Capitulo 25

323 28 0
                                    

Me desperté en los brazos de Penélope que, extrañamente, aun dormía. Me quedé contemplándola y disfrutando de su hermoso rostro. Era tan bella, tan maravillosa, tan perfecta. Definitivamente no podía imaginarla diferente.

Me levante con cuidado de no despertarla, esta vez quería ser yo quien la despertara con el desayuno servido.

Me di una ducha rápida, llame para pedir desayuno para mí y sangre para Penélope.

Estaba sorprendida, no podía creer que ella aun durmiera. No sabía si despertarla o llamar a su madre. Me decidí por la segunda opción, no quería despertarla si necesitaba descansar.

—Hola, Marya. —Saludé con algo de timidez.

—Hola Josie, que sorpresa tu llamada.

—Sí. No quisiera molestarla, es solo que Penélope aun duerme y eso no es frecuente. Estoy preocupada y no sé si despertarla o qué hacer.

Escuché una leve risa al otro lado del teléfono.

—Cuando tomamos sangre alcoholada solemos dormir más de la cuenta, eso nos pone en riesgo, por eso solo lo hacemos cuando estamos en casa, seguras. En otra situación diría que la dejes dormir más, pero tengo ya las películas seleccionadas, así que mejor vengan pronto a mi casa.

—Está bien, gracias. —Le dije sintiéndome más tranquila.

—Gracias a ti por cuidar a mi hija.

En cuanto terminé la llamada, tocaron la puerta. Supuse que era el desayuno. Como Penélope me dijo, verifiqué antes la cámara para confirmar. De igual manera, tome el arma y la acomodé en mi espalda, no tanto por mi seguridad, sino porque Penélope estaba dormida e indefensa, no me perdonaría que le pasara algo por mi imprudencia.

Abrí la puerta y un joven entro unos pasos en la habitación con un carrito lleno de comida. Me hizo una leve reverencia con una gran sonrisa y se marchó; parecía emocionado de traernos la comida. Tomé la bandeja del carrito y me fui a la habitación. La deje en la mesa de noche y me acomodé en la cama cerca de ella, comencé a darle suaves besos.

Ella se removió un poco.

—Mmmm… Me encanta despertar así, —Me dijo levantando la cabeza y mirándome. —Besos y sangre para desayunar.
 
Yo sonreí.

—Si la prefieres fresca, también está disponible.

Ella arqueó una ceja interrogante, pero luego sonrió levemente.

—No mi amor, ayer tome más de la cuenta de ti, hoy no tomaré. Te quiero fuerte, así que tú también come y toma tus vitaminas.

—Estaba preocupada. —Le dije.

Ella se apoyó en su codo levantándose un poco para mirarme mejor.

—¿Por qué mi estrella? ¿Qué te preocupa?

—Es que dormías y dormías, pensé que te pasaba algo malo, así que llamé a tu mama que me explico todo.

—¿Qué hora es?

—Las once de la mañana.

Ella se sobresaltó.

—¡¡Dios mío!! Debe estar súper molesta, me voy a dar una ducha.

—Primero toma tu sangre Penyy. —Le pedí.

—Está bien amor. —Dijo regresando a la cama.

Penélope tomó toda la sangre que estaba en el recipiente y fue a darse su ducha. Cuando la vi caminando desnuda hacia el baño, mi corazón se estremeció. Realmente me encantaba mi hermosa vampira.

POSIE - FortressTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang