" sueños " GiyuuShino.

IV

volvía a estar desentendido en un lugar extraño. Una finca que daba una perfecta vista de la luna, y mariposas aleteando por el sitio con calma.

Pasos detrás suyo se escucharon, no les presto atención.

── Tomioka-san, buenas noches. ── llegó, saludando en su tono dulce. ── escuché que finalmente aceptaste ser parte del entrenamiento del pilar.

── Kochou, ¿ qué haces aquí ? ── esa falta de modales solía molestarla. ── Estás pálida.

tomó asiento al lado suyo, mirando el cielo.

── " su olor. . . ¿ flor de glicinias ? " ── era una observación interesante.

── La luna es muy hermosa, ¿ no ? ── esa voz nuevamente. ── Are Tomioka-san, ¿ tan sólo vas a ignorarme ?

dirigió sus ojos al cielo.

── Está nublado. ── mencionó, sin voltear a verla. 

── Eso es verdad, ahora que lo pienso. ── se levanto, y le sonrió como siempre hacia, pero de una forma diferente. ── Me iré a casa, buenas noches, Tomioka-san.

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ese infernal sonido se escuchó de nuevo, ¿ era ésto un dejavú ?
Con aparente pereza, se levanto para repetir una vez más su rutina diaria.

Llegando ya al gimnasio, fue a sentarse. no tardaría que la campanilla suene.

como lo pensó, una vez más, el sonido de la campana de entradas le invadió, estaba a jueves, le tocaba dar las primeras clases.

Molestos ruidos y gritos de algunos se hicieron presentes.
Especialmente de un chico aparentemente teñido, y otro con los botones de la camisa desabrochados, ya se encargaría de ello.

tenía aparentemente una hora y media para hacer que se comporten, sería complicado.

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el tiempo junto a los chicos había sido en pocas palabras. . . irritante, a la par de interesante.

No se puso a filosofar sobre el día de hoy, tomo sus cosas y empezó a ir a la sala de maestros, extrañamente tranquilo.

── ¿ quisieras casarte conmigo ? ── escuchó, apresurándose a ir donde provenía esa voz, no esperaba encontrarse algo bueno.

Douma, definitivamente.

lo vio allí, arrinconando a una aparente alumna, no logro ver su rostro puesto que estaba de espaldas, pero asumió que era de sus estudiantes.

Se acercó con mala cara, tomando con suavidad la cabeza de esa alumna y tomando la mano de ese hombre antes de que la llegue a tocar.

── ¿ qué les estás haciendo a mis alumnos ?

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Como probablemente se hayan dado cuenta, éste capítulo está fuertemente inspirado en comics y fanarts de kimetsu no yaiba, así que, aclaro, los derechos de éstas ideas no son míos.

Solo quise hacerles honor, y me pareció que podría ser interesante.

Dicho eso, adiós.