14

5.4K 238 22
                                    

-No sabes cómo deseo hundirme en ti-Dijo mientras se frotaba con mi espalda desnuda.

Mis lágrimas salían sin parar, sentía su miembro deslizarse por toda mi espalda.

-Me voy a venir en tu espalda-Dijo ahora frotándose aún más fuerte.

No sabía que con solo hacer ese tipo de cosas, una persona también "se venía"

Hasta que escuche un largo suspiro, supuse que ya había tirado su liquido en mi espalda.

Me estremecí, me daba un poquito de asco.

Yo seguía dándole la espalda, después sentí que agarro mis pechos.

Comenzó a apretarlos con fuerza.

-Alteza, me está lastimando-Dije entre lágrimas.

No le importaba en lo absoluto.

Deslizó su mano hasta mi zona íntima, abrí los ojos hasta el tope.

E introdujo un dedo... Inmediatamente me separé de él.

-Lo siento alteza, me está lastimando mucho

-¡VEN ACÁ AHORA MISMO!

Me salí de la regadera, sabía que estaba desafiando al príncipe más despreciable y sin corazón del mundo.

Salí de ahí y me cambié, no me importaba que estuviera mojada.

Corrí a mi habitación y me encerré en mi cuarto.

[......]

Al día siguiente.

Me levanté muy temprano, ya no quería trabajar más aquí.

Me dispuse a desayunar para después ir al patio trasero, donde mayormente había empleados.

Por suerte el príncipe había salido del castillo y no lo vería.

Al menos no este día.

Me senté en una banca, debía pensar bien lo que haría.

Hasta ahorita mi único plan es ir me de aquí y viajar a otro país.

Pero, ¿Y mi familia? ¿Qué pasaría con ellos? ¿Y si el príncipe los manda a matar?

Debia hacer algo pronto.

A lo lejos mire a Joel, no saben la felicidad que me dio verlo.

Ahí estaba el con su piel acaramelada, su cabello rizado y sus ojos lindos.

Sonreí y se acercó a mi y me dio un abrazo.

-¿Dónde te habías metido?

-Me tome unos días de descanso...-Dijo con una risita.

Comenzamos a platicar, puedo decir que una amistad se creó en ese instante.

Ya lo sentía tan cercano a mi, Joel era una persona maravillosa.

Las horas se nos pasaron volando, no quería dejar a platicar con el.

-Te invito esta noche a cenar-Decia mirándome

-Claro, ¿A qué hora?

-En la cocina a las 11-Dijo antes de guiñar el ojo.

Por el momento yo no tenía permitido salir del castillo "a descansar" porque era nueva.

-Kylie, te busca el príncipe-Dijeron a nuestras espaldas.

Mi sonrisa se desvaneció al instante.

-Nos vemos Joel-Dije besando su mejilla.

Salí casi corriendo hasta la habitación del príncipe, realmente moría de miedo.

Intenté tranquilizarme antes de tocar su puerta.

Cuando hice esto, me dijo que pasará.

El estaba sentado en el sillón, hice una reverencia y me acerque a el.

-¿Se le ofrece algo alteza?-Pregunté nerviosa.

Se paró del sillón y quedó frente a frente conmigo.

Me dio una gran cachetada que hizo que cayera al suelo.

-AQUI SE HACE LO QUE YO DIGO, POBRE DE TI VUELVAS A HACER LO QUE HICISTE ANOCHE-Grito mientras apretaba sus puños con fuerza-TU SOLO ERES UNA BASURA QUE SIRVE PARA ATENDERME A MI, ¡SOLO A MI!, ¡ERES MI ZORRA Y TE COMPORTARAS COMO TAL!

Mis lágrimas salían sin control, quite el cabello que cubria mi rostro y me levanté de ahí.

-Lo siento alteza, pero hoy mismo pediré mi renuncia...-Dije entre lágrimas..

La zorra del príncipe | S.MWhere stories live. Discover now