CROSSING

7.

CAPITULO FINAL.

"La muerte no existe, la gente solo muere cuando la olvidan;

 si puedes recordarme, siempre estaré contigo"

- Isabel Allende. 

Los arboles decorados con hojas de color verde brillante habían quedado atrás hace unos días, se habían puesto en marcha nuevamente, estaban cada vez más cerca. Y no sabía cómo lo hacía sentir aquello, el peli azul trataba de distinguir el camino entre toda la maleza que se encontraba al paso.

— Creo que vas bien... — Comentó al peli aqua mirando con esfuerzo el sendero que seguía el carretón tirado por los dos caballos que las ninfas le habían prestado anteriormente.

El peli azul sonrió — Si tú lo dices — Exclamó manteniendo la dirección — Sabes que confió plenamente en ti — Dijo mientras le miró en una sonrisa que dejaba ver sus dientes blancos, ella pareció evitar dicha sonrisa al mirar hacia el lado opuesto.

Oculto su sonrojo... No sabia que le estaba pasando... Pero estaba sucediendo cada vez más seguido. Durante este viaje había estado aprendiendo cosas nuevas... Del exterior, de la vida fuera del bosque, su vegetación, de Kaito y... De ella misma.

Había descubierto lo mucho que le encantaba dormir en los brazos de Kaito aquel día en que él había tenido una pesadilla, había descubierto que a Kaito le gustaba por lejos el frio del calor, había descubierto que fuera del bosque existían las estaciones... Que cambiaban el clima y los arboles se quedaban sin sus hermosas hojas...

Y aún sin tener nada para comprobarlo, había descubierto algo... Algo que lo consideraba extrañamente grave... Había descubierto que Kaito estaba provocando que su rostro se sonrojara cada vez más seguido... Y no sabe muy bien como descifrar aquello.

Porque seria totalmente ridículo pensar que esta sintiendo cosas por su amigo...

Kaito soltó un suspiro que ella pudo percibir y detuvo la carreta haciéndose a una orilla del camino apenas distinguible — Hey, ibas bastante bien... ¿Por qué te detuviste? — Preguntó. El peli azul volvió a tirar las riendas para luego dejarlas a un lado.

Volvió a suspirar, su travesía llegaría a su fin en unos cuantos días, si todo salia bien podrían rescatar a la niña cautiva, llevarla con sus padres y confiar en que las cosas podían cambiar para el mundo. 

Pero él, estaba seguro que no importaba que tanto cambiara, seguiría sintiendo lo mismo por ella... Y quería saber si al menos tenia una oportunidad — ¿Puedo hacerte una pregunta algo...Personal? — Exclamó, ella frunció el ceño.

— ¿Por qué no solo preguntas y ya? — Preguntó como respuesta. No lo entendía, Kaito rasco su cabeza con nervios.

— Cuando éramos niños y te preguntaba algo personal sin avisar antes... generalmente me ganaba un golpe — Dijo en una sonrisa nerviosa. Ella hizo una mueca avergonzada.