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Ambos habían cruzado la rajadura espacial después de que Dean escribiera una nota para Sam y Eileen, cada quien con una botella de detergente, irían por el bendito capullo de Leviatan, volverian casa y con algo de suerte, Chuck no prestaria atencion a sus intenciones.

El portal se había abierto dentro de una caverna poco visible como medio de precaución, lo cual era inteligente por parte de Miguel. Lo primero al salir, era ubicarse en el terreno y determinar su ruta.

—¿Dónde podemos hallar el capullo?— Recorrió con sus dedos el cristal del frasco en su bolsillo.

—Probablemente cerca del nido de un leviatán—

—Excelente—

Castiel miro el bosque pensando en lo incómodamente familiar y nostálgico que resultaba esto, la última vez que estuvo ahí, Dean no había parado de buscarlo hasta que dio con el aun cuando no quería ser encontrado; todo porque en la lógica de su mente, él se merecía este castigo, no es como si aún no lo sintiera dentro, pero se había estabilizado con los años.

Ambos estaban de espaldas en una tensa incertidumbre que no contaba con un tiempo claro. Sin embargo, Dean fue el primero... en evitar el tema.

—Vamos, estoy seguro que pronto sentirán nuestra presencia—

Castiel se sintió un poco estúpido pero sabía que existían prioridades.

Avanzaron un buen tramo a lo largo de una hora, ya conocían ciertas amenazas del lugar así que Dean pego un leve susto cuando interrumpieron su concentración con su nombre.

—¿Estas bien?—

—Si Cass, perfectamente— Soltó con más frustración de la que pretendía. Un detalle sutil que el Angel había aprendido a captar.

—No es cierto—

—Cree lo que quieras— Se encontraba en un sendero estrecho impedido por la rama baja de un árbol, presiono ambas manos sobre esta en un intento por romperla.

—Dean...— Ni siquiera con tantos años en la tierra Castiel sabría como empezar; había pensado en lo que Rowena les dijo, probablemente tenia razón, si su situación con su gracia no mejoraba, y si Chuck decidía lo peor para los hermanos, si todo acabara más pronto de lo que desearía, entonces no se iría a "La Nada" con aquella espina clavada en su corazón.

—...ya...ya dejo eso—

El rubio parecía empinado en romper la madera aun cuando sería más práctico solo agacharse y evitarla.

—Déjalo Cass— Advirtió con la voz forzada. En respuesta, el Angel rodo los ojos que luego se quedaron fijos al ver que Dean lograba doblar la rama— No te necesito—

Triunfante, el rubio no se percató que su compañero iba cruzando por el sendero justo en el camino de la rama que soltó.

El silbido que Castiel soltó fue casi fantasmal, le saco el aire de golpe. No es como si lo necesitara, pero sin duda lo había aturdido.

—Cass... no, no, no— Corrió rápidamente antes de que el pelinegro cayera al suelo.— ¿Estas bien?— La expresión en su mirada tenia escrito el "¿Enserio?" Con letras de neón—Lo siento ¿Ok?—

Esta vez sí cruzaron agachándose en lo Dean buscaba donde sentar al Angel, aunque no paso mucho para fuera este mismo quien lo empujara.

—Ya estoy bien— Dijo con simpleza tambaleándose un poco.

Dean reconoció esa terquedad, la había visto tanto en Sammy siendo adolescente como en Castiel siendo un jodido soldado; al parecer estaba dando pasos hacia atrás en sus relaciones personales.

SUPERNATURAL 15X8 DestielWhere stories live. Discover now