Parte 2

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Más tarde cuando reaccionó, ya no estás cerca y mi desesperación crece el dolor físico se intensifica, siento que me golpean el estómago, el cuerpo me tiembla y al corazón saltar rápidamente en mi pecho y lo único que hago es llorar, las lágrimas corren vertiginosamente por mis mejillas sin dar tregua, Yo no quiero perderte, no quiero que me dejes, yo no quiero extrañarte para siempre y lo único claro es que no te volveré a ver con vida nunca más.

¡Dios! ¿Por qué me haces esto?, ¿porque a mí me estas dejando solo? ¿Que hice para merecer perderte¿, la desesperación se apodera otra vez de mí, Yo no quiero dejarte sola nunca más, mira lo que paso por dejarte sola aquel día, te llevaré conmigo, no te asustes, Me digo mientras me levanto de mi asiento para buscarte, unos brazos vuelven a abrazarme para detenerme, pero no quiero ese abrazo, quiero el tuyo, me suelto y me doy cuenta que ya no estamos en el hospital, estamos en un lugar tormentoso, hay muchas personas cerca, pero no conozco a nadie, todas vestidas de negro para que no las pueda reconocer, Todos los que se me acercan me dicen que lo sienten, pero en realidad, ¡lo sienten!, creo que no, ¿Qué sienten? Me pregunto, suena una música suave pero muy desesperante y hay un olor nauseabundo a flores, ¿dónde estás? me digo mientras recorro el lugar con la vista, en ese momento escucho que las personas se levantan de sus sillas y ahí vi lo más horrible que he visto en mi vida, un ataúd, tu ataúd.

¡Noooo! grito muy fuerte y me abalanzo hacia esa horrible caja, ¿quién te puso aquí?, ¿porque lo hicieron? les grito a todos, ¡sáquenla de ahí!, la voy a llevar conmigo, la voy a llevar conmigo, ¡Sáquenla! La voy a llevar conmigo al mar, las personas tratan de tranquilizarme y en medio de mi desesperación observo una enorme foto tuya acompañada por unas horribles coronas hechas de alegres y vivas flores, ahí veía tu rostro resplandeciente de vitalidad, tus ojos brillaban y mostrabas la sonrisa más linda, tu cabello te caía de un lado y una enorme bincha adornaba el otro, llevabas tu suéter rosa pastel que tanto te gustaba y tus aretes de plumas, recuerdo esa foto, fue el primer día que llegaste a conocer nuestra nueva casa, y lo más importante estabas viva, las lágrimas vuelven a correr raudamente por mis mejillas, los gritos se atenúan en mi garganta, siento un zumbido enorme en los oídos y la vista se me nubla, no siento las piernas, en ese momento veo el mar, un enorme mar azul.

Durante la ceremonia de despedida, no pude escuchar nada, no entendí ninguna de las palabras que el sacerdote dijo, no sentí ninguna de las palabras que la gente vestida de negro decía, Estaba ahí sentado muy nervioso con la mirada en el piso y trataba de imaginarte una y otra vez en mi mente, no quería olvidar el sonido de tu voz al hablar, el sonido de tu risa y de tu llanto, el sonido de tu voz enojada que casi nunca lo oía porque nunca te enojabas conmigo, no sabía que más hacer ni que más sentir, me sentía y seguro me veía como un zombi solo me caían las lágrimas, en cuanto levantaba la mirada veía las fotos que proyectaban al frente y recordaba cada una de ellas, y mi desesperación crecía.

No sentí ninguno de los abrazos que la gente vestida de negro me dio, al final de la ceremonia, sacaron esa horrible caja contigo adentro y te llevaron, lejos de mí, yo no pude sostenerla ni un minuto, ni siquiera me pude acercara a ella, todavía miraba con odio a todos los que estaban a mi alrededor por haberte puesto ahí. Cuando todos se fueron, me quedé sentado en una de las jardineras de aquel horrible y turbulento lugar esperándote, nunca en mi vida imaginé perderte.

Que lindos momentos compartimos en esta hermosa playa, ¿Recuerdas?, corríamos tomados de la mano, sentíamos la arena en nuestros pies, nunca antes habías estado en el Mar, y tratabas de disfrutar cada momento, aunque yo te decía que viviríamos ahí, pero ese día era tuyo y lo disfrutaste como una niña, Y recuerdo que te dije que trataría de hacerte feliz porque gracias a ti y a tus esfuerzos había cumplido mis sueños, me miraste de frente con tus grandes ojos azules y acariciaste tiernamente mi rostro, TE AMO PARA SIEMPRE, fueron tus palabras, y ahora me quiero quedar a vivir en ellas, si hubiera sabido que nunca más las oiría de tu boca, te lo hubiera pedido que me las repitas una y otra vez.

Hoy ya no te tengo, lo único que tengo es una caja que contiene tus cenizas, tu esencia y una enorme fotografía que muestra tu linda sonrisa, y frente a este mar en donde dejare tu esencia, Te prometo que nunca te olvidare, yo sé que me escuchas, sé que nuestro vínculo es irrompible, que nuestro vínculo nunca se acabará, Tu y yo somos eternos, cada mañana me levantaba con tu saludo de Buenos Días mi amor, Te amo, y no creo poder vivir sin ti, me pregunto si mi vida tiene sentido después de ti, Alguna vez leí en un libro que cuando queremos tener a alguien a nuestro lado solo debemos cerrar los ojos e imaginarla ahí y eso hago te imagino a mi lado, la brisa de la tarde roza mi piel e imagino tu mano sobre la mía, mientras camino de frente al mar con tus cenizas y tu fotografía, no sé qué me hará este inmenso mar, las olas me golpean y el mar me atrae, pero aquí me quedare contigo, cada vez es más difícil caminar, el mar me hunde, me golpea, pero no siento dolor, no siento nada, no logro tener mi cabeza sobre la superficie y me hundo en el dolor de tu muerte. Siempre Juntos Mami hasta la eternidad.

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⏰ Last updated: Jan 25, 2020 ⏰

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EL DOLOR DE LA MUERTEWhere stories live. Discover now