Capitulo 4

589 41 2
                                    


Aquellos dormidos ojos verdes nunca los olvidaría, aquella dulce mirada que ahora se dirigía a su acompañante era exactamente igual a la mirada que antes era solo suya, la vio levantarse y decidió seguirla pues aunque podía arriesgarse a que no fuera su ángel, no perdería la oportunidad. Era casi irreal pues había sido testigo de la muerte de aquella dulce niña, de su bello ángel, no podía ser cierto lo que veía pero nk guardo en sí la duda...

–¿nos vamos?

–si, sólo déjame ir un momento al tocador, no me tardo

–está bien amor – Sam se levantó e ignorando por completo aquella extraña sensación fue hasta adentro, no se percató de nada, entro al baño y  comenzó a revisar su maquillaje y cabello, repasó el rojo tono de sus labios y acomodó su recortado cabello, guardó todo en su bolsa y justo cuando volteó para salir la puerta se abrió

Su mundo se derrumbó por completo...

–¡wow! Vaya que es una grata sorpresa, debo aceptar que te esforzarte muchísimo, pareces otra, así ni tu madre podría reconocerte... Pero yo si, no cambiaste tus ojos y esa ha sido tu condena bello ángel

–no sé de qué me habla, me confunde– trato de desvariar esperando que se convenciera de ello pero fue imposible

–claro que lo sabes Cassandra, te creí muerta pero ya veo que fuiste más lista que yo, ibas un paso adelante, lograste burlarme y superarme, no tengo ni idea de cómo lo lograste pero ya tendrás tiempo de explicarme con punto y coma todo lo que hiciste

–¡está loco lárguese o gritare!

–grita bello ángel, grita, me encargaré que nadie pueda oírte, ya no finjas más Cassandra, se que eres tu

–¡lárgate Dominic, estás loco, no pienso permitir que vuelvas a arruinarme la vida!

–¿arruinártela? Gracias a mi pudiste tener una vida normal

–hubiera preferido mil veces morir encerrada en mi habitación antes que conocerte, yo... No entiendo en qué falle, todo era perfecto, ¡no permitiré que destruyas mi vida, acepta que no te quiero, te odio, vete de mi vida por favor!

-Nada es para siempre, ¿creíste que escaparías? Déjame decirte que te equivocaste mi precioso ángel, eres solo mía y no te dejaré nunca, ya te perdí una vez pero no se repetirá

–ya no soy una ingenua no soy la misma de antes, esta vez no podrás manipularme

–tu me perteneces, y no me importa nada, lo único que quiero es tenerte de vuelta, mi precioso ángel

–no volveré a tu jaula Dominic

–tendrás que hacerlo Cassandra, me perteneces, te compré a tu padre, para que lo sepas él te vendió

–¡¿qué?!

–si ángel, él te vendió a mí a cambio del suero

–¡no me vendió, mi padre quería que yo sanará y tú te aprovechaste de tu descubrimiento para obtenerme, el único que me trata como un objeto eres tú!

–como haya sido ángel, fuiste, eres y serás solo mía– se acercó acortando toda distancia y apresado sus labios con fuerza, la sujeto con excesiva fuerza hasta pegarla al lavamanos, ella trataba con desesperación alejarse de su agarre pero era imposible, su única opción fue morderle y así lo hizo consiguiendo de esta forma que la soltara

–¡ahh, estúpida! – no tuvo tiempo de huir pues recibió un puñetazo que la tumbo al suelo haciéndola sangrar y perder el conocimiento – hagas lo que hagas no escaparas de nuevo...

...

Llevaron la cuenta, pago y espero unos minutos más viendo su reloj, dos  minutos, cinco, diez, Sam no aparecía y eso lo preocupo, tomó rumbo al baño de mujeres y cuando abrió reviso todo con desesperación, Sam no estaba y lo único que había sobre el suelo eran algunas pocas gotas de sangre...

En Tu Jaula (BOP 2) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora