Clean me up

Bad Week!

Al sonar el despertador Dean maldecía mientras comenzaba a frotar sus ojos

-Maldita sea, quiero seguir durmiendo-, susurro luego de bostezar estirando sus brazos.

Al levantarse se dio un baño y preparó su café pensando en la noche que le esperaba con una pelirroja hermosa llamada Anna, la había conocido por Tinder y se habían encontrado para tener sexo en varias ocasiones, pero a el le desanimaba que ella buscara una relación seria, incluso en sus citas ella le proponía de salir a pasear o no solo tener sexo e irse cada uno a su casa.
La llegada de un mensaje lo sacó de sus pensamientos y al leerlo suspiro cansado.

A  -¿Que te parece si esta noche no salimos a cenar y nos quedamos en tu casa viendo una película? Comiendo palomitas, ya sabes..... Algo mas... tranquilo.- 

D  -Ya lo hablamos antes preciosa, hoy es noche de AC DC en el pool, no quiero perdérmela y como ya te lo mencione no soy esa clase de hombre que mira películas y comparte tiempo en pareja-

A  -Se que me lo has dicho pero me siento usada, nunca puedo disfrutarte como  realmente te lo mereces, solo me escribes para que cenemos y tengamos sexo, se muy poco sobre ti-

D  -Preciosa, yo te lo dije en la primera cita y tu accediste a continuar con lo que tenemos-

A  -Lo se pero es que en ese momento pensé que te estabas haciendo el interesante, mira Dean, como ya lo habrás notado me gustas y mucho, pero si las cosas van a continuar de esta manera yo necesito dejar de hablarte, no quiero esperar por alguien que no me quiere de la misma manera-.

Al leer el ultimo mensaje suspiro molesto, realmente disfrutaba de la compañía de Anna, pero no sentía lo mismo que ella, decidió no no contestar su ultimo mensaje y fue a cambiarse para ir a trabajar, al mirar el reloj se dio cuenta que era tarde.
Su jornada laboral fue demasiado tranquila, el era nuevo en  ese taller y se encontraba en un periodo de prueba que duraba tres meses, si lograba cumplir con las espectativas de el jefe iba a firmar un contrato para trabajar de manera permanente, eso lo mantenía bastante animado por que sabia que faltaban unos dias para que ese contrato termine, y segun su jefe iba a quedar permanente por que le gustaba la forma de trabajar de el joven.
Todo marchaba de acuerdo al plan hasta que llegó un cliente que el no quería atender pero por desgracia era el único en el taller ya que todos se habian ido a almorzar.
No entendía por que se sentía incómodo con su presencia, se sentia observado de una manera que le provocaba nauseas ya que parecia que queria comerselo y no lo ocultaba.
D  -Buenas tardes señor Lucifer ¿En que podemos ayudarlo?-
L  -Hola lindura mi auto pierde liquido de frenos y necesito que lo arregles- dijo el cliente mientras clavaba sus ojos fijamente en el mecánico que se encontraba sudado y con manchas de grasa de motor en su cuerpo.

D  -No me diga lindura por favor recuerde que estoy trabajando y que no somos amigos para que me trate de esa manera- indicó el rubio mientras comenzaba a revisar el auto de su cliente.
L  -Ohhh vamos Dean si hubiese sido una sexy rubia la que te hubiese dicho lindura te la hubieses llevado a la cama-, indicó Lucy mientras se acercaba a su lado fingiendo interés por su auto, -No sabes de lo que te pierdes, ven conmigo a mi casa que te llevaré al mismo infierno de tanto placer que te hare sentir-, susurró mientras empezaba a acariciar sus dedos ligeramente.
Dean abrió sus ojos sorprendido y corrió su mano rapidamente,

D  -Disculpe pero mi intimidad sexual es asunto mío, no me interesa nada con usted por favor limitese a dejarme trabajar-.

Al escucharlo el sonrió y pasó su lengua por sus labios,

-Tu te lo pierdes- dijo levantando sus manos fingiendo una derrota mientras ingresaba al auto, -Necesito que revises mi estéreo también indicó-.
Cuando Dean terminó de revisar se encontraba todo en orden y sintiéndose un poco molesto por la mentira de su cliente ingresó al auto para revisar el estereo.

D  -Señor Lucifer, no tiene rota la manguera del liquido de frenos le pido que no me haga perder tiempo- espetó enojado mientras comenzaba a desconectar el estereo, al notar que su cliente hizo un ruido raro se detuvo a observarlo atónito ya que el estaba acariciando su falo por fuera del pantalón mientras lo miraba perversamente.
L  -Mira como se me pone al observarte trabajar-, susurraba jadeando por lo bajo.
El mecánico se enfureció y cuando quiso salir el otro tomo de su mano rapidamente para que acariciara su miembro, -Se que te gusta, por favor no me dejes así me muero de deseo-.
Al no soportar mas la rabia dio un golpe en el rostro al maldito pervertido y salio del vehículo insultando, llamando la atención de unos compañeros que estaban regresando de la hora de su almuerzo. Antes de que llegaran el cliente miró a el rubio y le suplicó que no dijera nada, que el tiene una familia y que se dejó llevar por el placer, que si no lo delataba iba a desaparecer y no lo iba a molestar nunca mas en su vida.
Cuando llegó su jefe y preguntó que ocurría Luci dejó su postura de niño arrepentido y comenzó a hablar.
-Vine por que mi estéreo no funcionaba bien, este mecanico, dijo señalando a Dean, ingresó al auto y me robó dinero-.
Todos estaban perplejos, mas aún cuando no era cierta su versión, ante tal falsa acusación se acercó aquel hombre para volver a pegarle pero el acosador por lo bajo le dijo
-Si me tocas les dire a todos que me encerraste y me chupaste el pene-.
Al escuchar esa amenaza el terminó alejándose mientras escuchaba gritos de que si no lo despedian iba a tomar acciones legales, cuando lograron calmar al cliente llamaron a dean a la sala del jefe, y sin dejar que explique lo ocurrido lo despidieron.
Jefe -Como sabes te encuentras en un periodo  de prueba y ya que ocurrio este desastre tengo que desistir de tus servicios, no creemos que le hayas robado, has trabajado con autos de clientes adinerados y no hemos recibido ninguna queja pero golpear a un cliente no es algo que pueda permitir, te metiste con el sujeto equivocado Lucifer es un hombre muy adinerado y un exitoso abogado, tiene muchos contactos, el puede hundirme y no deseo eso por eso lo siento mucho-.

Derrotado y agotado por aquella experiencia horrible fue a su casa mientras manejaba a toda prisa su auto maldiciendo a todo el mundo, cuando llegó decidió bañarse, se sentía sucio nunca nadie se habia comportado con el de esa manera e incluso nunca habia sentido atracción por una persona de su mismo sexo, eso era lo que mas le inquietaba.
Durante el transcurso de su semana decidió buscar otros empleos pero se ve que lo que le habia dicho su anterior jefe era cierto, en varios talleres mecánicos ni siquiera aceptaban su hoja de vida, y si lo hacian no lo llamaban. Frustrado y desesperado por conseguir algo decidió pedirle ayuda a su hermano menor Sam el cual le prestó dinero durante un tiempo mientras hablaba con sus contactos para poder ayudar a Dean.

Pasaron unos meses hasta que una mañana una llamada telefónica despertó al joven  desempleado
S  -Despierta que tengo buenas noticias, tienes que venir a mi apartamento-, indicó de manera  alegre
D  -¿No puedes decirmelo por teléfono?- , contestó de manera somnolienta.
S  -Vas a trabajar en mi apartamento-, comentó entre risas, -El encargado de nuestro edificio quiere jubilarse y me comentó que el puesto esta disponible, lo único que tienes que hacer es venir ahora mismo-.
Al escuchar la propuesta de un empleo dean no dudó en salir de su cama para vestirse y ponerse en marcha hacia donde vive su hermano. Con una sonrisa salió de su edificio y con las llaves en la mano se dirigió hacia su auto pero su semblante cambió cuando observo que tenía una ventana rota y dentro del carro habia un sobre rosa que tenia escrito "Mi falo y yo te extrañamos", molesto abrió el sobre para ver que habia adentro encontrando  una foto del falo de Lucy con una inscripción
"Mi cuerpo extraña el calor de tus manos".
Furioso por el acoso al que estaba enfrentando comenzó a maldecir mientras quitaba los restos de vidrio del asiento del auto
-No vas a arruinar mi dia maldito enfermo-, susurro mientras juntaba un vidrio el cual corto un poco su dedo haciéndolo sangrar, intentó contenerse pero comenzó a maldecir mientras veia la  sangre salir por la yema de su pulgar, -me las vas a pagar psicopata-, grito furioso mientras comenzaba a manejar su auto hacia su destino, el no podia perder mas tiempo por que sabía que su hermano lo estaba esperando.