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Era una fría tarde de otoño, las hojas caían unas tras otras por las ráfagas de viento, me encontraba en mi dormitorio pensando en qué atuendo podría utilizar para la fiesta, sí, hoy como todos los sábados la fraternidad Delta PSI daría una fiesta, las hermandades no podíamos darnos ese gusto, lo máximo que podíamos hacer era reuniones, una pijamada o una piscinada, pero todo debía ser entre nosotras mismas. Ya tenía 1 mes viviendo aquí y la verdad me estaba yendo muy bien, sin incluir los problemas con An, la insoportable esa se quiere creer más linda que todas, es bastante mandona, a veces Brig la reprocha por como actúa, pero eso la enoja aún más y la hace odiarme, anteriormente Brig la dejaba tratar a las chicas como les daba la gana, incluso ambas hacían maldades, pero desde que llegué yo hablé con ella así que todo cambio un poco, aunque aún le hacen bullying a Syd, yo siendo ella ya me hubiese ido, no lo hubiera soportado ni 2 días, pero ella es masoquista, si ya había aceptado que la tratarán como sirvienta nada podría hacer, yo había intentado hablar con ella y me había ignorado, era muy reservada y tímida, yo siempre la defendía hasta que un día me gritó que dejará de hacerlo, que ella podía arreglárselas sola.

Estaba pensando en mi atuendo para esta noche y tenía la laptop frente a mí, sonó la notificación de un nuevo correo, lo abrí y me llamó muchísimo la atención, era una invitación a un juego virtual llamado "Never", tenía todas las instrucciones y reglas, dos botones uno para unirse como observador y otro para unirse como jugador, lo revisaría muy bien antes de unirme, pero sin duda había llamado completamente mi atención. Me levanté de la cama, cerré la laptop, me dirigí al vestier, tome un vestido ajustado de color agua marina, tacones dorados y accesorios de oro, desde niña me han gustado las cosas caras, en todos mis cumpleaños siempre recibo así sea un solo obsequio, pero costoso, tome el atuendo para dirigirme al baño a tomar una relajante ducha caliente, me vestí y bajé a reunirme con las chicas.

- ¡Ea! Qué linda - me halagó Ash.

Una de mis compañeras de dormitorio, ella era una chica súper dulce, quizás la persona más dulce que había conocido en mi vida, físicamente no era tan diferente a mí, de tez morena, cabellos rizados color azabache, mirada oscura, penetrante y a su vez inocente.

- Vosotras también lo estáis.

Estábamos de lo más cómodas conversando, riendo y haciendo halagos cuando se escuchó un carraspeo, todas volteamos a la entrada, allí estaba Brig con la mano en la cintura y An con los brazos cruzados sobre su pecho.

- ¡Vamos!

Exclamó Brig dando la vuelta sobre sus talones, todas la seguimos. Brig era esa típica chica alta esbelta, con una belleza sobrenatural, de tez clara, ojos redondos de color verde casi transparentes, cabello en rizos de color rojizo, cara y nariz perfilada, piernas largas y ejercitadas, en cuánto a su personalidad la de cualquier chica con fama exagerada, manipuladora, caprichosa, dramática, igual a la estúpida de An, hasta que llegué yo, fui cambiando su perspectiva de la vida y por ende, su personalidad.
Afuera habían varias camionetas vans esperando por nosotras, subimos a ellas.

En 30 minutos ya estábamos en la entrada de la casa, ninguna fiesta la perdíamos, éramos la única hermandad que asistía a todas las fiestas sin excepción.

Bajamos, ese era el momento en el que todas nos dispersábamos, entré quedándome parada junto a la puerta de la cocina. Saqué mi celular, nuevamente tenía una invitación para el juego, decidí unirme como jugadora para probar, caminé hacia el jardín para buscar señal, me tropecé con una chica, levanté la mirada y me sorprendí al ver su rostro.

- ¿Kris?

- Sí.

- ¿Qué haces aquí?

- Me invito un amigo.

- No creí que fuese el tipo de fiesta al que asistas.

- No lo es, pero quise acompañarlo.. Así qué... ¿Está es tu vida ahora?

- Sí, podría decirse.

- Vamos a bailar preciosa - dijo un chico alto tomándola por la cintura.

- Phil - dijo haciendo una pausa - ella es mi prima Rou.

- Mucho gusto nena - saludó guiñándome el ojo.

- Nos vemos prima.

Kris se perdió entre la multitud con el chico.

- ¿Qué hace una chica tan linda como tú sola? - preguntó una chica más baja que yo, colocándose frente a mí teniendo su celular en la mano y grabando la ocasión.

- Busco señal.

Logré abrir el juego, el primer reto decía «coquetea con una chica», la chica seguía allí frente a mí pendiente de su celular.

- ¿Cómo te llamas bonita?

- Puedes decirme Em, ¿y tú?

Em era una chica muy parecida a Kris con la única diferencia de que sus ojos eran grandes y de color azul.

- Puedes decirme Rou.

- ¿Y qué haces aquí?

- Vine con mi primo y sus amigos, ¿tú?

- Soy integrante de la hermandad Kappa Nu.

- ¡Dato interesante!

Estuvimos un rato allí conversando y grabando, hasta que ambos celulares pitaron notificando que los retos habían sido cumplidos, ambas sonreímos, miré nuevamente al celular en espera del nuevo reto «invita a bailar a un desconocido», me despedí de la chica y caminé hasta la pista de baile, eché una pequeña ojeada, pasó frente a mí un chico unos centímetros más alto que yo con una sonrisa tímida y encantadora.

- Oye - llamé tomándolo del brazo, haciendo que se girará - ¿Quieres bailar? - él se encogió de hombros.

Yo seguía grabando, no podía parar de hacerlo mientras estuviera cumpliendo un reto, comenzó a sonar una canción suave y romántica. ¡Ideal!. Lo tomé de los hombros y él a mí de la cintura, comenzamos a bailar al ritmo de la música en el mismo lugar, cuando acabó la canción el celular pitó notificando el reto cumplido.

Me estaba gustando más de lo que hubiera imaginado el juego, los retos eran súper sencillos de realizar, ¿tendría algún nivel de dificultad o siempre serían parecidos a éstos? En ese momento no tenía respuesta sobre eso.

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Un Juego de Miedo👺 (TERMINADA)Where stories live. Discover now