2. Beso

24.9K 1.6K 1.6K
                                    

──Maldita sea.──un murmuró molesto escapó de los labios de un ya conocido azabache.

¿Quién no lo estaría? Trabaja en una compañía importante, pero cada vez tiene más y más trabajo, era como si cada que terminará una pila de papeleo, aparecieran veinte más en su escritorio. Básicamente, lo tenían sobreexplotado al pobre y eso lo frustraba, después de todo; mucho de algo no es bueno. Para colmo, siempre terminaba de noche, ya ni conoce lo que es dormir. Extrañaba a su gato, a su cama y especialmente, a su linda pareja.

Tanjiro Kamado, su frentón (cariñosamente hablando).

Últimamente lo ha visto únicamente (para su desgracia) por videollamada. Cuando el mayor llega en la noche, su pareja está dormida, ya que luego de insistirle varias veces que por favor ya no lo esperará despierto o dañaría su horario de sueño por culpa suya, el chico pareció aceptarlo y obedecer (aunque no quisiera realmente). Pero, hace un par de semanas (ellos lo sienten como si hubiera pasado un siglo) no se daban un beso y eso era un fastidio más para ambos.

Este decidió dejar de quejarse y concentrarse en el trabajo, creyendo en la tonta ilusión de que si se apuraba, terminaría pronto. Solo rezaba para que su jefe estuviera de buenas y lo dejará irse más temprano. Era el mejor en lo que hacía, merecía algo de piedad.

Luego del pasar de unos minutos, el teléfono del pelinegro sonó momentáneamente, indicando la llegada de una notificación. Al verificar, se dio cuenta que se trataba de Tanjiro, así que aprovechó para mentir y decir que necesitaba ir al baño y así, poder contestar los mensajes enviados.

Mi frentón 💖

《¡Hola cariño! Espero que estés bien, extraño verte. :c Sé que estás ocupado, pero no pude evitar mandarte un mensaje esta vez, lo lamentó.》

《Yo también te extraño, Tanjiro. Trató de ganarme al menos un día libre para poder estar contigo, pero cuando no trabajo, tú lo haces y no podemos compartir nunca unos minutos juntos. Bueno, al menos no estás últimas semanas. Han sido días muy ajetreados.》

《Sí...es como una maldición. ¿¡Y si nos echaron una maldición?! ¡Por eso el universo está conspirando contra nosotros para que no estemos juntos!》

《Jaja, no creo que se traté de eso, amor.》

《No es gracioso, Giyuu...Bueno, tengo malas noticias. No estaré en casa está noche, no te preocupes por nada. Te amo, ojalá y termines temprano, también dile a tu jefe que si te exige demsiado, yo mismo haré que trague el papeleo. ♡》

《Jaja, perdón amor, tienes razón. Para éste punto empiezo a pensar lo mismo. Descuida, trataré de conseguir unas pequeñas vacaciones y, ¿dónde irás? Normalmente llegó tarde a casa. ¿Saldrás con tus amigos o algo? Quizás pueda esperarte despierto.》

Mi frentón 💖 última vez conectado a las 16:29.
________________________

Giyuu quedó pensando porque su pareja no estaría en casa, ¿sería su trabajo?,¿algún problema que no le haya querido decir para no procuparlo?, ¿o su amigo Zenitsu otra vez tenía una deuda y tenía que ayudarlo? No era como si fuera de esos hombres controladores, solo le interesaba el bienestar de su persona amada.

"Estoy exagerando" se dijo en su mente soltando una leve risa, mejor debía de dejar de darle tantas vueltas al asunto y seguir con el papeleo, que poco no le faltaba. El mismo pelirrojo le dijo que no se preocupará por nada, si fuera algo grave, confiaba que se le hubiera dicho lo antes posible. Además, juzgando por sus mensajes parecía demsiado tranquilo.

Como si Dios hubiera escuchado sus plegarias, ese fue el primer día en mucho tiempo que se le fue permitido salir más temprano. No iba a dudar que le sorprendió bastante el hecho de que su jefe fuera directamente a su oficina para decirle que merecía un gran descanso pero, Tanjiro no estaba en casa así que, era lo mismo que la nada. No podía alegrarse por completo.

El azabache fue directamente a su hogar, eran las 22:50 pm. El se acostumbraba a salir muchísimo más tarde.

Cuando llegó a su hogar todo estaba en un mortal silencio, nada del otro mundo. Aunque aquello siempre era interrumpido por los maullidos de su gatito. Y ya que su esposo no se encontraba ahora, simplemente se tiró a la cama y sin poder evitarlo, de un momento a otro, se durmió. Al menos al fin podría descansar apropiadamente luego de varias semanas.

.
.
.
.
.
.
.

Un fuerte portazo hizo que el azabache se despierte de golpe y las alarmas hicieran acto de presencia en cada centímetro de su cuerpo pero, al detectar algunos sollozos no dudó en levantarse (a pesar de que casi caía al piso en el proceso). Estaba seguro que se trataba de su esposo y que, probablemente, no tuvo un muy lindo día.

A no ser que allá ganado la lotería...

Se dirigió hasta la sala aún adormilado, encontrándose efectivamente, con su amado. Lo vio sentado en el sofá tampandose la cara.

──Ah...¿Tanjiro?, ¿qué pasa?──luego de procesar un poco, se acercó rápidamente al nombrado; el cual pareció sorprendido de verlo ahí a esa hora.

──A-Amor...perdón, no sabía que estabas aquí. Al parecer llegué más temprano a casa de lo que esperaba...y tú también.──trató de darle una sonrisa, limpiándose las lágrimas que humedecían sus pómulos.

──¿Qué diablos te pasó en la cara?──ni siquiera un "hola", inmediatamente notó el moretón en el lindo rostro de su chico, preocupándose.

──Yo no...Descuida, no es nada importante. Solo es un raspón, ya sabes, suelo ser algo torpe.──sin dudarlo cubrió esa marca con la palma de su mano, sonriendo notablemente nervioso.

──Dime, por favor.──con suavidad se dedicó a quitar la mano que escondía el moretón, sentándose a su lado en el sofá para acercar su boca a su cara y así, depositar un beso en su frente.

──Yo...fuí a casa de Inosuke, estábamos con Zenitsu. Ellos empezaron a discutir por algo tonto, como siempre. Traté de intervenir pero, Inosuke...me golpeó. ¡Pero fue un accidente, de verdad! Fue culpa mía. Ahora estamos algo enemistados pero probablemente mañana ya-.

──Lo voy q matar.──el pelirrojo fue interrumpido abruptamente por el mayor, el cual se levantó y empezó a caminar hacia la puerta. Pero, Tanjiro fue más rápido y lo sostuvo.

──¡He-Hey! Tranquilo, en serio no es nada, no vayas. Además, amor...estás descalzo. Luego vamos a solucionar todo, de verdad no te preocupes.

El azabache simplemente podía observar su cara. Extrañó verlo, extrañaba besarlo, abrazarlo, acariciarlo...todo.

──¿El moretón se ve muy mal?──cuestionó el menor ante la atenta mirada ajena. Al oírlo, Giyuu sólo se limitó a suspirar, resignado. Hoy no podría matarlo.

──No, descuida...Extrañaba verte. Solo es eso.──sin aguantar un segundo más, rodeo con sus brazos el cuerpo de su amado.

──Oh, cariño...Te extrañé mucho más.──se acercó a su cara, depositando un suave beso en sus labios, acción que fue correspondiendo al momento.

Ambos no demoraron en sumergirse en esa atmósfera tan romántica. Se habían extrañado, ya anhelaban pasar tiempo juntos.

El azabache lo abrazo por la altura de su cintura mientras que el contrario se dedicó a abrazarlo por el cuello con suavidad, intensificando un poco el beso. No en demasía, querían un ritmo más sereno ahora que tenían la oportunidad de volver a compartir un tiempo como pareja.

Se la pasaron unos minutos así, en los brazos del otro; besándose, acariciandose, riendo levemente, mimandose.

──Te amo, Tanjiro.

──Te amo más, Giyuu.

__________

También lo edite. Mua.

30 Días de OTP || GiyuuTanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora