❤Cosas de mujeres

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Narras tú

Eran como las 2:47 am cuando me empezó a doler el estomago como el infierno. Primero creí que era un dolor normal pero cuando dieron las 3:00 am supe que eran cólicos, odio esto, son cosas como esta por la que me gustaría ser hombre.

Cuando sentí que estaba a punto de bajarme, salí disparada al baño a ponerme una toalla, después de que dejó de bajarme me cambié la toalla y me fui al cuarto.

Cuando regresé ví a Jason tumbado en la cama boca abajo abrazando su almohada, qué envidia, ojalá yo pudiera dormir así en estos momentos.

Me acosté de mi lado y me acomodé para dormir, pero no podía, me seguían dando cólicos, y las pastillas no servían de nada, lo único que quedaba era aguantar. Empecé a doblegarme intentando aguantar el dolor, luego comencé a dar vueltas en mi lugar para no despertar a Jason.

Metiste tu cara en la almohada para que tus quejidos no se escucharan.

Narra Jason

Estaba durmiendo tan plácidamente hasta que sentí movimiento del otro lado de la cama, luego escuché quejidos, cuando abrí los ojos vi a ___ retorciéndose en su lugar, con la cabeza en la almohada tratando de callar sus quejidos, me preocupe pues es la primera vez que la veo así en la noche.

—oye preciosa ¿estás bien?–dije tocando su hombro, esta negó con la cabeza en la almohada–¿qué tienes? ¿Te duele algo?–ella asintió–¿Qué te duele?

—es que no es de esos...dolores.

—¿qué tipo de dolores?

—pues... estoy en mis días.

—-tus...¿días?

—si, ya sabes.

—no, no sé, se más clara, no te entiendo.

—¡la menstruación Jason! ¡es la maldita menstruación!

—oh, okey. Tranquila, ahora vuelvo.

Me pare de la cama, agarre mi celular y fui a la sala para marcarle a Barbara.

—¿hola?

—hola soy yo Jason.

—oh hola ¿qué pasa?

—se que es tarde pero necesito tu ayuda.

—¿en qué?

—bueno, ¿qué hacen ustedes las mujeres cuando tienen cólicos muy fuertes?

—¿y tú para qué quieres saber?

—¡responde!

—bueno bueno, lo que yo hago es ponerme un trapo caliente en el abdomen para bajar el dolor, un té de manzanilla ayuda y como también me dan antojos, como chocolates, y ya sabes, las típicas pastillas y te sonará ridículo pero la compañía de Dick me reconforta, asi que, conscientela.

—okey gracias Babs–colgué la llamada.

Fui a calentar agua para el trapo y el té, saqué los chocolates que le gustan tanto a ___. Cuando ya estaba el té lo puse en una taza y saqué el trapo del agua hirviendo. Llevé todo lo que Barbara me recomendó que usaba cuando le pasaban estas cosas, cuando volví al cuarto ___ seguía igual que como la dejé.

—acuéstate boca arriba, amor–ella obedeció.

Alcé la playera de manga que usaba para dormir y coloqué el trapo caliente en su abdomen bajo, le di el té de manzanilla con la pastilla y le di sus chocolates. Ahora no se veía tan mal pero faltaba algo.

Te sonará ridículo, pero la compañía de Dick me reconforta, consientela.

Así que lo hice, me subí a la cama y la abracé de tal forma que ella quedara recargada en mi pecho, mis brazos rodearon su cintura y empecé a dar masaje en su abdomen calmando un poco más sus dolores, ella se volteó me abrazó y dijo.

—-gracias Jason.

—no hay nada que agradecer preciosa–ella se alzó un poco y me besó, después de un rato se separó.

—te amo Jason.

—yo más preciosa.

One Shots Batfamily Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora