Gay ships. Harry Potter.

Teddy X James #1 🏳️‍🌈

-¡Es que no lo entiendo!

Teddy se sentó en la cama de su novio pasando las manos por su rostro, frustrado.

James le miraba furioso.

-James, ya te lo he explicado, no es el momento para...

-¿¡Y cuando va a ser el momento!?

Interrumpió.

-¿¡Por qué no puedo tomarte de la mano por los pasillos o decir que eres mi novio!? ¿¡Por qué no podemos ser una pareja normal!?

Teddy le miró a los ojos, tratando de tranquilizar al muchacho.

-Es diferente para nosotros y lo sabes.

James negó con la cabeza, totalmente frustrado.

-¡No lo es! ¡Yo estoy enamorado de ti y tu de mi! ¡Como cualquier otra pareja!

El cabello de Teddy cambió de color a gris, y se alejó de su novio.

-Ahora mismo estás enfadado, cuando te calmes lo hablaremos despacio, voy a volver a mi sala común.

Y dicho esto el metamorfomago salió de la habitación y bajó las escaleras hacia la sala común de Gryffindor.

Mientras pasaba por ella comenzó a suplicar mentalmente por que nada pasara.

-¡Lupin! ¡Hey, maricón!

Teddy dio un suspiro mientras maldecía en su cabeza.

Se giró y enfrentó al Gryffindor frente a él, Cormac Mclaggen II le miraba con una sonrisa de superioridad.

-¿No tienes bastante con ser un mariquita de mierda que ahora llevas falda?

Teddy rodó los ojos molesto, ya acostumbrado a este tipo de comportamiento.

-Ella lleva pantalones, así que no veo el motivo por el que yo no puedo usar falda.

Dijo señalando a una chica que pasaba por allí con la cabeza.

Cormac soltó una risa con sorna y se acercó todavía más a él, agarrándolo del brazo.

-Escúchame bien gay de mierda, ya tengo bastante con tener que compartir espacio vital contigo como para que encima contamines mis ojos vistiendo así.

Teddy se apartó bruscamente de su agarre y se maldijo mentalmente por no haber traído su varita, pero siendo justos, no pensó que la necesitaría, solo iba a ir a ver a James.

James, era justo de estas cosas de las que quería protegerle, Teddy ya no tenía salvación, pero si nadie se enteraba de que a James también le gustaban los chicos, por lo menos el estaría bien.

Miró a Mclaggen desafiante, pues a pesar de tener miedo, Teddy no se avergonzaba de quien era.

-Pues mala suerte idiota, porque yo no voy a dejar de ser quien soy solo porque a ti te moleste.

De un momento a otro Cormac le había estampado contra la pared, con la mano colocada en su cuello, mientras le gritaba todo tipo de barbaridades.

Teddy solo se resignó y cerró los ojos esperando al golpe, cosa a la que ya se había acostumbrado.

Pero para su sorpresa ese golpe nunca llegó.

Al contrario, Cormac se encontraba tirado en el suelo mientras un James furioso lo golpeaba.

Teddy miró asustado a su novio y lo agarró de los brazos apartandolo del matón.

Pero James, a pesar de que no iba a golpear más, aún no había tenido suficiente.

-¡El próximo que insulte o ponga un dedo encima a Teddy lo pagará caro! ¡Sois una panda de hipócritas de mierda! ¡Decís ser muy tolerantes pero os quedáis mirando como golpean a alguien indefenso, sois tan culpables como él!

El Gryffindor miraba a todas y cada una de las personas de la sala furioso.

-Y Mclaggen, la próxima vez que quieras meterte con alguien gay ven a por mi, porque no vas a volver a tocar a mi novio.

Y dicho esto ambos se fueron de allí, dejando tras de si a muchas personas confundidas.

La pareja se sentó en los escalones de una de las escaleras móviles.

James suspiró y tomó la mano de Teddy besando su mejilla.

-Lo siento, ¿te pasa muy a menudo?

Teddy sonrió triste.

-Todos los días, era por eso por lo que no quería hacer lo nuestro público, no me avergüenzo, pero no quiero que pases lo mismo que yo.

James apoyó la cabeza en su hombro.

-Bueno, pues te guste o no, ahora somos un equipo, y un equipo se enfrenta a los problemas unido, somos como los golpeadores, tenemos que darle a esa budgler.

Teddy bufó y soltó una risa.

-Tú y tus estúpidas referencias al Quidditch.

James compartió su risa y besó cortarmete sus labios.

-A lo que voy, es a que no estás solo Teddy, me tienes a mi.

El metamorfomago sonrió, pasando su brazo por encima de los hombros de su novio.

-Lo sé, gracias.