Mi Crush y sus Gatos 「Yoonmin」

2 Gatitos

Jimin sintió un inmenso alivio al notar que la gata estaba segura en los brazos de alguien desconocido, lo cual era mucho mejor ante la idea de que estuviera vagando por las calles.

—¡Santos lobos! Gracias y disculpa—dijo haciendo una gran reverencia donde observó por segundos los zapatos del chico más alto, antes de tomar a Lulú con una expresión molesta. 

—¡No vuelvas a irte así! Tu nueva familia viene en camino. Que hubiera pasado sí te hubieras perdido—la gata empezó a ronronear mientras se restregaba entre los brazos del pelirosado, haciéndolo sonreír ante un Yoongi ligeramente envidioso.

¡Quien pudiera ser ESA gata!

Yoongi rascó su mejilla con su índice mientras la mirada del pelirosado seguía posada en su gata, sin decir alguna palabra. Se sintió repentinamente avergonzado por sus pensamientos e hizo ademán de irse.

—¡Espera! —Dijo el omega con una sonrisa pequeña, de esas que Yoongi había observado desde lejos.
—Muchas gracias por haberla atrapado, de repente salió corriendo y...de verdad, muchas gracias— Jimin volvió a hacer una reverencia más pausada que la anterior.

—No fue nada— dijo con las mejillas encendidas. Yoongi sin querer dejó que su aroma saliera un poco, demostrando brevemente que se sentía algo avergonzado.

Jimin se enderezó al reconocer una pizca del aroma del chico e inmediatamente expandió sus ojos con sorpresa. Su lobo murmurando muchas cosas que sólo confirmaban su reciente descubrimiento.

Ese aroma es igual al de ellos...¡Es un alfa de gato!

Por cosas de la vida, destino, casualidad, su hermano, su mamá, su hermana; Jimin nunca había conocido a un alfa u omega de gato, hasta ese día.

—Tú...eres...— murmuró el omega, completamente sorprendido. Yoongi tomó aire al notar los ojos avellana del omega mirarlo insistentemente.

No podía definir muy bien cómo se sentía en esos momentos, solo podía pensar en que finalmente, despues de dos años, Jimin notaba su presencia.

Su gato interno maulló en protesta, reclamando que pusiera atención al chico frente a ellos.

—Debes cuidar a tu gata, ella está a punto de—Entrar en su celo, hubiera dicho, pero no pudo terminar de hablar ante el gran bufido que lulú soltó, haciendo que ambos voltearan con extrañeza a verla.

—¡Auch! ¡Lulú! —expresó adolorido el omega, a quien Lulú mordió antes de saltar fuera de su refugio en los brazos de Jimin, corriendo de vuelta a la clínica entre grandes gruñidos.

Los dedos de Jimin emanaban sangre y Yoongi preocupado, ignorando que ambos eran prácticamente desconocidos, tomó la mano afectada y la examinó de cerca. Jimin parpadeó sorprendido y dejó hacerse.

¡Un alfa de gato me está tocando la mano! Pensó bobamente emocionado.

—Yo...si...si...si quieres—Yoongi se abofeteó mentalmente ante su repentina tartamudez—. En mi casillero tengo algunas cosas para limpiar tu herida. ¿Está bien si...?

A Jimin se le hizo algo tierno la reacción del chico y estuvo a punto de decirle que él era médico y que podía encargarse de su herida el mismo, pero un chico pelinegro con el uniforme de la clínica Park apareció con Lulú en sus manos, cargándola con algo de desconfianza.

—¿Está todo bien? Lulú llegó enfadada...—Jimin miró mal a la gata por algunos momentos antes de suspirar.

¡Gatas! Quien las entiende, pensó Yoongi al ver a la gata calmada.

—Creo que debo ir a revisar a Lulú...pero Trabajas en Moons & cake ¿Cierto?—Yoongi sonrió y asintió quedamente. —Bien. —el pelirosado rebuscó entre los bolsillos de su uniforme y sacó una pequeña tarjeta de presentación. —Soy Jimin, allí está mi número. Podrías llamar si quieres que que tomemos un café, en compensación por lo de mi gata.

Jimin estuvo a punto de irse, dejando a un Yoongi desconcertado.

—Que tonto soy—murmuró para si mismo y se volteó rapidamente—¿Me dirías tu nombre?

El chico pelinegro observó la extraña escena y arqueó una de sus cejas. ¿Que se supone que estaba pasando?

—Él es Min Yoongi—intervino Jungkook, con un tono confundido—es el pastelero de Moons & cake ¿Cómo no sabes eso? Si te atragantas con sus pasteles—Jungkook rodó los ojos, dejando a un Jimin avergonzado. 

Yoongi no lo sabía hasta ese momento, que no era tan desconocido para el pelirosado. 

...

『¿Ustedes han escuchado a un gato bufar? es gracioso cuando no es contigo lmao』