A través del tiempo

Prólogo

Era muy tarde y aún seguía esperando a Gray, las calles de Los Ángeles apenas estaban llenas. Presentía muy en el fondo que esto era incorrecto aún así lo amaba con cada fibra de mi ser, mi propia hermana Wanda estaba en contra de tener una relación con él, es un hechicero que solo hizo mal a todos, pero había cambiado o al menos eso es lo que creo. Ahora estaba esperándolo para decirle la gran noticia: Sería el padre de una niña, que llevaría por nombre Susan.

—Claire así te quería encontrar —Wanda, mi hermana dobló la esquina hacia el oscuro callejón en donde me encontrada, me pregunté: ¿cómo se habría enterado?

— ¿Qué haces aquí? –Pregunté asustada ­—Se suponía que esto era un secreto, nadie sabía de mis encuentros con Gray –Más te vale que no sea verdad que ves a ese hechicero –Me miró furiosa mientras las puntas de sus dedos despedían chispas, eso significaba que se encontraba muy enojada.

—No te importa si lo veo o no, es mi problema –Le grité enojada —¿No te das cuenta de que te destruirá? Es malo y siempre lo será, no lo has cambiado sigue siendo lo que es un vil hechicero con sed de sangre. —Wanda contraatacó y de alguna manera la ultima palabra causó algo de dolor.

—¡Eso es mentira, él me juro que cambiaría que dejaría la magia negra y ayudaría a los demás! –Exclamé a punto de llorar –Además estoy embarazada, él tiene que aparecer –Acaricie mi vientre tratando de mantener la calma.

— ¡Esto es lo peor que has podido hacer! ¿Qué harás con un hijo que llevará en sus venas la sangre de un hombre malvado? ¿No te das cuenta de que crecerá y será igual que su padre? –Espetó viniendo a mí con una de sus manos en llamas.

—Si das un paso adelante y quieres lastimar a mi hija, estoy segura de que no la pasarás muy bien –Mi mano arrojó una luz azul como rayos a la pared más cercana –Wanda retrocedió y apagó su mano.

—No te quiero hacer daño Claire pero ¿Qué harás con esa niña que viene en camino? –Caminó hacia mí y me abrazo, solté las lágrimas y traté de tranquilizarme.

—No lo sé, solo te puedo decir que la tendré y cuidare de quien sea –Una imagen de Gray vino a mi mente solo sentí decepción e inmensa tristeza —Hermana, te ayudare con tu hija para eso está la familia no te preocupes –La suavidad con la que habló Wanda me tranquilizó.

Nos levantamos y Wanda me sonrió, pasó un brazo a través de mis hombros y fuimos a casa a descansar, acaricie mi vientre y sentí el cosquilleo de la magia en ella, sabía que cuando creciera iba a ser una de las mejores hechiceras que iba a tener la familia. Mi hija la criatura que más amo en este momento, la que sería mi soporte en este difícil momento de traición.