REVERSE |REMAKE 2024|

Cap.19 El comienzo de todo.

"¿Recuerdas la vez que nos conocimos? Éramos tan solo unos niños, pero no puedo olvidar tu rostro lloroso tratando de encontrar el camino a tu hogar. Tal vez, si no te miento, es la primera y última vez que te vi débil. Perdiste mucho y soy consciente, pero te ganaste mi amistad, admiración y mi amor.

Desde eso, nos volvimos inseparables, y te prometí nunca hacerte daño, ser tu hombro en donde apoyarte.

Lo siento.

Te fallé, mi intención nunca fue lastimarte. No quería que te alejaras de mí, pero te dejé ir y ahora te quiero de vuelta. ¿Suena egoísta? Has estado más tiempo conmigo que con todos ellos, es mi derecho. Eres una persona admirable, eres atractivo, carismático, amable, un líder nato y como todo ser vivo que tiene sus errores, pero para mí, aún con todo eso, eres perfecto y yo lo era para ti.

He cometido muchos errores, el peor de ellos fue haberte lastimado de esa forma, pero, Vegetta, te prometo que compensaré mi falta para que puedas ser feliz.

Rubius no ha sido capaz de salvarte, pero tal vez yo pueda hacerlo.

Prometo hacerlo."

(...)

Su cuerpo pesaba y a consecuencia de esto, le era imposible despertarse de esa, como definirlo;

¿Pesadilla?

Lo último que recordaba fue haber atravesado ese portal junto con Vegetta, pero parecia tan lejano, irreal.

En su mente solo existían pequeños fragmentos de ese momento y un existente dolor en pecho por la decisión que había decidido acatar.

—Vegetta—Se quejo, le dolia pensar el motivo por el cual estaba ahí, estaba dejando que el orden natural de la vida hiciera de las suyas por un bien mayor.

Quería ser egoísta, tenerlo junto a el y sin embargo ahí estaba, sin nada ni nadie al lado.

O al menos eso creía.

Sentía su cuerpo cubierto por las pesadas sábanas y algo de presión sobre su pecho, cálido debía admitir.

Poco a poco lograba abrir los ojos para encontrarse con más oscuridad a excepción de ligeros destellos de la mañana asomarse por la cortina mal cerrada.

<<¿Donde estoy?>> Se preguntó, tratando de reconocer lo que tenía al rededor.

Era su hogar, estaba en cama y sobre su pecho, aquella ligera presión que sentía, su amado, con sus largas pestañas y la boca semi abierta dejando escapar suspiros de cansancio.

Siguió observando ese rostro, no estaba mal herido, sucio como bien pudo percibir la última vez que se vieron en otro universo, tal vez un poco ojeroso pero no sabia exactamente el porqué.

En silencio se separó de él, bajo una pierna de la cama sin perder de vista al de cabellos negros, quien se removió ante su ausencia y se terminó por dar media vuelta.

El reloj indicaba las 6:00 de la mañana y para su sorpresa la fecha decía que estaban a mediados de Octubre, eso quería decir solo una cosa;

Había funcionado.

Trago con dificultad, por más que lo hubiera deseado no era una simple pesadilla, había vuelto en el tiempo, uno donde la persona que dormía sobre su cama estaba destinado a morir y al cual este le pidió regresar.

Tallo su rostro con ambas manos, queria asimilar la situación o tan solo por un momento creer que era una mala broma del destino, sin embargo no podía pensar ahora con claridad.