Capítulo 1

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Como es que mi día más soñado se convirtió en una espantosa pesadilla, ahora mismo estoy siendo abusada sexualmente por un completo extraño mis lágrimas caen, y estoy temblando la voz no me sale soy incapaz de gritar, quiero que termine, que se acabe ya y se vaya y me deje en paz por favor dios te lo pido, te lo suplico.
Me duele, duele mucho arde, él está siendo muy agresivo.
Estamos en una zona lejos de casa yo solo había salido a despedir unas amigas y el aprovecho para acorralarme y hacerme daño.

Finalmente y después de dos interminables horas acabó conmigo, se puso de pie abrochó su pantalón y lo último que me dijo fue.

- Gracias por este momento hermosa.

No fui capaz de responder, simplemente desapareció dejándome tirada en el suelo...

Pasarón unos minutos, minutos en los que me quedé con la mirada perdida en la nada, tengo ojeras me duele el rostro y todo el cuerpo sobre todo mi zona baja, no puedo ver casi nada está oscuro ya que es de noche y sólo hay un poste de luz en esa zona donde estoy.

Luego de esperar me intenté levantar pero enseguida me agaché ya que un dolor realmente intenso atacó mi intimidad, y no lo soporté, el dolor es insoportable creo que es mil veces peor que el de dar a luz. Siento que una especie de líquido resbala por mí muslo.
Ya que siento un cosquilleo me reviso y con la poca luz que había pude divisar de que se trataba de un líquido rojo no hace falta ver más, sin duda es sangre, me pongo a caminar lentamente con el poco equilibrio que tengo, si me esfuerzo el dolor será mayor y no quiero eso suficiente tengo con el dolor de ahora y ardor como para que se haga más grande, mi vida se cayó a pedazos siento que todo se me vino encima no puedo parar de llorar, estoy devastada y rota por dentro.

Llegué a mi casa mis padres me preguntaron que si estaba bien
No se que decirles, solo les pedí que terminaran la fiesta que yo me quería ir a mi cuarto y así lo hice no me despegué de mi cama en toda la noche al día siguiente no quise ir al colegio no quiero comer, ni salir de mi habitación.
No quiero hablar con nadie odio a los hombres los detesto, todos son unos desgraciados.

Aún no le cuento a mi madre sobre lo que me pasó ella me quiere obligar a ir al colegio piensa que estoy haciendo un berrinche, no me quedo otro remedio que ir, cuando llegue me encontré con Kumi mi mejor amiga, ella me saluda muy alegre como siempre pero noto que algo en mi no está bien ya que me preguntó cómo estaba trate de negarlo pero ella me conoce demasiado bien y sabe cuando estoy bien o no. Sabe cuando algo no anda bien, una vez más insistí pero de nada sirvió.

- Cuéntame Sanae para eso estoy aquí contigo para escucharte en tus peores y mejores momentos.

- Kumi yo..

- Tienes ojeras, no dormiste bien, verdad?

- No..

- A qué se debe?
Por favor habla Sanae si algo está pasando debo saberlo para poder buscar una solución. - De la nada comencé a llorar y la abracé, el recuerdo de ese abuso me persigue.

- Tranquila estoy aquí para ti.

Tengo miedo, y si después de saber la verdad no quiere ser más mi amiga? Y si se avergüenza de mí?
No podría soportar que mi mejor amiga me rechazará por lo que me pasó.

- Sanae estoy esperando a que me digas.

- Es que....

- Por favor dímelo.

- Antes de ayer m-me..

- Que pasó antes de ayer

- Alguien me violó....

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