa a Ema

-Eso espero, nunca e conocido a tus tíos y ya hace mucho que no veo a Cristofer, la verdad estoy algo nerviosa

Lo sabía

-Debes estar tranquila, mis tíos no son animales hambrientos que huelen el miedo, son familia y es todo lo que importa no debes preocuparte por ellos-contesta Cristóbal mientras saca un biberón del mini refrigerador

-Ema a de querer un poco de jugo-le tiende Cristóbal a Elizabeth

-Disculpa solo... No se la verdad quiero que todo salga lo mejor posible-contesta Elizabeth mientras acepta el biberón de Cristóbal

-Se ve que lo disfruta-sonríe Cristóbal mientras ve a Ema

-Si, me sorprende que allá estado tan tranquila durante el viaje solo lloro un par de veces en comparación a lo que esperaba-habla Elizabeth mientras le sostiene el biberón

-Eso es lo importante, quiero que me prometas algo, a pesar de ser un país nuevo para ambas quiero que sea una gran experiencia para ti, quiero que me prometas que vas a disfrutar de esto como es debido y que no te estresaras por cosas simples ¿si?

-Lo prometo

Elizabeth se acerca a Cristóbal para besarlo cuando los altavoces del avión suenan nuevamente

-Señor Buenavista es un placer informarle que estamos por descender, por favor siéntense y abrochen sus cinturones

Nos sentamos y hacemos caso omiso a la petición del piloto y en menos de unos 10 minutos las ruedas del jet tocan el pavimento de la pista de aterrizaje. Cuando el avión se detiene por completo el piloto sale de la cabina y nos saluda cordialmente mientras abre la puerta del jet

-Dama, caballeros y bella niña hemos llegado a su destino-sonríe amablemente el piloto con un distintivo acento francés

Me levanto y tomo la mano de Elizabeth mientras camino hacia la salida, Reinaldo sigue detrás de nosotros mientras el piloto insiste en que deje las maletas dentro ya que pronto entraran unos empleados a ayudarnos con ellas. Al pasar por la puerta los cálidos rayos del sol tocan mi rostro junto con un pequeño aire de frescura del cual solo Paris es capaz de dar, a pesar de estar en el hangar de un aeropuerto al ser privado parece estar escaso de ruido de las turbinas de otros aviones

Cuando bajamos noto de inmediato un clásico y lujoso Duesenberg de color negro con un caballero joven de traje y cabello rubio parado frente a el esperándonos

-Señor y señora Buenavista, señor Ramirez, es un placer conocerlos-habla el joven mientras mira a cada uno de ellos

-Mi nombre es Ricardo y soy el chofer de la señora y el señora Buenavista, ella me encargo recibirlos aquí y llevarlos a su residencia

Que joven tan educado parece ser bastante profesional no a de tener más de 24 años, inclusive podría ser de la misma edad que nosotros es algo extraño ver a un empleado tan joven como punto de confianza para mi tía, eso y además que habla un español bastante fluido

-El placer es mío Ricardo-contesta Cristóbal mientras le tiende la mano y el la acepta

-Sus maletas serán llevadas por nuestro personal en otro auto para asegurar su comodidad, ahora con todo respeto les invito a subir para así dirigirnos a casa de zia

Un secreto en ParisWhere stories live. Discover now