스물 둘-22

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Y aunque me lo preguntara mil veces, no conseguía una respuesta concreta. No conseguía y jamás conseguiré una respuesta afirmativa o negativa. Nunca sabré si soy algo para Jungkook.

Jamás.

Y aunque la consiguiera, no daría crédito. No daría crédito de su validez, aunque él me lo diga.

Porque todo joven como yo o mujer, sabe que los hombres son loros cuando les conviene, y tumbas cuando deben callar. Es como siempre: te susurraran mil cosas al oído y tal vez, solamente tal vez (y si tienes suerte y te ve bonito(a) te dará algún obsequio.

Ojalá todos encuentren a esa persona que les haga sentir vivos, que les demuestre todos los días el amor que siente, que les haga sentir diferente; que les haga sentir especial.

Ojalá algún día tenga esa bendición, pensaba en clase de Historia.

Y no dejaba de mirar a Jungkook, con su chaleco y su corbata, sus lentes y sus zapatos, su pelo y sus ojos, sus expresiones faciales y sus movimientos. Un hombre que lo que menos se puede decir es sencillo. Atractivo a la vista. Personalmente no lo sé, pero sí sé que cualquier persona moriría por minutos mirándole, prestando atención a todo lo que hacía, observando. Tampoco es extravagante, no luce llamativo ante las demás personas.

Simplemente es Jeon. Jungkook, Jungkook, Jungkook, Jungkook. Y seguramente a ninguno de mis compañeros les importe la vida de su profesor de historia, y seguramente a ninguna de mis compañeras les interese saber qué hace al llegar a su casa; solo a mí me interesa todo eso.

Y muy probablemente, a él ni le interese saber mi edad, o si tengo hermanos, o cómo es mi auto. No le interesa, estoy casi seguro.

Lo veo allí parado y lo que extraño. Extraño sus brazos, sus ojos, sus besos. Extraño la manera en la que me miró aquella noche o la forma que tenía de acariciarme. Extraño a ese Jungkook, y mucho.

Pero, ¿él me extraña? ¿Me extraña un poco?

No.

Seguramente no.

Pero ya era suficiente, ya debía acostarme para despertarme temprano para ir a la escuela.

~~~~~~~~~~


Y los lunes no eran buenos días, nunca lo fueron. Desde que soy pequeño odio los lunes, pero no como el resto de las personas que dicen "boring monday", no, yo siempre, siempre, siempre odié escuchar esa palabra. E incluso puedo decir que la aborrezco; a esa palabra y a todo lo que la rodee. Incluyendo a Jungkook.

Pero no puedo odiar a Jungkook. Lo extraño.

- Buen día clase - dice entrando con su maletín. Hay veces que dan ganas de comérselo a besos, aunque sea lunes.

- Qué aburrido, historia de nuevo - me dice Chim, acomodando sus cosas -, aunque no me aburre esta materia con semejante bombón.

Señala con la cabeza a Jungkook, que está escribiendo algo en el pizarrón. Mis ojos no dejan de ver su espalda, es hermosa.

- No, estúpida, no - sigue Chim y me señala el trasero de Jungkook. Podría jurar que nunca había visto su trasero, pero... ¿cómo nunca pude ver su trasero? Seguramente debe de ir al gimnasio.

La clase empieza como siempre, Jungkook nos introduce al nuevo tema y yo saco mi celular para grabar su voz, ya que nunca me concentro mirándole. Habla y habla de cosas súper aburridas, nunca habla de mí, ni de nuestro beso. Ni siquiera sé cómo hace para pararse a hablar enfrente de nosotros, sabiendo que uno de sus alumnos se besó con él.

ADULTI 。*゚KookV 。*゚AD.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن