Prologo

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"Mexicana de nacimiento... chica de Hollywood por destino, o algo así"

Llegué a esta ciudad sin planearlo, decidí jugar a el tipo de chica independiente que todas deseamos ser, tome el primer vuelo a Los Ángeles, California; con una maleta llena de sueños, y la esperanza de ser descubierta como cantante o escritora... Lo que suceda primero.

El vecindario es hermoso, casi en medio del bosque y a unos veinte minutos de Los Ángeles; el ruido del cercano lago, los autos por la carretera y sobre todo el olor a madera que emana de los grandes pinos y árboles de roble cercanos al lugar regalan un destello de inspiración y relajación que todos debemos experimentar una vez en la vida.

Llegué hace tres días y cuatro noches; los cuales han sido los días de mayor paz y conexión conmigo misma qué desde hace mucho no sentía, sola tomada de la mano de mis pensamientos y del escenario que necesitaba echar a andar.

Conocerme es lo más importante para mí, al igual qué conocer a los demás, tan profundamente como lo quieran hacer notar, mi grupo de amigos es pequeño, solo una o dos personas que reprobaron totalmente mi decisión de embarcarme en este cambio.

Cerca de aquí hay un lago, al cual he acudido en un par de ocasiones en este tiempo, escribiendo hasta casi medio día, me gusta crear historias de amor en base a mis propias expectativas, más sin embargo mis prioridades en la vida son más que plantar un árbol o tener un hijo, es escribir un libro; con un trasfondo que casi nadie conozca.

"La chica de al lado" fue el sobrenombre que me dio París, la primera persona que vino a darme la bienvenida a esta ciudad, es una chica publirrelacionista y manager de una empresa tras nacional, el prototipo de mujer empoderada que todas queremos ser una vez en la vida; me ha hablado tanto de un chico que vive a mi lado derecho, ¿Jared?, Creo que es su nombre, no he tenido la oportunidad de conocerlo pero me intriga saber de él, me explicaba ayer una teoría conspirativa del porqué haríamos la "pareja perfecta".

Sonará extraño, pero a mis casi veinte años, no me emociona conocer gente y al menos aquí el dicho de "si no conoces a tales o cuales no eres nadie" se lo toman muy en serio y esa será una de las cosas a las que jamás me acostumbraré de esta ciudad.

¿Mi familia?, Ellos están bien en México, casi no conectábamos, ya que siempre he querido cosas diferentes, más que darle continuidad al negocio familiar, un hotel cinco estrellas, el cuál es uno de los más prósperos de la región metropolitana, pero, de todas formas, mi amor por ser yo misma me llevo a tomar esta decisión

Melina es mi nombre; tan poco común como el panorama que se divisa frente a mí ahora... Estoy intrigada.

La Chica De Enfrente (The Girl Next Door)Where stories live. Discover now