La chica de Durm (Lukasz Pisczek)

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MI vida no ha sido la misma desde que Valerie se fue. Fue como si me hubieran sacado los días soleados, y me dejaran solo la oscuridad. Ya no había más largas conversaciones durante la nochecita, o bromas muy temprano en la mañana. No había nada. Y todo era por mi culpa.

Quizás si no hubiera invitado a Durm aquella noche, todo de esto no hubiera sucedido. Pero luego recuerdo ella tenía todo el derecho de salir con quien ella quisiera, y que ella no era mía.

Hace unas pocas semanas atrás, escuché a Durm hablándole a Sokratis acerca de qué tan feliz él era de estar de vuelta con ella. Y supe que ellos estaban hablando de Valerie, porque pude ver aquellas chispas en los ojos de Durm, las mismas que él tenía cuando estaban juntos en casa.

Hogar... Estaba vacío sin su presencia, porque Valerie no era simplemente una comapañera de apartamento, sino que era mi mejor amiga. Habíamos sido amigos por tres años: tiempo suficiente para aprenderse cada detalle sobre mí. Y fui yo quien arruinó todo.

Le mostré viejas fotos de Durm y su ex-novia, para hacerle creer que él había estado engañándola. ¡Y Dios mío, Valerie era realmente inteligente y no me creía al principio! Pero luego sí lo hizo, y yo estaba feliz de que ella finalmente dejara a aquel idiota. Sin embargo, en vez de dejar a Durm, ella quiso averiguar si él la había estado engañando o no.

Cuando Valerie se dió cuenta que aquellas fotos eran viejas, se enojó conmigo y abandonó nuestro hogar sin decir nada. La única nota que encontré decía: "dile a Erik mi dirección en Bielorrusia". ¿Pero era yo lo suficientemente valiente para decirle aquello a mi compañero de equipo? Un día Durm me preguntó donde estaba Valerie, y yo simplemente lo ignoré, haciendo fuerza para no golperlo en el medio de la cara. Él me había robado a mi mejor amiga. Él la había hecho enamorarse de él con su carita de cachorrito encantador y sus dulces palabras. Y yo no podía hacer nada.

Ayer hice una fiesta en casa. Pero vino menos gente. Kevin me preguntó por qué todo estaba tan desordenado, y yo no estuve seguro de qué responderle. Roman se dió cuenta de que yo no estaba tan entretenido como siempre, sino al contrario, estaba muy distraído. La televisión no ayudo, tampoco. Durm estaba allí, en una entrega de premios; y él estaba con ella. Apagué la televisión, y ellos entendieron que estaba pasando. Pero ellos son confiables y siguen sin haber dicho nada de todo eso.

Hoy yo volvía de entrenar y ví a Valerie en el auto de Durm, hablando alegremente con él. Me tragué mi orgullo y traté de olvidar lo que había visto. Valerie y Durm son felices, y yo no soy parte de esa felicidad.

Mi nombre es Lukasz Pisczek, y ahora estoy solo, sin un verdadero "hogar", y he perdido a mi mejor amiga. Soy un cobarde, soy el hombre más celoso que la Tierra haya visto. Mis días ahora son oscuros y extraño a ella más que a nada.

Entre goles y jugadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora