Escribir para liberarse

Mi nuevo mundo.

Y ahí estaba yo, detrás  de una pantalla nuevamente sumergida en mi mundo, pero esta vez mi mundo tiene nombre y apellido, que era la persona causante de mis pensamientos día a día, el causante de mis sonrisas bobas, podría estar por horas y horas detrás de esta pantalla desgastando mis ojos y hasta que mis pulgares duelan de tanto moverlos. Te estas volviendo como una adicción para mí, la droga que necesito cada día para poder estar bien. Necesito saber de ti, la necesidad de preguntarte me consume y no quiero cohibirme de esa tranquilidad y felicidad que me produce saber de ti, quiero preguntarte si, ¿dormiste bien?, ¿comiste? y algunas de las insignificantes que son, ¿que haces?, ¿que música escuchas?, ¿tu color favorito?  son tan insignificantes pero estoy segura que de este modo podemos sacar un tema y así sumergirnos el uno con el otro, porque mundo mío se que tú, tú también buscas y vez en mí lo que yo veo en ti, tal vez no con la misma intensidad pero estoy segura que hay algo. Tú me haces sentir esto, solo tú. Eres mi  mundo.

Quiero seguir conociéndote, cada rincón de ti, quiero conocerte de la manera que pueda amar cada imperfección tuya, cada demonio que se esconde dentro de ti, cada personalidad encantadora, quiero seguir conociendo a este nuevo mundo. Quiero sumergirme en ti.