La Chica De Enfrente (The Girl Next Door)

Capitulo 2: Un Arma en mi frente y la chica tras de mi

*Narra Jared*

Tenía ya un rato observando a una nueva chica, desde hace un rato que llegó con su amiga, a quien conocía, su nombre era Paris; pero no me refiero a ella, ya qué es de una moralidad un tanto distraída, me refiero a su acompañante, la cual era realmente linda y muy alta; solo termino la última canción e iré a saludar... esa chica me interesa.

Terminé la tocada y fui tras camerino a cambiarme, guardar mi guitarra y pedir mi auto. Este era un bar de los más peligrosos de Los Ángeles, donde llegan personas de todo tipo, incluso de las más peligrosas mafias de Estados Unidos y México; así que mientras menos tiempo este aquí, más oportunidades de vida tendré.

De pronto un grito de al parecer una chica atrajo mi atención, por lo que salí corriendo del camerino en dirección de los alardeos con mi estuche de guitarra en la mano.

La escena que vi a continuación era bastante desagradable, un chico en un grave estado de ebriedad y una chica que tenía signos de estar dopada a simple vista; en las tocadas de los viernes se observan demasiados desfiguros... de un momento a otro y observando bien, recordé que era la chica que venía con Paris, y está no se veía por ningún lado; aparentemente se había ido con un desconocido otra vez.

De un segundo a otro, el chico parecía estar en una escena comprometedora de minutos antes de acabar en la cama, por lo que no dude en ir a quitarle a la chica de su debajo. Dejé mi guitarra en el suelo y proseguí.

-¡Déjala en paz!- Grité dándole un fuerte golpe qué lo hizo caer.

-¡No te metas, imbécil!- dijo desde el suelo con un lenguaje casi incomprensible

-Me meto porque conozco a la chica- Recalqué

-Si te metes es porque te vas a aguantar las consecuencias- Dijo sacando un arma de su saco- Y es mejor que te la lleves antes de que le dispare, ¡NADIE DESPRECIA A ALAN CARTER, ESTÚPIDA!- Gritó dirigiéndose a ella y apuntándola.

Tomé a la chica del brazo y la saqué corriendo de aquel lugar, a lo cual ella respondió con una abrazo, estaba totalmente pálida y temblado, la noche era un poco fresca, atípico de Los Ángeles, aquel idiota había roto su vestido de la parte del busto, dejándolo casi en exposición, iba a ser un trago bastante duro de digerir.

-¿Te encuentras bien?- Cuestioné mientras ella seguía unida a mí

-No, me duele demasiado la cabeza, ¿Tu quien eres?- Preguntó con la vista un tanto desviada

-Jared, me llamo Jared... ¿Quieres ir a un hospital?...

-Tal vez...

-No desconfíes de mi, nunca le haría a una mujer lo mismo que ese maníaco te hizo frente a todos, toma mi chaqueta y cúbrete... ¿Serías tan amable de decirme tu nombre?

-Melina Parker...

-¿Venías con una chica llamada Paris?

-Si, ¿Cómo sabes?

-Es una amiga... ahora entra al auto, te está costando trabajo articular palabras, iremos a mi casa... No desconfíes, ¿De acuerdo?

-Si...

Casi una hora después, llegamos a mi casa, la chica había caído en un sueño profundo, afortunadamente la batería de su teléfono duraría hasta mañana, la saqué cuidadosamente del auto, para después cargarla y subirla a mi habitación, esta noche dormiré en el suelo... A pesar de su estado, la chica era hermosa, de cabello negro, un flequillo y un maquillaje que la hacía ver demasiado juvenil; apuesto que no pasa de los veintiuno, su atuendo era demasiado sexy, lástima del idiota que se topó, quien juraría no le dijo a cada minuto que se veía hermosa con ese vestido que dejaba poco a la imaginación.

La dejé en la cama y la cubrí con las sábanas, las cuales marcaron su imperfecta, pero agraciada figura. Dejé su teléfono cerca por si despertaba, que lo dudo, al igual que anoté mi celular y lo deje en el buró a lado de la cama.

-Descansa- Susurré

Bajé a la sala, trataba de conciliar el sueño, la noche pasaba lenta... Espero qué Melina se encuentre bien, esa escena se repetía una y otra vez en mi cabeza; antes de por fin poder dormir le escribí un mensaje a Paris, realmente su irresponsabilidad me saca de mis casillas.

Mensaje de Jared:

"Eres una irresponsable Paris, ya nada me sorprende de tí... dejaste a tu amiga, a Melina sola con un degenerado que casi abusa de ella frente a todo el bar; gracias a mi intervención está bien, ahora está aparentemente dopada en mi habitación... le debes una gran disculpa, llámame cuando veas esto.

Mensaje de Paris:

"No puedo llamarte, ya está en tu casa y realmente estará bien, pero, dime... ¿NO QUIERES CONCLUIR LO QUE COMENZAMOS HACE TIEMPO?... Piénsalo..."

Al ver la última respuesta solo pude rodar los ojos, y es que está chica en menos de seis meses había comenzado aventuras de fin de semana con casi todo el bar.

Cerré los ojos para finalmente conciliar el sueño, pero el recuerdo de aquella noche de jugueteos con Paris me iba a mantener despierto un poco más.